Un lobo dentro: del capítulo 12 al 22
Edmund Burke (1729-1797), escritor y político irlandés, dijo: «Para que el mal triunfe solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada».
Son cosas de niños. Sólo es un juego. Estás exagerando. Tan sólo es una broma. Palabras que esconden una historia que se repite día tras día con distintos protagonistas en distintos lugares, a menudo a la vista de todo el mundo, quienes prefieren permanecer ciegos, mudos y sordos ante lo que sucede. “Un lobo dentro” de Pedro Mañas es la denuncia hecha novela que su autor nos ofrece contra el bullying que a diario sufren miles de víctimas en silencio y que, cuando dan el paso de hacerlo público, vuelven a sufrir la incomprensión de aquellos que prefieren minimizarlo u ocultarlo.
LA FIGURA DEL LOBO
Además de ser el apodo que recibe Jacob y el protagonista de sus viñetas, la metáfora del lobo sirve para introducir otra idea: la manada. Jacob afirma: «Fue aquella máscara mal pintada la que empezó a proporcionarme lo que todo lobo necesita: una manada». Lamentablemente, desde hace unos años nos llegan noticias desgarradoras protagonizadas por grupos que agreden a mujeres y jóvenes. Esos grupos se llaman a sí mismos manadas. Continuando con la metáfora, las manadas de lobos cazan en grupo, pero también se defienden. Es decir, si el grupo se autoprotege, es mucho más difícil que alguno de sus miembros reciba una agresión. ¿Cómo puede convertirse una clase de estudiantes en una manada que proteja a todos sus miembros?
PERSONAJES
1. Jacob. El protagonista de la historia es un chico que ha sufrido bullying en Primaria y que, al llegar al instituto, se une a un grupo de estudiantes que acosan y agreden a otras personas, tanto alumnos como docentes. Al integrarse en el nuevo grupo, Jacob experimenta una gran transformación. En este fragmento, el autor describe el cambio físico y emocional que lleva a cabo Jacob al sentirse fuerte otra vez
2. Hernán. El líder del grupo al que se une Jacob es un personaje amenazador. Cuando Jacob le conoce en clase, le describe así: Al reír, en las mejillas se le tensaban los músculos fuertes y elásticos. Aquellas carcajadas silenciosas y huecas me asustaron aún más, porque ya las había visto antes. Eran las de quien está acostumbrado a hacer de la burla de los demás un espectáculo.
3. Gabi. El personaje de Gabi, un chico transexual que acoge a Jacob a su llegada al nuevo instituto, había sufrido una agresión por parte del grupo de Hernán. Al hablar de ello con Jacob, Gabi dice: El problema no lo tengo ni yo ni uno que tiene acné ni el que está gordo ni la que saca buenas notas… o malas. ¡El problema lo tienen ellos, la gente como Hernán! ¡Ellos son los que llevan dentro algo malo!
4. El padre de Jacob. Cuando descubre lo que le ha pasado en el colegio, Gonzalo le dice a su hijo: ¿Es que no te he enseñado a defenderte? (…) ¿No sabes plantarles cara o es que te gusta ser el tonto de la clase? (…)
Ya tienes edad de portarte como un hombre. ¿Tú qué quieres ser, un lobo o un cordero? (…) Entonces cuando se metan contigo no hagas chorradas y devuélvesela con los puños.
5. Martina. La niña que originó el calvario de Jacob en el colegio, al no dejarle ver su escarabajo, reaparece en su nueva vida al iniciar una relación con Hernán. ¿Por qué crees que Jacob decide darle una oportunidad a Martina e incluso ayudarla? ¿Podemos separar la valoración que hacemos de las personas de las consecuencias de sus actos
Esta segunda semana leeremos hasta el capítulo 22 (inclusive)
Aquel inocente y extraño gesto de comerse un insecto supuso el inicio de una campaña de acoso y marginación que le persiguió durante años y lo hizo volverse él mismo un pequeño escarabajo protegido por un caparazón de invisibilidad.
Jacob no solo tenía que lidiar con la soledad y la extrañeza de ir cada día a un colegio donde parecía no existir, sino que en su casa, la relación de sus padres era insoportable. Su propio padre le cuestionaba por ser débil. Al final, sus padres se separan y Jacob, su hermana Amanda y su madre se mudan a un barrio nuevo. Jacob ha crecido, ya no es un niño sino un adolescente, pero el miedo es el mismo. ¿Cuándo comenzará el acoso? ¿Por qué lo marginarán ahora? Pero, al contrario de lo que pensaba Jacob, de entre cientos de extraños surge Gabi, un chico amable, simpático que parece estar tan solo en el instituto como él. Y además, es un gran fan de los cómics. Con todo el escepticismo del mundo, Jacob se entrega a una amistad con Gabi, hasta se ponen a crear una historieta juntos con la idea de presentarla a un concurso. Todo parece encajar hasta que Jacob conoce a Hernán y su pandilla, los malotes de la clase, los que se meten con todo el mundo. Un día que Gabi no va a clase, comienzan a hacerle burla sobre su supuesta relación romántica, hasta que le cuentan que “Gabi es una tía”. Aquello impacta a Jacob, no quiere volver a ser la víctima de la historia, no quiere ser el acosado, el marginado. Y en esos días de ausencia de Gabi —se ha hecho un esguince en una pierna y no puede caminar—, Jacob se pasa al otro bando. Sucede de manera muy natural: Jacob dibuja, siempre está dibujando y, cuando Hernán se da cuenta, le pide que dibuje a uno de sus profesores, Jesús Aguirre, el profesor de lengua al que apodan “ojos de huevo”. Y así, Jacob se convierte en el bufón de la corte, siempre dispuesto a garantizarle la risa a Hernán con sus caricaturas. De esta manera, al menos, piensa Jacob, nadie se meterá con él, nadie volverá a acosarle.
Dos apuntes con respecto al bullying
1.-El móvil y las redes sociales aparecen en la historia como medios a través de los cuales se difunden contenidos hirientes y humillantes: primero para Gabi y luego para Hernán. ¿Conoces las consecuencias de difundir contenidos que denigren a otras personas? Si no es así, investígalo.
2. Las nuevas tecnologías también aportan aspectos positivos en la lucha contra el bullying. Actualmente existen varias aplicaciones con las que se pueden denunciar situaciones de acoso.
Feliz semana de lecturas
Nos vemos el próximo lunes
Saludos
Alejandro López