Metamorfosis: Libro XI

Hola a todas y todos, seguimos unos días más disfrutando de este libro delicioso, ¡pero ojo que nos falta poco para acabar! Estamos ya de lleno metidos en el último tercio del libro y en cuanto os descuidéis... se terminó. Está siendo un viaje fantástico, eh.
Pero vayamos ya con las recomendaciones de lectura de esta semana.
 
LIBRO XI
 
Muerte de Orfeo. Si obviamos la cruenta muerte de Orfeo, es hermoso que una vez muerto por fin pueda abrazar a su querida Eurídice.
 
Midas. Fantástico cómo está contado el mito de Midas (¡que conocéis perfectamente!) y cómo engarza las dos historias atribuidas a este rey: el don de que todo lo que toca lo convierte en oro y también el del rey con las orejas de burro. Esta segunda historia pervive en cuentos de la tradición oral: el tema es bien interesante, porque hay estudiosos que afirman que no es que los mitos sean el punto de partida de los cuentos que conocemos, sino que los mitos son así porque había cuentos antes (que eran parecidos) y que fueron asumidos como mitos. Por eso la historia de Midas debe ser bien bien antigua. Y, al mismo tiempo, bien actual ¿no os parece?
 
Laomedonte. Padre de Príamo (rey de Troya cuando sucede la Ilíada, padre de Héctor y Paris entre otros) y quien ordenó construir la muralla de la ciudad. El texto está tan condensado en Ovidio que casi hay una historia detrás de cada línea. Es una figura bien interesante (por si queréis curiosear su historia).
 
Tetis y Peleo. El oráculo que atañe a la ninfa Tetis (su hijo destacaría sobre su padre) hace que Júpiter y Poseidón, enamorados de ella, no se atrevan a estar con ella (Júpiter sabe bien de qué va eso de que un hijo supere a su padre, y si no que se lo pregunten a su propio padre), por eso hacen que un mortal se enamore de ella. Lo fascinante es el final del mito en Ovidio "El héroe abraza a la que se declara vencida, y se aduña de sus deseos y la llena del gran Aquiles". Vamos, que se acuesta con ella y se queda embarazada de un hijo que será el famoso Aquiles.
 
Dedalión y Quínoe. Para que veáis que en el fondo los dioses tienen su corazoncito, el pobre Dedalión, que está desesperado y trata de suicidarse es salvado por Apolo quien acaba convirtiéndolo en un gavilán. ¡Ea!
 
Céix y Alcíone. Por favor, no os perdáis este hermoso, hermosísimo mito, y cómo está contado. El momento del naufragio y de la muerte de Céix es espeluznante. Pero es que la visita al Palacio del Sueño para que Alcíone sepa que su amado ha muerto (porque se le presenta en sueños) es absolutamente fascinante. Igual que resulta inolvidable la vista de Morfeo transmutado en Céix, como si fuera un sueño. Es un texto hermosísimo. 
Tengo gran curiosidad por ver qué os parece esta historia poderosa, especialmente esos dos momentos: el naufragio y el palacio del sueño. Es impresionante. Os leo en los comentarios.
 
Feliz semana de lecturas.
Pep Bruno