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1 MARINERO EN TIERRA

Libro que estamos comentando: 
Marinero en tierra

 
 
1 MARINERO EN TIERRA. Rafael Alberti
 
Buenos días, estimadas personas que os habéis enrolado en esta nueva aventura poética del Club de lectura ATRAPAVERSOS, ¡BIENVENIDAS!
Comenzamos el último trimestre del año con un clásico moderno, Marinero en tierra de Rafael Alberti, con el que nos vamos a detener todo este mes de octubre.
 
Este es el plan de lectura que os propongo para las próximas semanas:
 

  • Esta semana del 2 de octubre vamos a leer el prólogo poético del autor a la obra titulado “Sueño del marinero” y el apartado 1 que va hasta la página 30.
  • La segunda semana, del lunes 9 de octubre, leeremos el apartado 2 que va de la página 33 a la 68.
  • La tercera semana, del lunes 16 de octubre, leeremos el apartado número 3 que tiene precisamente el nombre que da título a todo el poemario: Marinero en tierra y que va de la página 71 a la 110.
  • La cuarta semana, del lunes 23, leeremos el apartado titulado Triduo de alba hasta la página 130.
  • Y para la última semana del día lunes 30, en la que se incluyen unos cuantos días de noviembre, acabaremos el poemario.

 
Como sabéis, esta obra fue el primer libro publicado del autor. Una obra de juventud temprana, pues Alberti nació en 1902 y el poemario vio la luz en 1924 ¡es la obra de un veinteañero! Si a esto le sumamos que al año siguiente ganara con ella el premio nacional, estamos ante una obra verdaderamente singular. El tiempo además ha demostrado que no ha perdido la frescura original, ni su vigencia, pues el libro continuó siendo dentro de la obra del autor un hito muy importante. Y esto teniendo en cuenta que Alberti tuvo una larga vida (falleció en 1999), y en todo tiempo dedicada a la poesía. Pero ahí se mantuvo su Marinero en tierra, acompañando a Alberti hasta el final.
 
Hace cien años la poesía culta (la de Alberti lo es) todavía “rimaba”. ¿Os habéis parado a pensar en ello? Ya lo hemos ido comentando en otras lecturas: la poesía en general ha ido abandonando muchos de sus ritmos, pues ha seguido el camino literario, el de la lectura, la palabra escrita, y no tanto el camino de la plaza pública, el popular camino del recitado y el canto. Por eso los autores y autoras de la generación de Alberti nacidos hace cien años más o menos todavía conservaban la música de las palabras como algo natural, sin imposturas. Aunque entonces ya se denominase esta corriente poética como “neopopular”.
 
En la actualidad esta vena poética más rítmica todavía la encontramos en la poesía popular (sin el “neo” delante) y en la dedicada a la infancia, ¡menos mal!
De modo que en este poemario nos vamos a fijar, además de en la elección de los temas que se tratan, también en su aspecto formal. Solo un poco, no os asustéis.
 
Pues allá vamos por el mar de nuestro camino de lectura, gracias a este libro que, en palabras del poeta Pedro Salinas, “constituye como un sartal de cantares marineros transfundidos a la tonalidad común de esta primera época de refinamiento culto”.
 
Un saludo, feliz semana y por supuesto¡feliz lectura!
Estrella Ortiz
 
P.D.: Hace mucho tiempo que no os recuerdo mis “consejillos de lectura poética”, de modo que hoy aprovecho a ponéroslos por aquí a sabiendas de que hay unas cuantas personas que os incorporáis por primera vez al club ATRAPAVERSOS (¡bienvenidas!)
 
Aquí van mis recomendaciones generales:
 

  • Tenemos muchas formas de acercarnos a un poema: a veces hay que comprenderlo, otras sencillamente nos emociona. Las mejores experiencias son una mezcla. En todo caso, siempre hemos de llevarlo a nuestro terreno, es decir, a nuestra propia capacidad y circunstancias vitales. Pues un poema es un mensaje de palabras calculadas y bellas que aterriza en un momento concreto de nuestra vida. Esta es una de las razones por las que la poesía tiene muchas lecturas, no solo de diferentes lectores, sino de diferentes momentos de ese lector o lectora.

 

  • Otra cuestión importante a la hora de leer poesía es tener la certeza de que en un libro de poemas va a ser raro que todos nos gusten, a veces serán solo unos pocos, en otros casos incluso únicamente uno. ¡Y ya por eso merecerá la pena el libro entero! Esto es así porque cuando encontramos un poema que nos habla especialmente, se produce un deslumbramiento por el cual ese texto pasa a formar parte de nuestra percepción de las cosas, las emociones, el mundo;  en resumen, que empieza a ser parte de nuestra vida. Bienvenido sea, pues, ese único poema.

 

  • De vez en cuando lee los poemas en voz alta, a solas si es tu deseo, pero lee en voz alta. Me atrevo a asegurar que al autor-a mientras los escribía, también le sonaron las palabras dentro de sí. Leer un poema de viva voz hace que nos impregne, que forme parte de nuestro cuerpo, que se vuelva más nuestro. ¡Haz la prueba!

 

  • En la medida de lo posible, procura comprender todas las palabras que aparecen en el texto, consulta el diccionario si hace falta. Y si en el poema se hace referencia a personas u obras de arte, lugares físicos y demás procura enterarte aunque sea un poquito de aquello a lo que se refiere el-la poeta. De lo contrario, si no lo haces, te perderás una parte importante y necesaria para comprender el poema.

 

  • La lectura de poesía es una lectura de relectura. Si devoramos el libro (algo muy natural) tal vez se nos escapen matices; por el contrario, si volvemos sobre lo que nos ha llamado más la atención, incluso si nos planteamos aprender el verso o versos que más nos han gustado, el poema se queda con nosotros-as, se incorpora (in-corpore), y nos habita. Después de todo, eso es lo que se persigue con la lectura, que esta sea significativa, que nos acompañe, que nos abra nuevos horizontes. ¡Qué placer ser esa casa donde los poemas pueden quedarse un tiempo, tal vez para siempre!

 

  • Cuando leemos por primera vez a un autor, hay un momento inicial de acomodarnos a su voz poética particular. Cada poeta es un mundo. Esto nos va a sorprender siempre. ¡Qué diferentes formas de afrontar el hecho poético nos vamos a encontrar en cada autor-a! Adentrarse en el espíritu y el lenguaje de cada uno es una aventura apasionante. Con cada poemario que leemos en el Club, lo vamos descubriendo: ¡la voz poética auténtica siempre es única!

 

  • Y por último: dejaos llevar por vuestro instinto, haced de cada libro una forma nueva de leer. Saltaos páginas, empezad por el final, jugad a la oca con él, paraos en un poema y escribidlo y mandádselo a los amigos, colocadlo con un imán en la nevera. Inventaos una canción con él, aprendedlo de memoria y recitadlo por dentro o para afuera donde os dé la gana… ¡Viva la Poesía!