Lo que pensamos, lo que hicimos: hasta pág. 50
Hola a todas y todos.
Comenzamos 143 minutos trepidantes repletos de tensión (muy bien dosificados), sorpresas, falta de aire por momentos, emoción, confusión, mentiras y verdades, … donde de manera inmediata entraremos en el «juego» de una persona oculta y, se nos van a plantear las relaciones entre las personas, la naturaleza del ser humano (a veces generosa, otras desgarradora) y todas las consecuencias que pueden acarrear el miedo, el dolor, la inseguridad, como motor de nuestros actos, entre otras cosas.
Suena algo confuso, pero ese es el relato compartido que vamos a leer durante este mes. Efectivamente, se trata de “Lo que pensamos, lo que hicimos” de Lea – Lina Oppermann
Entre lo que pensamos y lo que hacemos, a veces, hay distancias importantes. Especialmente en según qué momentos de nuestra vida, en según qué circunstancias, con según qué personas… Por eso llama tanto la atención el título de esta novela de Lea-Lina Oppermann, suena contundente y me resulta muy sugerente. Lo que no os podéis imaginar, ni por asomo, es lo que esconden sus tapas.
El argumento: en una clase de matemáticas de bachillerato se oye una alarma de amok (amenaza homicida). Mediante una argucia, el enmascarado logra entrar en la clase y, con varios disparos, traba la puerta para que nadie pueda escapar. Está frente al grupo, tiene sobres y esos sobres, sus deseos. No son deseos al azar, sino pensados y planificados; pues cada uno requiere de un alumno o alumna en concreto para su consecución.
En este contexto de amenaza constante, la inquietud no pasa por el límite entre la vida y la muerte, sino por la revelación de la complejidad de las relaciones humanas.
La tensión que genera su amenaza, sumada al macabro juego de deseos de venganza que lanza a profesor y alumnos, nos irá descubriendo la verdadera personalidad de los personajes hasta el desenlace.
La historia está narrada con maestría por tres voces: los estudiantes Mark y Fiona, así como el profesor Filler de matemáticas. Cada uno retomará lo sucedido desde el tamiz de su visión particular, en el que no faltarán culpas, preguntas y un recorrido por su historia. Una polifonía literaria en la que su autora, Lea-Lina Oppermann, maneja el ritmo, el clímax y los silencios con una calidad artesana. El tono de la narración es directo, y desnudo de artificios.
Premios obtenidos:
-Lista de Honor del Premio Paul-Mäar para Jóvenes Talentos 2017 de la Deutsche Akademie für Kinder und Jugendliteratur.
-Los Mejores Siete (Radio Alemania)
-Libro Juvenil del Mes - noviembre 2017- de la Deutsche Akademie für Kinder und Jugendliteratur.
-Hans-im-Glück-Preis de Literatura para Jóvenes
-Top Título Verano 2018 de boys & books
-Seleccionado para el catálogo White Ravens 2018 de la Internationale Jugendbibliothek
- Galardonada con 5 guisantes por el sello de calidad de Literatura Infantil y Juvenil Mejor en verde
La autora:
Lea-Lina Oppermann nació en Berlín en 1998. Estudió Oratoria y Pedagogía de la Comunicación. Escuchar historias, leerlas y vivirlas la llevó a escribir sus propias narraciones. Su debut como escritora -Lo que pensamos, lo que hicimos- ha sido toda una sensación y ha recibido importantes premios como el Hans-im-Glück-Preis de Literatura para jóvenes.
Lunes por la mañana. En una escuela sin nombre. 14 estudiantes de secundaria están sentados en su clase de matemáticas y meditando sobre un examen cuando de repente se escucha un extraño anuncio por megafonía. ¿Una falsa alarma o en realidad una ola de asesinatos? Las dudas y la impotencia se extienden entre los estudiantes. Sin embargo, el Sr. Filler, el profesor, logra que se cierre la puerta con llave del aula. Después trata de que continúe el examen. Pero Mark, de 17 años que aprovecha el anuncio de megafonía para copiar una tarea de la persona en la mesa de al lado, decide no terminar la tarea de clase y deja el examen sobre la mesa de su profesor.
Los otros estudiantes están siguiendo gradualmente el ejemplo. Cogen sus exámenes sin terminar y los van dejando en la mesa del profesor. Después de todo, no puedes hacer un examen de matemáticas cuando hay un peligro que no conoces, De repente suena un golpe en la puerta del aula...Después de una discusión sobre si abrirla o no ahora (parece que hay una niña llorando parada frente a la puerta que no pudo entrar a su clase), finalmente la dejaron entrar. ¡Y con ella un pistolero encapuchado apuntando con una pistola a la cabeza de esta chica! Pero en lugar de disparar, el extraño escribe "Mis últimos deseos" en la pizarra y saca una pila de cartas de su bolsillo. Cartas con tareas que el Sr. Filler debe leer y los estudiantes deben completar. Tareas increíbles, porque el perpetrador parece conocer muy bien a la clase. Y con ella cada uno de sus oscuros secretos...
Hasta aquí la lectura de las 50 primeras páginas de esta intrigante novela. Espero que sea una novela de las que no se pueden dejar de leer
“Lo que pensamos, lo que hicimos” comienza con unas palabras iniciales que preparan al lector para lo que sigue: “Te vamos a contar lo que realmente sucedió. En este día. En esos 143 minutos. Te vamos a contar lo que realmente pasó. […] Estábamos ahí." Las frases están firmadas por los tres narradores de esta historia, que se alternan en la parte principal, en capítulos relativamente cortos y contados en primera persona: Fiona, una estudiante que tiene miedo a la oscuridad y está enamorada de Sylvester, el niño mimado de la clase. Mark, un lobo solitario sin verdadero talento para las matemáticas y lidiando con un padre abusivo. Y el Sr. Filler, el maestro de 32 años que adora a Winnetou y para quien la vida escolar diaria es una lucha continua. Con esta novela podemos obtener una imagen muy intensa de una comunidad escolar, como podría existir (aunque un poco exageradamente) en todas las escuelas. El lenguaje es sencillo y en parte coloquial, absolutamente adecuado para los respectivos protagonistas.
¿Qué os ha parecido esta primera lectura? Espero vuestras opiniones
Feliz semana de lecturas
Alejandro