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3ª parte . Hasta DONDE LAS DAN ...

Libro que estamos comentando: 
Los cadáveres exquisitos
Los tres nuevos relatos que ahora os presentamos abundan en las obsesiones y en el sentimiento de culpa de sus protagonistas. Junto con los asesinatos y los suicidios, son unas de las características distintivas de esta colección de cuentos, como ya habéis podido comprobar.
 
En SUSTANCIA DE LOCURA, UN SUICIDIO MUY CURIOSO y en LOS PÁJAROS A PUNTO DE EMPRENDER EL VUELO conviven con fluidez estas particularidades de Patricia Highsmith.
 
SUSTANCIA DE LOCURA es un caso típico de obsesión, la de Penny Waggoner por su macabra colección de animales disecados y expuestos en el jardín. Guardar el recuerdo de las mascotas que han pasado por nuestra vida es una reacción comprensible, cuando estas han estado presentes en nuestros momentos alegres y en los tristes, pero hacerlas disecar, con lo alejada que está la figura de un animal disecado de los recuerdos que nos proporcionaron cuando estaban vivos, y colocarlas en el jardín en posturas supuestamente naturales, nos hacen pensar en una mezcla de cementerio y zoológico que va más allá del cariño que se pueda tener por los animales.
La tensión en el matrimonio explota cuando Christopher se opone, al principio veladamente y al final de forma contundente, a que unos periodistas vayan a su jardín a hacer un reportaje de esa macabra instalación de la que su mujer se siente tan orgullosa.
 
Aunque Christian ya conocía, cuando se casó, la afición de la familia de Penny por los animales, nunca vio con buenos ojos la extraña vocación de su mujer por preservar el recuerdo por su mascotas fallecidas. Además, ese peculiar pasatiempo, que bordeaba el desequilibrio al que seguramente hace mención la "locura" del título, ya había sido objeto de reproche por Christopher. El deterioro que las inclemencias del tiempo producían en los animales no se correspondía con la voluntad de Penny por otorgarles una vida eterna más allá de la muerte.
 
¿No sería más lógico que los diecisiete o dieciocho perros y gatos tuviesen un más allá más respetuoso, unidas su pieles y su carne a sus huesos, a unos metros bajo tierra? Christopher, que es un abogado respetado, no quiere ver invadida su intimidad y que se haga pública la sorprendente actitud de su mujer, que asusta hasta sus propios nietos.
 
Parece que, de todas formas, Penny está decidida a mostrar orgullosa su colección de mascotas disecadas; y esto molesta sobremanera a Christopher, que piensa en cómo hubiera sido su vida si no hubiese roto con una amante que tuvo durante el nacimiento de su hija.
 
La reacción del marido está acorde con la actitud de su mujer. En sus actos se vislumbran otro tipo de locura, no menor de la que ha mostrado Penny, pero esta está impulsada por la rabia, la venganza y la frustración por no haber apostado por una vida con Louise
 
Me ha resultado muy cinematográfica la descripción del jardín con los cuerpos de los gatos y los perros distribuidos alrededor de los senderos. Esas imágenes tienen que resultar muy inquietantes.
 
En UN SUICIDIO MUY CURIOSO solo hay un conato de suicidio. El doctor Stephen McCullogh (de nuevo un personaje respetable) planea asesinar al hombre al que más odia en el mundo. Después de diecisiete años todavía le guarda rencor por haberse casado, utilizando las malas artes, con la mujer que él amaba. De nuevo una historia de obsesión y de venganza. 
 
El doctor, un hombre muy serio, de cuarenta y cinco años y casado, rumia en el tren que lo lleva a Ginebra la satisfacción que le produciría matar a Roger Fane, el antiguo amigo que lo acogerá en su domicilio. La pulsión de la venganza es superior al sentido común que, seguramente, le avisa de que matar a una persona le puede acarrear la desgracia. 
 
La misma noche de su llegada a Ginebra golpea y asesina por sorpresa a Roger y continúa su viaje con destino a Roma sin pensar en borrar huellas o en la necesidad de una coartada para poder escapar de la policía. Debe ser que no lo necesitaba, porque, en un maravilloso giro del destino, desaparecen las pruebas que lo pueden incriminar. Su mujer es la única que sabe lo que realmente ha pasado, pero parece que a ella no le importa. "Todo hubiera sido un incordio", remata Lilian
 
¿Esperaba Stephen, con esa seriedad y rectitud con la que se le describe al principio, tener que cumplir con la justicia cuando decidió matar a Roger? Tal vez, porque entra en un estado de estupor cuando la policía no le acusa del asesinato. Él acude a la policía de Ginebra para confesarlo todo, "no porque tuviera remordimientos de conciencia, sino porque no aguantaba la actitud de Lilian". 
 
Tuvo valor para planear y llevar a cabo el asesinato de su antiguo amigo y, sin embargo, no tiene ni el valor ni la desesperación para suicidarse en el lago Lemán
 
Tal vez sea el cuento que menos me imagino llevado a la televisión. 
 
LOS PÁJAROS A PUNTO DE EMPRENDER EL VUELO es, sin duda, el que menos me ha gustado de la selección. Me ha parecido el más confuso de todos en su inicio y las reacciones de Don, su protagonista, me han parecido bastante impredecibles e inexplicables. 
 
¿Cómo es posible que sea capaz de empatizar y comprender la dolorosa situación que vive Edith, la joven que escribe las cartas a su vecino Duseberry, y no entienda que el silencio de su pretendida Rosalind es una evidente muestra de que la joven no quiere casarse con él? Don es, una vez más, otro ejemplo de personaje que toma decisiones equivocadas, pero es de suponer que ahí está el encanto de los textos de Patricia Highsmith. Y lo que es peor: no calcula bien las consecuencias de sus actos. Es, sin duda, el personaje más odioso de todos, sobre todo por la situación que provoca y hace vivir a Edith en Central Station.
Ana Ballabriga nos habla en este vídeo de algunas claves para comprender la magna obra de esta gran escritora.