Verne y la vida secreta de las mujeres planta: hasta final
Hola a todas y todos, la semana pasada dejamos la lectura en el momento en el que Melisa se encontraba mal y su cuerpo estaba prácticamente entero creado con corteza. Cuando su nepheas se une a ella, sus extremidades se parten permitiéndole andar.
Los tres van al Nautilus y navegan por el túnel secreto hasta llegar a la entrada al bosque mágico. Allí se encontrarán con Azucena, la madre de Violeta, la cual le abandonó porque sintió la llamada del bosque para ser su nueva guardiana.
Tras reencontrarse con su hija, Melisa completa su transformación en sauce, Verne completa su encomienda como guardián del secreto y Azucena les exige que hundan el Nautilus si quieren que el señor Sanjurjo siga con vida. El escritor entonces, para que Sanjurjo no descubra este pacto, le pide a Pierre que provoque una avería que hunda el submarino.
En cuanto vuelven a Vigo, todos acuerdan separar sus caminos y no volver a hablar del tema. El boticario y Violeta regresan a la tienda, pero sin su mujer el boticario no tarda en enfermar y tiene un final trágico. Antes de fallecer, le transmite todos sus conocimientos a Violeta, la cual se convirtió en una reputada especialista en plantas curativas.
Por otro lado, Verne y Sanjurjo intercambiaron correspondencia sobre la historia de las mujeres planta hasta que la fábrica del ingeniero se incendia y Pierre, después de trabajar muchos años al servicio del escritor, decide volver para pasar el resto de sus días al lado de la mujer que ama: Violeta, con la que tiene una niña planta llamada Rosa.
Lo mejor, para mí, de Verne y la vida secreta de las mujeres planta es la creación de las propias mujeres planta. Melisa y Violeta pertenecen a esta raza maravillosa de jóvenes con la única propiedad de contar con una nepheas cerca y tener que beber cada poco tiempo si no quieren deshidratarse y morir. Además, eventualmente acabarán convertidas en árboles, por lo que su tiempo de vida es muy corto.
A pesar de los inconvenientes, la forma con la que hablan de las mujeres plantas es siempre rodeada de cariño y de dulzura, convirtiéndolas en seres cercanos y admirables a los que, sin decírnoslo directamente, merece la pena proteger.
En ese sentido Ledicia Costas ha buscado nombres de plantas para estos personajes que concuerden con sus personalidades. Violeta es fuerte, alegre, terca y valiente y como tal la flor que le da su nombre florece en primavera y se usa para tratar los dolores de cabeza, la bronquitis y favorece el buen funcionamiento del corazón. Melisa, su abuela, recibe su nombre de una de las plantas más relajantes y dulces que existen.
La novela intenta integrarnos en una acción que mezcla el realismo con la fantasía y en ciertos momentos lo consigue: los marineros de la Saint Michel de Verne hablan en francés entre ellos, la forma en la que se cita algunos edificios emblemáticos como La Tertulia de pasado y detalles como los dedos retorcidos de las mujeres costureras consiguen transmitirnos parte de esa realidad. Sin embargo, eché mucho de menos ver la actividad real del boticario, que se nos hable un poco más del interior de esa tienda que debe rezumar olor a limón y violetas y que se nos hable de cómo prepara sus ungüentos y pociones.
Verne y la vida secreta de las mujeres planta también cuenta con una tímida y leve introducción al feminismo. Violeta, mucho más valiente que Pierre en todos los sentidos y momentos de la obra, odia tener que vestirse como una chica por imposición o tener que moderar su lenguaje.
El uso de Gastón como villano principal de la obra no se sostiene del todo debido a que aparece demasiado tarde y, por muy documentada que esté su animadversión a su tío, los momentos en los que se muestra pasan de forma muy apresurada y sin casi consecuencias (como el momento en el que le tira un cubo de agua sucia a Violeta por encima).
Aunque también es cierto que la documentación sobre la vida de Verne en este caso y sobre la ciudad de Vigo es excelente y que se trata de una obra juvenil con un lore bonito y tierno al estilo de Enid Blyton, para mí, no consigue convertirse en la obra de referencia en cuanto a fantasía juvenil gallega de la que todos hablan.
Al final del libro descubrimos que esta historia nos la cuenta …
¡Disfrutad!
Feliz semana de lecturas
Saludos
Alejandro