Prosa histórica, V
Hola a todas y todos, terminamos esta semana con la lectura de este libro tan particular, tan interesante y tan lleno de historias y, también, de lectura lenta y exigente, no en vano tiene casi ochocientos años y es uno de los primeros libros escritos en prosa en castellano.
Vamos al lío.
GENERAL ESTORIA, III (continuación)
Tras los deliciososo pasajes de la pasada semana tomados del "Cantar de los cantares", la segunda parte de este tercer bloque está íntegramente dedicada a una historia muy conocida, la del rey Lear (o Leyr por aquel entonces), que es una variante "histórica" de un cuento tradicional muy muy conocido, el de "Como la vianda a la sal", aunque claro, al ser una variante a modo de hecho histórico lo que ocurre es que la hija pequeña, a quien su padre desterró, acaba siendo la que ayuda a su padre para recuperar su reino (del que fue echado por sus otras dos hijas que "tanto" le querían).
Y con esta historia tan jugosa termina el tercer bloque de la General Estoria.
GENERAL ESTORIA, IV
Avanzamos en dirección a Egipto, Babilionia, Persia... por cierto, me encanta que los habitantes de Persia sean los persianos. Tras la selección de pasajes dedicados a Nabucodonosor nos metemos de lleno en uno de los grandes protagonistas de la Antigüedad: Alejandro Magno.
Las historias que se recogen de Alejandro Magno son fascinantes, es un capitulazo este, yo, al menos, lo he disfrutado de lo lindo. El primer momento, el de la coyunda que acaba en la fecundación y génesis del héroe, es, sencillamente, desopilante: Philippo está desesperado por no haber engendrado un hijo que le suceda en el trono y culpa a su esposa Olimpia; este tiene que marcharse a guerrear y, en ese momento, Olimpia recibe la ayuda de Neptanabo (qué nombre, joer, qué nombre) quien le explica, gracias a sus artes adivinatorias que va a ser engendrada por el mismísimo dios Amón (o por su divino enviado, por ejemplo, Neptanabo).
En esto de la fecundación de Alejandro Magno es interesante ver el paralelismo con la llegada de Jesús de Nazareth, ¿no os parece?, además de todos los detalles fascinantes como los sueños y la "transformación" en dragón. No tiene desperdicio.
Igual que no tienen desperdicio los pasajes que continúan: maravilloso Bucéfalo, el caballo indomable que comía humanos (como algunos otros caballos de la mitología griega); inolvidable el momento de la muerte de Darío, emperador de los persianos ;-) y bueno, luego hay muchos capítulos de aventuras fantásticas con fieras, vestiglos, hormigas gigantes, cinocéfalos... y otros momentos que no dejan de recordar a las aventuras del propio Odiseo: árboles que crecen y menguan, la tierra de los gimnosofistas, etc. Menudo viajazo.
El final de esta parte, con los presagios de la muerte de Alejandro y su propia muerte (contada de una manera totalmente peliculera), es también un ratito fascinante de lectura. Fascinante.
GENERAL ESTORIA, V
Y terminamos el libro con apenas unas pocas páginas dedicadas a las derrotas de Julio César en Bretaña, que también están muy bien contadas y que sorprenden porque tienen una prosa y un estilo diferente al del resto del libro, algo más fluido, más seguro, más afirmado. En las notas a mi edición dice que posiblemente esta parte del libro no pertenezca al mismo equipo que trabajó con Alfonso X el Sabio, bien podría ser, ¿no te parece?
Y con esto hemos terminado este libro, este viaje a los primeros pasos del castellano escrito. Creo que a pesar de que es una lectura exigente que precisa atención y ser leída sin prisa, es también una lectura bien entretenida: el ojo se va haciendo y el texto cuenta de una manera hermosa, nueva, tímida, a veces balbuciente, pero que consigue seguir contándonos grandes historias 800 años después.
Por otro lado el proyecto de la Estoria de España y de la General Estoria es un intento enciclopédico de tener al alcance de la mano todos los conocimientos del momento, una labor colosal y magnífica, una joya que podemos seguir disfrutando. Qué suerte.
Espero que hayáis disfrutado de la lectura. Y quiero dar las gracias a Olga que ha sido una excelente compañera en este viaje.
Nos encontramos en unas semanas con una novela maravillosa de una autora que hace apenas unas semanas nos dijo adiós: El corazón helado, de Almudena Grandes.
Saludos cordiales
Pep Bruno