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Orgullo y prejuicio. XIII-XXVII

Libro que estamos comentando: 
Orgullo y prejuicio

Hola a todas y todos, aquí llegan las notas de lectura de estos días. Pero antes que nada quería daros las gracias porque los comentarios de la primera semana son bien enjundiosos, qué bien.
Esta semana son algo más de 80 páginas en mi edición. La verdad es que estoy tratando de condurar el libro porque se nos va a pasar en un suspiro. Bueno, vayamos al lío.
 
Capítulos XIII-XXVII
Comienza la lectura de estos días con la llegada de un personaje... inolvidable, se trata de William Collins, el heredero Longbourn, la casa en la que viven los Bennet y sus cinco hijas. La presencia de este clérigo algo plasta e ignorantón nos va a regalar algunos buenos ratos de lectura. También va a ser un personaje que nos permitirá conocer algo más a nuestros protagonistas, sus relaciones, reacciones y complicidades. Baste como ejemplo este pasaje: "Las suposiciones del señor Bennet se habían confirmado. Su primo era tan absurdo como él creía. Le escuchaba con intenso placer, conservando, no obstante, la má perfecta compostura; y, a no ser por alguna mirada que le lanzaba de vez en cuando a Elizabeth, no necesitaba que nadie más fuese partícipe de su gozo." (p. 127) 
Pero no es el único personaje que tiene un papel relevante en estas páginas. Hay otra nueva incorporación entre los secundarios (al menos por el momento), se trata del señor Wickham, quien, además, tiene una oscura historia relacionada con Darcy, lo que le hace más interesante. Y eso a pesar de que aparece pocas veces en escena y de él sabemos más bien lo que nos cuentan otros. ¿Qué os parece este misterioso personaje?
Estos dos personajes, Collins y Wickham, orbitan alrededor de quien va descollando como gran protagonista dentro de la constelación de personajes de la novela, Elizabeth (o Lizzy). Eso sí, sin dejar de lado a otros personajes y sus momentos inolvidables, como el sr. Bennet, que habla poco pero cada vez que lo hace resulta memorable; o Mary, a quien vemos fugazmente brillar; o Jane, que va a pasar un momento duro, ay.
Uno de los momentos álgidos de estas páginas es el capítulo XVIII, el de la fiesta de Netherfield, todo él es desopilante y magnífico, y en él vemos cómo poco a poco las cosas se van torciendo hasta el punto que "A Elizabeth le parecía que si su familia se hubiese puesto de acuerdo para hacer el ridículo en todo lo posible aquella noche, no les habría salido mejor ni habrían obtenido tanto éxito." (p. 158) 
Aunque hay un momento, para mí, bien significativo y es la petición de mano (no diré de quién a quién para no destripar de más la cosa) en el que un hombre parece no escuchar lo que repetidamente una mujer le está diciendo y que tiene que remachar: "No me considere como a una mujer elegante que pretende torturarle, sino como a un ser racional que dice lo que siente de todo corazón." (p. 164). Bien es verdad que cada uno de ellos es como es (y sabemos que es), pero me parece que este capítulo es mucho más que una humorada dentro de la novela, ¿qué pensáis vosotros, vosotras? Y por cierto, magnífico el sr. Bennet cuando ha de interceder, ¿no os parece? 
A estas alturas de libro ¿qué pensáis de la sra. Bennet? Creo que para ayudarnos a comprender cómo se siente, qué pretende, ocupa el lugar central de la escena Charlotte Lucas. Uy, qué momento tan interesante.
Y mientras todo esto sucede Jane va viviendo su propia historia, una historia que conocemos gracias a su intercambio de cartas con Caroline Bingley y las conversaciones con Elizabeth. Como en estos capítulos este asunto no queda claro me gustaría saber qué pensáis vosotras del papel que está jugando Caroline en esta historia.
Ah, y antes de terminar esta entradilla (que ya va resultando larga, pero es que están muy entretenidas estas páginas), tendremos la oportunidad de conocer con más detalle a los Gardiner, él es hermano de la sra. Bennet, pero creo que es la sra. Gardiner quien nos va a resultar más interesante, una mujer algo más joven que su marido y su cuñada, con algo más de experiencia que sus sobrinas, y que resulta una buena aliada para aclarar ideas y para despejar un poco las cosas. ¿Qué os parece también este personaje?
En fin, como podéis ver, son unas páginas bien entretenidas. 
Os leo en los comentarios.
Pasad una buena semana
 
Pep Bruno