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Los Escarabajos Vuelan al Atardecer: cap. 11 al cap. 19

Libro que estamos comentando: 
Los escarabajos vuelan al atardecer

Hola a todas y todos, ¿qué tal vais con las aventuras de nuestros tres amigos investigadores?

 

La historia se está poniendo muy interesante. Para los últimos en incorporarse a la lectura compartida de esta delicia de aventura de misterio e intriga, os diré que, por un lado, se nos narra la historia de David, Jonás y Annika, encargados de regar las plantas en una vieja finca, que con su curiosidad y valentía consiguen descubrir un misterio oculto durante siglos; por otro, el amor imposible entre un discípulo de Linneo (científico sueco del siglo XVIII) y su amada Emilie.

Esta semana compartiremos la lectura de los nueve siguientes capítulos, El Peugeot azul, Un rostro en la ventana, Emilie y Andreas, Huéspedes no invitados, El mundo grande y el pequeño, La confesión, Un objeto pesado , En el centro de los sucesos  y La apertura de la tumba.

Ahi os dejo un resumen de los nuevos capítulos

El Peugeot azul: David buscó en la biblioteca información sobre botánica y Jonás buscó sobre el escarabajo. Entonces se dieron cuenta que tanto la planta como el escarabajo tenían alguna relación con Egipto. Mientas, Annika seguía con las cartas.

Jonás consiguió que un amigo le prestase un par de walky talkies para mantenerse en contacto en la quinta. Jonás estaba en la carretera cuando comenzó a hablar con Annika por el walky. Jonás vio un Peugeot azul y les comunicó la matricula a David y a Annika, pero como no le dieron importancia, no la apuntaron. cuando Jonás entró en la quinta y se percató de que no la habían apuntado, se enfadó con ellos.

Un rostro en la ventana: David consiguió que le prestasen un aparato para medir el estado de animo de la planta después de buscar más información en la biblioteca sobre la Senlandria. Jonás había instalado un sistema de alarma por medio de cables en el jardín, pero Annika le regañó.

David conectó el aparato a la planta y vio que Annika tenía unas tijeras en la mano, y cuando las dejó, se tranquilizó. Julia llamó a la quinta para poder seguir la partida de ajedrez con David, pero él le tuvo que colgar el teléfono porque había visto a alguien asomándose por la ventana y se había asustado. Annika le dijo que seguramente podría haber sido Natte, pero, aun así, David seguía asustado.

Emilie y Andreas: Estaban los tres sentados en el cuarto de verano y era de noche, entonces, Jonás conectó su magnetofón y comenzó a hacer con ayuda de Annika y David un reportaje sobre la vida de Emilie y Andreas. Annika comenzó hablando sobre las cartas y su contenido, pero David entusiasmado, fue quien contó la mayor parte de la historia.

Emilie y Andreas se habían conocido siempre y habían jugado juntos desde pequeños. Los dos se querían mucho, pero el padre de Emilie no quería dejar que Emilie se juntase con Andreas y mucho menos casarse con él. Cuando se hicieron mayores, Andreas tuvo que ir a otro lugar para poder seguir sus estudios, pero seguían carteándose. Como el padre Emilie tenia también el correo de ella controlado, Emilie recibía las cartas de Andreas parte de Magdalena (la hermana de Andreas). En sus cartas, Andreas enviaba a Emilie semillas de plantas para que ella las sembrase; Es por eso el motivo de que la quinta esté llena de plantas. Emilie las plantaba y las cuidaba con atención, especialmente a la Selandria. Andreas volvió a casa unos días, y en ese periodo de tiempo, se prometieron y Emilie quedó embarazada, pero esto no se lo dijo a nadie excepto a Magdalena.

Después de un tiempo, Andreas debía hacer un viaje a América para poder terminar su carrera y ser profesor de universidad; Él quería hacer eses viaje porque solo de esa manera podría ganar el favor del padre de Emilie para poder casarse con ella. Emilie cuando lo supo, quiso irse con él, pero Magdalena de dijo que no sería buena idea hacer un viaje tan largo estando embarazada, y al final la convenció para que se quedase en casa con su padre.

Un día en que Andreas estuvo en el pueblo, el padre de Emilie fue a la casa donde vivía Andreas para hablar con él y convencerle de que rompiese su promesa con Emilie ya que él quería que su hija se casase con otro. Cuando entró en la casa, vio una sombra que se le acercaba amenazadoramente y le disparó un tiro. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, quemo la casa e hizo creer a todo el pueblo que Andreas se había suicidado. Entonces, las personas del pueblo sacaron los restos del cuerpo de la casa y lo enterraron en el Monte de la Horca (tierra sin bendecir), ya que a las personas que acababan con su vida, no las enterraban en el cementerio del pueblo.

