Sonatas – Estío
Continuamos con la lectura magnífica de las Sonatas. En esta ocasión nos metemos de lleno en la Sonata de Estío que nos propone un viaje por México donde conoceremos a la Niña Chole.
Prácticamente toda la Sonata se desarrolla a lo largo de un viaje (en fragata, en caballo), un viaje que llevará al Marqués de Bradomín a una hacienda (la Hacienda de Tixul) que pertenece a su familia y que anda algo olvidada. Un viaje, por otro lado, que emprende para "olvidar unos amores desgraciados"... qué vida la de este marqués, caramba, no sale de una y entra en otra. En cualquier caso, ese viaje continuo de la Sonata, lleno de peligros y situaciones gozosas, también nos recoloca como lectores, como lectoras, en un lugar concreto: tal vez el estío, esa primera madurez, como metáfora de una búsqueda, de un deambular cuajado de momentos luminosos y oscuros. Y, hablando de momentos luminosos y oscuros: también lo luminoso anda rodeado de sombras y lo oscuro se cobija tras las luces, eso me resulta bien interesante, ¿no os parece?
Hay algunas escenas brutales en esta Sonata, quizás una de las que más me ha impactado es la del pescador de tiburones. ¿Qué os parece a vosotros, a vosotras?, ¿qué nos cuenta esa escena de la Niña Chole? O también la escena del cruce del lago con los caimanes... ¡qué necesidad! (¿o, sería más bien, qué necedad?).
Por otro lado de nuevo observamos que el ámbito religioso es un espacio propicio para el amor, el temblor de la carne y el deseo; y sin dar abasto, caramba: "La Madre Abadesa, con su hábito blanco, estaba muy bella, y como me parecía una gran dama, capaz de comprender la vida y el amor, sentí la tentación de pedirle que me acogiese en su celda, pero fue sólo la tentación." (p. 134)
Los bandidos ocupan varios pasajes interesantes dentro de la Sonata, por ejemplo con Juan de Guzmán en la iglesia (aunque hay un buen puñado de ellos, sobre todo al final del relato), tal vez personifiquen la aventura y el peligro (propio de la edad del protagonista: el estío), ¿qué os parece a vosotras, a vosotros? Aunque no son los únicos personajes particulares del relato que, al contrario que en la Sonata de Primavera (que ocurría en el palacio y alrededores de la Pincesa de Gaetani) se despliega en un amplio territorio cuajado de personajes interesantes, por ejemplo, y además de los ya citados: el jugador de cartas y el príncipe ruso (¿tal vez homosexual, tal vez no?). Quizás todos estos personajes (con las situaciones que viven y en las que acompañan al protagonista) conformen una panoplia completa de tipos/situaciones que se viven, se pueden vivir, en la primera madurez, en la Sonata de Estío. ¿No os parece?
Por último, que la entrada va siendo larga, el libro está lleno de guiños humorísticos, y esta Sonata no es menos en eso. Quizás la situación más hilarante es cuando la Niña Chole bebe el agua bendita de la fuente. Y no digo más.
Os leo en los comentarios.
Pasad una buena semana de lectura.
Saludos cordiales,
Pep Bruno