1_ Prenda de abrigo de Francisca Aguirre

¡Buenos días, feliz lunes y mejor semana!
Queridas gentes que os habéis animado a empezar o continuar esta aventura poética, nueva para mí, del Club de lectura ATRAPAVERSOS,
¡BIENVENIDAS!
Hasta diciembre estuvo con nosotras Estrella Ortiz y me dio el relevo, espero disfrutar tanto desde este lado como lo hice con ella desde el otro lado.
Así que comenzamos este de febrero con una grande, con Francisca Aguirre y su antología «Prenda de abrigo».
Este es el plan de lectura que os propongo para las próximas semanas:
Esta semana del lunes 5 de febrero vamos a leer el prólogo poético, y la primera selección «Oficio de tinieblas» de la página 5 hasta la página 38.
La segunda semana del lunes 12 de febrero, leeremos el segundo apartado «Mitos en el camino» y el tercer apartado «Música de las esferas» de la pág. 41 hasta la página 70.
La tercera semana del lunes 19 de febrero leeremos el cuarto apartado «Anversos y reversos» desde la página que va de la página 73 a la 108.
La semana del lunes 26 de febrero, leeremos el último apartado «...y este sol de la infancia» que va de la página 111 a la 135.
AVISO A NAVEGANTES: (que va a ser una constante en mis entradas semanales).
Si yo estuviera en vuestro lado, creo que leería esta entrada tras la lectura de los versos, porque a mí personalmente no me gusta que me destripen la lectura y aunque yo intentaré no hacerlo, en la explicación que os doy de algunos poemas anticipo algunas cosas, en vuestras manos queda leer antes o después.
Comenzamos con la lectura del prólogo y la primera selección de poemas «Oficio de tinieblas» de la página 5 hasta la página 38.
He de confesaros que cuando os propuse leer el prólogo, me salté una de mis manías, yo no soy de leer los prólogos al inicio de los libros, ni siquiera las contracubiertas, de hecho, me los suelo saltar siempre, y, quizás después de la lectura, acudo a ellos, pero en este libro, tal y como explico en el argumento del libro, este prólogo es una lectura imprescindible, porque lo escribe Guadalupe Grande, poeta y también hija de Francisca y, es imperdible por su belleza y porque nos abriga y nos ayuda a comprender que esta es una antología muy especial, muy meditada que surge de la conversación entre dos poetas que tienen la complicidad de conocerse, respetarse y amarse y eso no siempre ocurre o más bien ocurre raras veces.
Al final de este libro, junto al índice, encontramos un listado que nos indica la cronología y procedencia de los poemas, porque Prenda de abrigo no es una antología temporal, con un orden cronológico al uso, sino vital.
Aquí os dejo el listado con sus poemarios para que podamos entender la procedencia y la mezcolanza de esta antología
Ítaca 1972.
Los trescientos, 1976.
La otra música, 1978.
Ensayo General, 1995.
Pavana del desasosiego 1996.
Los maestros cantores, 2000.
La herida absurda, 2006.
Nanas para dormir desperdicios, 2008.
Historia de una anatomía, 2010.
Conversaciones con mi animal de compañía, 2012.
Una larga dolencia, 2018.
 