El padre de Emilie no le dijo a su hija que él había sido quien lo había matado y que no había sido un suicidio, y Emilie para que su padre se quedase tranquilo accedió a casarse con aquel hombre con una condición: quedarse viviendo en la quinta. Para entonces, Emilie había tenido al niño, pero Magdalena y su esposo accedieron para cuidar de él.

Pasado el tiempo, el padre de Emilie enfermó y entonces se dio cuenta de que iba a morir y para dejar su conciencia tranquila, antes de morir, decidió contar a Emilie lo ocurrido aquella noche. Entonces, Emilie se encierra en el cuarto de verano y se consume poco a poco. En cualquier caso, el padre de ella estaba muerto y ella no tardaría mucho en morir. En el tiempo en el que Emilie está en el cuarto de verano, escribe cartas a Magdalena, y de repente empieza a creer en la maldición de la estatua egipcia que había llevado Andreas hacía tiempo al pueblo. Ella piensa que esa estatua es la que le ha llevado todas las desgracias y comienza a poner todo en orden: nombra a su hijo heredero de la quinta. Después, intenta buscar el modo de que la estatua desaparezca para que su hijo no corra la misma suerte, y piensa en llevársela consigo a la tumba, pero las cartas no dicen si lo consiguió o no.

huéspedes no invitados: Mientras estaban grabando esta historia en el magnetófono de Jonás escucharon unos pasos dentro de la casa. Los pasos subían por la escalera hacia el desván. Los tres estaban pensando en qué hacer cuando llegase al cuarto de verano, y finalmente decidieron que cuando abriese la puerta se abalanzarían sobre la persona que entrase. Y así lo hicieron, cuando se abrió la puerta se abalanzaron sobre el individuo y este comenzó a correr escaleras abajo hacia la puerta. David, Annika y Jonás lo persiguieron y cuando este se ocultó detrás de un arbusto, ellos fueron hacia el arbusto y se dieron cuenta de que era Natte.

Los chicos le invitaron a que entrase en la quinta, pero este se negaba. Al fin le convencieron y entró. Se sentó en una silla y Annika le preguntó cuánto tiempo hacia que él había entrado en la quinta por última vez, pero Natte le dijo que hacía mucho tiempo que no estaba allí. Cuando Annika fue a ofrecerle un vaso de agua, Natte salió corriendo de la quinta. Desde aquel momento decidieron poner medidas de seguridad para asegurarse de que nadie entraba en la quinta.

El mundo grande y el pequeño: Cuando Andreas dejó Egipto, se llevó consigo una de las estatuas gemelas de Egipto y su compañero se llevó la otra. Andreas se la llevó a Suecia, y su compañero Ramsfield a Inglaterra.

No hacía muchos días, Annika había llamado al Museo Mediterráneo interesándose por la estatua y un tal Andreas Wiik, pero, sin embargo, otra persona también había llamado preguntando lo mismo, y esto llamo la atención a Herbert Olsson (el conservador del Museo Provincial de Jönköping), entonces este llamó al párroco del pueblo preguntando por una niña de aquel pueblo. El párroco le hablo sobre Annika y le dio el número de teléfono. Acto seguido, Herbert llamó al número que le había dado el párroco y pregunto por Annika, pero ella le dijo que no sabía nada sobre el tema. Herbert entonces llamó a Hjärpe (del periódico de Smaland) y consiguió llamar su atención para publicar en primera página la noticia de: “Se busca una estatua egipcia en Smaland”, pero como resultaba muy largo puso: “Los tipos más grandes”. Al día siguiente ya estaba la noticia en la calle.

La confesión: El párroco llamó a Annika diciéndole que acudiese a su casa ya que tenía algo importante que decirle. Cuando Annika legó, el párroco le mostró una carta escrita hace muchos años tratando el tema de la muerte de Andreas. Comenzaron a leer la carta lentamente con todo detalle. La carta cuenta que aquel hombre había sido llamado por Emilie y ella le pidió que cuando muriese y la enterrasen con los miembros de su familia, que la sacase y la enterrase en el Monte de la Horca junto a Andreas, y también le pidió que enterrase la estatua junto a ella; Ella le hizo jurar que lo haría, y él lo hizo. Cuando Emilie murió el 1 de julio de 1763, él cumplió su promesa como la colaboración del verdugo. Cuando sacó a Emilie de su tumba, puso en su lugar un objeto pesado, pero con la imagen procedió de forma diferente.

