Nuestros Clubes de Lectura

Literatura de viajes

Club de lectura de poesía.

Literatura juvenil

Clásicos universales

Novelas de género (novela negra, ciencia ficción, etc.)

Sonatas – Invierno

Libro que estamos comentando: 
Sonatas

Hola a todas y todos, en estos días terminamos las Sonatas de Valle-Inclán, espero que haya sido para vosotras y vosotros una lectura placentera (y sorprendente). Os recuerdo, tal como os anticipé la pasada semana, que en unos días comenzaremos con Los recuerdos del porvenir, la magnífica novela de la escritora mexicana Elena Garro, ojalá os animéis a leerla con nosotros.
Pero antes, vayamos con la Sonata de invierno.
 
ESTA SEMANA
Este cuarto y último capítulo de las memorias del Marqués de Bradomín nos lleva hasta Navarra durante la segunda guerra carlista. Entre los personajes aparecerán el propio aspirante a la corona (al que llaman Rey Carlos VII). Personalmente la historia de España a lo largo del S. XIX me parece trágica casi en su totalidad, y las guerras carlistas son un desastre que terminaron de desangrar a este país exhausto, en fin. En cualquier caso tal vez sea una localizaciónn estética: "Yo hallé siempre más bella la majestad caída que sentada en el trono, y fui defensor de la tradición por estética. El carlismo tiene para mí el encanto solemne de las grandes catedrales, y aun en los tiempos de guerra, me hubiera contentado con que lo declarasen monumento nacional." (p. 177).
Ocurren un montón de situaciones magníficas en estas páginas. Desde luego el pertinente affaire amoroso con una dama cuyo nombre no desvelaré para no destripar la lectura, una aventura que es apasionada y que precisa un sacrificio final (como veréis) para ser, de alguna manera, lavada. Creo que es una trama muy bien urdida y articulada, es magnífico como esto sucede y se cierra más adelante (con la llegada del marido de la susodicha).
Por otro lado la acción durante la guerra tiene consecuencias para el Marqués. Fijaos cómo los dos acompañantes del rey en su aventura nocturna acaban mal mientras que el rey sale de rositas (¿acaso sea esto una metáfora de la propia historia del carlismo?). Esa consecuencia (que tampoco desvelaré para mantener la intriga) os va a resultar llamativa y, por otro lado, es casi seguro que os saque de la novela y os lleve a la propia vida del autor. Os animo a que busquéis la situación real de cómo fue esto mismo (sabréis de qué estoy hablando cuando leáis) con Valle-Inclán.
Fijaos también, igual que ocurre con las conquistas amorosas del Marqués de Bradomín, no hay heroísmo en la guerra. Hay, más bien, un punto de resignación, ¿no os parece?, un punto de amarga resignación a las consecuencias inevitables de nuestros actos (o de, sencillamente, vivir).
Un tercer momento absolutamente brutal y fascinante es el protagonizado por la Hermana Maximina. Sólo os diré que es durante la convalecencia del marqués y que, atando cabos, pronto uno entiende la dimensión de lo que ahí está sucediendo. Es impresionante, tanto que Valle-Inclán lo escriba, como la manera como lo escribe, ambas cosas. Impresionante.
Cierra este invierno ¿con una evidente metáfora de castración del donjuán?, no sé, ¿qué os parece?
Espero que hayáis disfrutado de esta lectura, para mí ha sido una fiesta releer estas memorias.
Ojalá os animéis con el próximo título del club, en ese caso nos leemos en una semana.
Saludos cordiales, 
Pep Bruno