Relatos escalofriantes: El tatuaje y Cordero asado
¡Hola! Bienvenidos a la lectura compartida de Relatos escalofriantes. Durante cuatro semanas leeremos, y comentaremos la novela. El ritmo de lectura del libro va a ser pausado y os pido por favor, que los comentarios que se hagan se ciñan a la parte que hemos leído, o anteriores. Vuestra participación, por medio de los comentarios, será lo que haga que esta nueva experiencia resulte atractiva.
¿Cómo deshacerse del arma del crimen sin levantar sospechas? ¿En qué lugar inimaginable guardarías un diamante? ¿Qué harías si descubrieras que el tatuaje de tu espalda vale un millón de dólares? ¿Qué estarías dispuesto a hacer para ganar una apuesta?
Once increíbles e insuperables historias para asustarse, sobresaltarse, disfrutar... y para descubrir que todo es posible en Roald Dahl, maestro indiscutible de este género.
Los once cuentos que recopila Relatos escalofriantes fueron publicados originalmente entre 1945 y 1986. En algunos de ellos, Roald Dahl explota sus experiencias como piloto durante la Segunda Guerra Mundial y aborda las consecuencias que las guerras provocaron en la sociedad europea: la hipocresía, la traición, el espionaje. Otros transcurren en ámbitos cerrados, aparentemente al margen de la Historia (un hogar burgués, una casa vacía, un trasatlántico, una estación de servicio), pero en ellos también se da cuenta de una época y un estado de la sociedad. Atravesados por una fi na ironía y un humor negro que pone en tensión la corrección política, los relatos indagan en las motivaciones y conductas irracionales de los hombres, inevitablemente condicionadas por el contexto cultural en que viven. Aun así, el conjunto reúne cuentos que rozan lo fantástico (“El deseo”), la literatura del absurdo (“Apuestas”), el horror (“Tatuaje”, “Cordero asado”, “Un cuento africano”), el relato de aventuras (“El campeón del mundo”) e incluso la ciencia fi ción (“La máquina de sonido”).
Como puede verse, en la traducción al castellano se han calificado los relatos de este libro de Roald Dahl como "escalofriantes". No diré que alguno no pueda serlo, pero creo que un adjetivo más adecuado sería "inquietantes", porque casi todos relatos causan más inquietud que repeluzno, admitiendo que aquélla puede provocar más insomnio que éste. Todos sabemos que, además, Roald Dahl era un maestro sembrando de ideas inquietantes todos sus relatos y además, con un peculiar sentido del humor que rozaba la crueldad, a veces, con las situaciones en que ponía a sus personajes. Así que cualquiera que haya leído algo de este autor ya se puede hacer una idea de lo que puede encontrar en este volumen.
Pero además, quien no lo conozca o haya olvidado lo bueno que puede ser este escritor -caso improbable, es cierto- se va a llevar una sorpresa. Porque de los once relatos que contiene este libro, hay al menos media docena que son excelentes, en mi opinión. Tampoco es que los demás les vayan mucho a la zaga, pero quizás por resultar algo menos redondos o porque la idea que los anima parece demasiado extravagante, se quedan en un escalón inferior... lo que tampoco está nada mal, en realidad: ya quisieran muchos llegar a ese nivel de excelencia. Pero es que los relatos que resultan más logrados demuestran un domino del arte de narrar difícilmente superable: Dahl logra, prácticamente en todos que el lector se meta hasta el fondo en el mundo que rodea a sus personajes, ya sea el de una granja perdida en las montañas de Kenia, el de un tren de cercanías que circula cada mañana rumbo a la City o el de los cazadores furtivos de faisanes. O como en el que para mí es el mejor relato de todos, El deseo, una alfombra negra, roja y amarilla. Dahl administra el tempo de manera magistral, nos da los datos necesarios sobre los personajes, pero ni uno más e incluso, como en el relato quizás más oscuro de todos, Un cuento africano, sólo nos muestra la parte emergida del iceberg, como dictaba la conocida fórmula de Hemingway. Y aunque en muchos de los cuentos utiliza la conocida estratagema -hoy ya algo demodé, creo- de la sorpresa final, dudo que haya quien lo pueda hacer tan bien como este escritor: no sólo te sorprende la sorpresa, es que también sorprende que tal haya sido la sorpresa elegida y no otra. Un maestro, el señor Dahl.
Ya digo que el cuento más logrado, en mi opinión, es El deseo. Y el más oscuro, Un cuento africano. El más inquietante, seguramente La máquina de sonido; el más sorpresivo, Apuestas, y el más cínico, Mi querida esposa. ¿El más divertido? Creo que El campeón del mundo. Y el más desolador, sin duda, Galloping Foxley. Mucho. Pero todos, y los que no nombro, merecen la pena, sin lugar a dudas.
Esta primera semana leeremos dos de los relatos: El tatuaje y Cordero asado
El tatuaje (Skin) narra la historia y los recuerdos de un viejo tatuador francés, con un retrato tatuado en la espalda, obra de su amigo de juventud, un calmuco ruso que a la postre será un famoso y cotizado pintor. Una mirada a la bohemia parisina de preguerra y donde el inmisericorde mundillo del arte comercial no sale muy bien parado.
Cordero asado (Lamb to the Slaughter) es un relato policíaco ambientado también en el propio entorno policial, en una ciudad de EEUU que no se nombra. El detective Patrick Maloney le dará una noticia poco grata a su esposa Mary, que tendrá una reacción imprevisible. Una bien hilada historia sobre crímenes perfectos y una curiosa forma de deshacerse del arma del delito. Sería un perfecto guión para un capítulo de Alfred Hitchcock Presenta, y de hecho lo fue (Ep. 106)
Espero y deseo que disfrutéis mucho de estas perlas literarias que seguro os engancharán.
Durante este mes os iré subiendo imágenes, ilustraciones, música, etc... relacionado todo con el libro.
Feliz Lectura
Saludos
Alejandro