Capítulos 3 y 4
Queridas viajeras, queridos viajeros:
Esta semana leemos y conversamos en torno a los siguientes dos capítulos: El tren cortado y Dentro de tres semanas. La escritora coreana nos lleva de la mano con su prosa desapasionada y, aparentemente, sencilla, hacia acontecimientos terribles, totalmente desprovistos de la mínima empatía y humanidad.
Tenemos a Yona de vuelta en Mui, después de sufrir una serie de percances en su viaje de vuelta a Corea del Sur. Primero, es el tren que se divide y que la deja a ella en el lado equivocado, sin pasaporte, sin maleta, sin dinero. Y con poca batería en el móvil. Yona, no existe. Después, son las peripecias que la llevan de vuelta a la isla Mui: confundir a Paul (empresa naviera) con una persona que podría ayudarla (por cierto, vuelve a salir a colación faul, ¿qué querrá decir ese término?), cuando logra regresar en el mismo barco en el que había viajado días atrás, lo hace porque la llevan de paquete en una moto hasta el puerto.
Al llegar al Belle Epoque le advierten de que no salga del hotel bajo ningún pretexto, pero ella se siente alterada, nerviosa. Y sale a caminar. Lo que descubre es que Mui, el pueblo, las personas... son un decorado de cartón. Y lo más inquietante es que es testigo de un asesinato, porque el atropello del hombre que se hacía pasar por tullido es un asesinato. (Ya tenemos aquí el thriller).
Llama muchísimo la atención la manera en que Yona ha vendido su alma a Jungle, no tiene esencia, la empresa los despoja de toda identidad:
Ahora estaba dispuesta a hacer lo que fuera por la compañía, sin importar si se trataba de vender paquetes turísticos, programar viajes o hacer cualquier otra tarea. Tenía treinta y tres años, y estaba soltera. Jungle era la compañía perfecta para las personas que no tenían tiempo para formar una familia y trabajar a la vez. Fomentaban la formación de parejas dentro de la compañía y hasta les proporcionaban a los solteros la oportunidad de conocer a otros empleados sin pareja los fines de semana. Si se casaban, les ofrecían una vivienda cercana a la compañía. Dentro del mismo edificio, había consultorios médicos, un cine, un gimnasio y comercios de todo tipo. El único defecto de Jungle era que el día que uno dejaba la compañía tenía que reconstruir su vida desde cero.
Pero, sin duda, lo más llamativo es lo que está ocurriendo en Mui, con ayuda del “genio” del escritor, como en Mui hace mucho que no pasa nada...
Los que resultan más atractivos para los coreanos son los que estimulan el espíritu de aventura exótica. Pero este lugar no tiene nada que lo destaque en particular. Los cazadores de cabezas y el socavón son atractivos, pero el problema es que ocurrieron hace cincuenta años. Ya son historia, no están sucediendo ahora. Además, el desierto no es tal, sino que son simples dunas. Y la estancia en las casas lacustres... ¿Qué puedo decirle? Se puede recrear lo mismo en cualquier museo o parque temático, así que me parece que no es gran cosa. Mui tiene el atractivo de cualquier sitio en el extranjero, pero no es un destino de turismo exótico que valga la pena pagar lo que cuesta, ¿no le parece?
Están diseñando un desastre de proporciones gigantescas. Lo tienen todo a punto, y les parece una idea absolutamente genial:
“a las ocho de la mañana, antes de que empezara el evento, el suelo se abriría. Es decir, se produciría el primer socavón. Y antes de que la gente pudiera hacer algo, se abriría el segundo socavón. Se precipitarían decenas de coches y motos por los dos agujeros, y habría centenares de muertos y heridos”.
Lo peor del caso es que el gerente y el escritor proponen a Yona participar de ello y ella, accede...
Escalofriante. ¿Quién iba a pensar que el escritor era el artífice de esos desastres? Yo tenía mis esperanzas puestas en que Yona dijese que no, que iba a denunciarlos. Pero parece totalmente abducida, atemorizada, porque todo lo que le ha ocurrido en las últimas horas parece una trampa de Jungle. Una prueba. Como no quiere acabar como su predecesora, intenta asegurar su futuro sin pensar en las vidas humanas que se van a perder, que van a ser asesinadas.
Y luego, hay un aspecto importante, y es que la gente de Mui no saben vivir de otra manera si no es para seguir con la farsa de los viajes de Jungle, no tienen otra salida, están desesperados:
Desde que firmamos el contrato con Jungle y construimos el complejo turístico, en Mui hemos amoldado nuestra vida diaria a los roles que nos asignaron. Gracias a eso, parte de la mano de obra joven que se había ido de la isla ha vuelto. Si ahora nos quitan esos roles, es como quitarnos la vida.
¿Qué os parece cómo se va encaminando la historia? ¿Por qué habrán matado al viejo que se hacía pasar por tullido? ¿Será porque Yona le había visto caminar perfectamente, porque le había descubierto?
No quiero dejar pasar otra de las muchas reflexiones que se esconden en la novela: ¿turismo excitante, peligroso, catastrófico? ¿Turismo respetuoso con la naturaleza, lento, relajado, vivir con calma?
Algunos enlaces:
- ¿Qué son las planarias?
- Vietnam: el país donde hay más motos que en cualquier otra parte del mundo
- Las simas de Sarisariñama en Venezuela
- Museo de Arte Leeum
- Maman
- Qué ver y hacer en Pai, Tailandia
Salud y largo, además de lento y calmo, viaje.