En el primer apartado «Oficio de tinieblas» Francisca juega a mostrar lo que es el oficio de poeta, reflexiona sobre la poesía, sobre el lenguaje e incluye poemas dedicados a alguno de sus referentes como Rosalía de Castro, Kafka, Pessoa, Paul Klee... entre el primer y el último poema se cierra un círculo.
En este apartado aparecen poemas de casi todos sus poemarios salvo del primero Ítaca de 1971 y del de Conversaciones con mi animal de compañía de 2012.
El primero de sus poemas Aprender a mirar data de1976 y pertenece a su segundo poemario «Los trescientos escalones» y es una declaración de intenciones, de oficio y de vida. En él utiliza la anáfora (la repetición rítmica de determinados sonidos o palabras al principio de un verso o de una frase) como una especie de letanía que nos hace anhelar ese aprendizaje, imprescindible en su modo de entender el paso por la vida siempre aprendiendo.
De este poemario nos ofrece también: Anzuelo para la mirada dedicado a Paul Klee, que nos muestra lo esencial que es para Francisca el arte y hablar sobre ello; de ese mismo poemario nos ofrecen El eterno retorno que en sus versos finales: convendría reinventarlo todo de nuevo recuerdan y son un hermoso homenaje a los de a los de Ernestina de Champourcin: No saber, no soñar, / pero inventarlo todo. Travesía peligrosa a mí me ha sugerido lo delicioso que es apreciar lo cotidiano y, por último, el poema Oficio de tinieblas que da título a todo este primer apartado y cierra perfectamente esta primera parte, porque con Paca, como la llamaban sus amigos, aprendemos a mirar y a entender el maravilloso oficio de tinieblas que es ser poeta...
El segundo poema Nana de los libros viejos, es de donde se extrae el verso que da título a todo el poemario Porque un libro, señores, es una prenda de abrigo. Procede de su libro Nanas para dormir desperdicios de 2008. Un libro de nanas que no son nanas, pero en el que cada uno de sus poemas cala hondo, como éste que habla de la infancia de Francisca, porque las nanas son eso que permanece en la memoria sin saber que está y que, de pronto, un día tras la maternidad, la paternidad o el encuentro con una criatura surge desde lo más profundo de ti la música y las palabras, todo eso que nos acompaña, nos rescata, nos salva o incluso nos duele. Es la primera poesía que nos entrega el mundo, que nos entregan nuestros seres queridos.
Los libros y las nanas son prendas de abrigo como este libro.
En lo sucesivo cada vez que nos encontremos a lo largo de este poemario con una nana trataremos de descubrir que es aquello que rescata esta vez, dónde nos lleva y de qué modo, porque ¿de qué trata Nana del desperdicio?
Todos tenemos un jardín oculto (que pertenece al poemario La herida absurda de 2006) termina con un verso que dice: Es difícil el arte de la jardinería una metáfora dotada de una sutil ironía que nos lleva a descubrir, quizás la dificultad de nutrirnos de lo verdaderamente importante.
De «Los maestros cantores», un poemario del año 2000 en prosa poética o poesía en prosa que dedica a grandes figuras de la literatura, nos entrega los poemas: Preguntas en octava, amigo Kafka; ¿Llueve también por dentro, Rosalía?; En una calle de la Baixa dedicado a Pessoa como si alguna vez se hubiesen encontrado más allá de los versos de él...; e incluye también esa maravilla de poema que es La lección imposible en el que le espeta a Juan de Yepes, que no es otro que Juan de la Cruz: qué habías tú creído, que era el amor sino este caos; de ese poemario también nos encontramos con el poema Anónimos –esos sigilosos zurcidores del olvido–, un bello homenaje a la poesía popular que tan bien conocía.
La columna vertebral pertenece a Historia de una anatomía poemario de 2010 y en este poema nos encontramos otra vez con eso que llamamos metaliteratura, hablar de la literatura desde ella. Por lo tanto, es difícil comprender este poema si no se sabe qué o quién es Odradek, tras leer el relato sabremos que es algo a caballo entre un objeto y una criatura imaginaria que aparece en Las preocupaciones de un padre de familia de Franz Kafka.
Aquí tenéis el enlace al texto completo de Kafka, por si os apetece leerlo, apenas ocupa una página:
https://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/PADRE%20DE%20FAMILIA.pdf
El penúltimo poema [Palabras mías que respiráis cuando respiro] pertenece al poemario «Una larga dolencia» de 2018 creo que bien podría haberse titulado la fuerza de las palabras.
Para terminar, os dejo con la voz de Francisca Aguirre recitando su poema
Las pasiones que pertenece al poemario «Historia de una anatomía» de 2010
En el minuto: 00.02.28 de este enlace:
https://canal.uned.es/video/5eb015d75578f20ac8239622
 
Espero que lo disfrutéis.
Hasta el lunes 12 de febrero.
Paula Carbonell