En la carta también pone que Andreas no estaba enterrado en el Monte de la Horca, porque no había muerto ya que estaba en Sudamérica, y no supo nada hasta que volvió para ver a Emilie, pero cuando llego, ella estaba muerta. Wiik sufrió viendo como Andreas visitaba la tumba de Emilie en la iglesia estando ella en el monte. Como no pudo soportarlo, Wiik se lo contó a Andreas y él entonces, le pidió que cuando muriese, lo enterrase junto a Emilie en el Monte de la Horca, y así lo hizo. Después de leer la carta, Annika le hablo sobre las cartas que habían encontrado en la quinta y se las llevo para que las leyera, así, si ocurría algo, no cargarían ellos con tanto peso.

Un objeto pesado: Era de noche y Jonás estaba solo en la quinta ya que David y Annika habían ido a una fiesta. Esta sentado en la sala junto a las plantas leyendo la confesión pensando en que detrás de ella se ocultaría algo. De repente se le ocurrió ir a hablar con el párroco y le llamo para pedirle permiso.

Cuando Jonás llegó a su casa, se sentaron y le dijo que había descubierto algo sobre la estatua. Le dijo que en la carta ponía que en la tumba de Emilie metió un objeto pesado y que con la estatua obro de manera diferente. Entonces el párroco se percata de lo que Jonás le contaba. Entonces decidieron ir a la iglesia y bajar a las tumbas de los Selander. Cuando llegaron a la iglesia, bajaron a las tumbas y buscaron el ataúd de Emilie. Cuando lo encontraron, decidieron moverlo para ver que había dentro, y cuando lo movieron, algo pesado sonó en su interior. Entonces estaban seguros de que lo que estaba dentro seria la estatua egipcia y no el cuerpo de una persona.

 En el centro de los sucesos: Jonás fue a casa y se lo contó todo a Annika. Más tarde los tres estaban en el autobús para ir la emisora de radio para ser entrevistados. Hubo algo de las prensas que no agradó a Annika, era que se daba más importancia a la estatua a que a las personas que había detrás de ella; Aunque lo cierto es que aquella estatua tenía un valor incalculable.

En la emisora de Smaland, también entrevistaron al profesor de los chicos: Antón Laub. Él dijo que estaba orgulloso de tener alumnos tan audaces como ellos, y añadió que los tres habían destacado en la escuela. El profesor tenia tanto que decir, que la presentadora le cortó y comenzó a preguntar a los chicos coso comenzó todo. Después de que Jonás contase parte de lo que habían hecho, la presentadora les invitó a que después de la apertura de la tumba volviesen a la emisora de radio.

La apertura de la tumba: Toda la comarca había tomado parte en los preparativos para abrir la tumba y organizaron una fiesta. Jonás iba grabando todo lo que ocurría el pueblo en su magnetófono. De pronto, una nube de periodistas y fotógrafos rodeo a Jonás haciéndole preguntas. Todo lo que ocurría en la cripta iba siendo transmitido por los altavoces que habían instalado por todas partes. Antes de que comenzasen a abrir la tumba, por el altavoz se holló decir que había un Peugeot azul obstaculizando el paso de la iglesia, entonces Jonás se percató que era el mismo Peugeot que vio el día en que Annika y David no anotaron su matrícula.

Justo iban a abrir la tapa de tumba cuando se cortó el contacto entre los que estaban dentro y fuera. Todos estaban desconcertados y nerviosos. Mientras solucionaban el problema, pusieron por los altavoces una canción que se cantaba en las fiestas en Ringaryd.

Las aventuras y desventuras que corren los jóvenes protagonistas del libro nos permiten reflexionar sobre dos aspectos importantes. Por un lado, tenemos el trabajo en equipo, pues aun cuando cada uno de los tres personajes se centran en diferentes partes del problema, más o menos independientes, dejando un poco de lado a los demás, en realidad, todos van ayudándose unos a otros hasta conseguir resolver todos los misterios.

Por otro lado, tenemos el papel de los medios de comunicación en la sociedad y la facilidad con la que se manipula a ésta. Así, cuando el periódico se hace eco de la posible aparición de una misteriosa estatua egipcia en el pueblo, la gente reacciona volcándose en la noticia, ya sea con la invasión del pueblo por una multitud o con la aparición del típico “merchandising” como camisetas o recuerdos del momento. Por supuesto, el periódico que publica la noticia consigue una tirada excepcional y a pesar de la decepción por la no aparición de la estatua este medio se alegra ya que pueden seguir exprimiendo el tema y llamando la atención sobre cualquier novedad, aun cuando sea irrelevante.

¿Qué opinais de estos dos aspectos?

Feliz semana de lecturas

Saludos

Alejandro