Metamorfosis: libro VIII
Hola a todas y todos, aquí llegan las recomendaciones de esta semana. Sí, llegan algo tarde pero es que con la celebración del Día del Libro anda uno de la ceca a la meca y tengo muy poco tiempo para sentarme con calma a leer y a escribir, así que espero que me disculparéis el retraso (aunque eso no quita que la lectura va a ser, una vez más, apasionante).
Vayamos con el lío.
LIBRO VIII
Minos y Escila. Nos encontramos de nuevo con la pasión desatada (Escila) que puede llevar a traicionar a los tuyos (como Medea hizo, como hará Ariadna) incluso a costa de sus vidas (ay, el hermano de Medea o sus hijos; ay, el hermano de Ariadna). En esta ocasión Escila traicionará a Niso, su padre. ¿A qué o a quién os recuerda este mito? Es fácil, tiene que ver con algún otro mito bíblico.
Fijaos que la traición de Escila es previa a cualquier circunstancia de amor, vamos, que Minos no sabe ni de su existencia... ¿No os resulta sorprendente?
El laberinto y Ariadna. Fijaos que, una vez más, Ovidio no se dedica a contar el mito (¡que debía de ser muy conocido en la época!), no habla de Pasífae apenas ni de su pasión por el toro de Poseidón, ni explica de dónde sale esa pasión. Además apenas cita la intervención de Dédalo ayudando a la reina de Creta para que dé rienda suelta a su deseo con el toro.
Este es uno de los mitos más conocidos y apenas tocado por Ovidio, ¿no os parece curioso?
Engarza con el libro anterior (pues es Teseo, ¿recordáis, el hijo de Egeo al que casi envenena Medea a su vuelta a Atenas tras pasar su infancia en Trecén?, quien acaba con el Minotauro gracias a la ayuda de Ariadna; y Pasífae, si no recuerdo mal, es también tía de Medea) y con otros libros ya leídos pues Minos es hijo de Europa (secuestrada por Zeus en forma de toro y hermana de Cadmo, en fin... aquí hay una buena encrucijada de historias y personajes). Ay, Zeus en toro, el toro de Poseidón, Pasífae y su hijo Minotauro... todo parece tener un sentido. De cualquier forma os animo a que busquéis más información de este mito, es verdaderamente apasionante.
Ah, y no dejéis de leer el maravilloso momento en el que describe el laberinto que idea Dédalo. Y por si queréis ampliar echad un vistazo al cuento de Borges "La casa de Asterión", es también una descripción del laberinto y del Minotauro; ese cuento está basado en un cuadro de Watts muy hermoso también. Me voy por las ramas, perdonad.
Dédalo e Ícaro. Otro gran mito que, además, es bien conocido. A mí me resulta muy emocionante leerlo contado por Ovidio, ¿os pasa lo mismo a vosotros?
Perdiz. Sobrino de Dédalo y, por lo que se ve, demasiado listo. Me recuerda eso que a veces pasa que una persona brillante trata de rodearse de gente mediocre para que no le hagan sombra, y si hay alguien también brillante... en fin, leed el mito.
El jabalí de Calidón y su cacería. La cacería de este monstruoso jabalí reúne a un buen puñado de héroes y se convierte en una excusa perfecta para contar, citar, desgranar mitos variados. Os animo a que curioseéis por alguno que no os suene (algún nombre, alguna historia no muy conocida) y nos digáis en los comentarios a este post qué os ha parecido o si hay algo que resulta sorprendente.
Altea y Meleagro. Lo del mito de Altea, madre de Meleagro, que quiere vengar la muerte de sus hermanos (a manos de su hijo) y lo hace con un tizón de madera, es sencillamente fascinante. Creo que es el mito más famoso de la cacería de Calidón.
¿Podéis imaginar a Altea echando ese tronco a la lumbre y sabiendo lo que eso va a significar?
Filemón y Baucis. Este es uno de los mitos más amables (¡y de los pocos que acaban bien!) que conozco, uno de mis mitos favoritos. Ha perdurado este motivo hasta nuestros días en forma de cuento tradicional.
Por todo lo dicho, ¿os parece un mito que desentona o está en la línea del libro (pues al fin y al cabo hay metamorfosis)?, ¿o es este un típico mito que se contaría sentados a la mesa después de un convite, como ocurre en el libro?
Erisicton. Este es un mito también brutal, fascinante, pero siguiendo con lo que os preguntaba antes: ¿os parece un mito que desentona o está en la línea del libro?, ¿o es este un típico mito que se contaría sentados a la mesa después de un convite, como ocurre en el libro?
También me interesará pensar qué opináis de esta venganza de la diosa Ceres ante la afrenta recibida. En verdad resulta fascinante.
Os leo en los comentarios.
Feliz semana de lecturas,
Pep Bruno