Relatos KM: Sin madera de hombre, Apocalipsis y El extraño

Hola a todas y todos, aquí llegan las recomendaciones de esta semana para continuar con las lecturas de estos cuentos fascinantes de Katherine Mansfield. Esta semana os invito a leer tres cuentos. Vayamos al lío.
 
SIN MADERA DE HOMBRE
Una vez más nos encontramos en un balneario. Una vez más la autora elabora una precisa disección personajes y situaciones, elabora un cuadro perfecto de cada situación. Y, sobre todo, nos acerca a la pareja de protagonistas, a esa mujer enferma y su marido.
Algunas reflexiones antes de que os pongáis a leer. Os invito a que os fijéis en la importancia del título, el título orienta de alguna manera, señala, sobre qué es lo que está tratando de escribir la autora. Este cuento se podría haber titulado "En el balneario", por ejemplo, y habría sido muy distinto (teniendo exactamente el mismo texto), ¿no os parece?
Por otro lado, y volviendo al título: ¿creéis que critica al marido o que, al contrario, está a favor de que actúe así?, por hacer la pregunta de otra manera: ¿la madera de hombre es una cualidad positiva o negativa?
Y dicho todo esto, ¿Será lo antes comentado o quizás la autora vuelve a despistarnos con un título y en realidad quiere criticar a las mujeres ñoñas, consentidas, inanes?
En fin, como os imagináis estaré encantado de leer vuestros comentarios.
 
APOCALIPSIS
De nuevo nos encontramos con una mujer acaso consentida, floja, una mujer estúpida, que tiene una vida histriónica, con sus crisis nerviosas de tal a tal hora de la mañana, y con sus ocupaciones y preocupaciones (banales). El contraste, el terrible contraste entre lo que vive y siente esta mujer y lo que ocurre en los últimos párrafos es, sencillamente, brutal.
Brutal.
 
EL EXTRAÑO
Al parecer este cuento está basado en un hecho real que le ocurrió a la madre de Katherine. Aquí sí que me parece muy relevante todo lo concerniente a las formas, a la convención social. Fijaos que lo importante no es que haya muerto un hombre, sino cómo ha muerto. En verdad el cuento me resulta fascinante y creo que está hecho para criticar, precisamente, dichas convenciones sociales.
Espero con entusiasmo vuestras lecturas y comentarios.
Saludos
 
Pep Bruno