La Regenta: XIII, XIV y XV

Hola a todas y todos, aquí llegan las recomendaciones y comentarios de lectura de esta semana. De nuevo vamos a leer tres capítulos, pero para la próxima semana volveré a poner algo menos de lectura (2 capítulos) para que no se nos quede nadie rezagado.
Tiene sentido reunir estos tres capítulos porque de esta manera terminamos con la primera parte del libro. De los 30 capítulos totales los 15 primeros son más de presentación de personajes, lugares, situaciones y de ir ahondando (en los mismos personajes, detalles, etc.). Si no recuerdo mal a partir del capítulo XVI hay más acción (sin dejar la riqueza de matices y comentarios ni abandonarel magisterio del espesor de la trama, la hondura de sus situaciones y el paseo por el alma de los protagonistas). 
Así pues, metámonos en harina.
 
Capítulo XIII
Llegamos, si no me equivoco, al primer momento en el que la Regenta, Mesía y De Pas se encuentran y comparten escena (no que uno vea a los otros de lejos ni nada parecido). Aquí los tres están juntos (con más gente) y los dos hombres no dejan de observarse y medirse. De hecho el propio narrador establece algunos paralelismos entre ellos que son bien jugosos, valga como ejemplo este momento en el que a Álvaro Mesía también lo mira desde la perspectiva de un confesor: "Como un mal clérigo, que abusa del confesionario, sabía don Álvaro flaquezas cómicas o asquerosas de muchos maridos, de muchos amantes, sus antecesores" (p. 677). Recordad que en otro pasaje se habla de Fermín De Pas como alguien que conoce otra Vetusta subterránea, la que cartografía a partir de las confesiones de sus fieles. Resulta fascinante, en mi opinión, esta equiparación: Clarín nos muestra a dos contendientes (supuestamente el ángel y el diablo, ya veremos qué pasa) y los mide para que veamos que están a la par en fuerzas, intereses, "información"... y que la lucha va a ser encarnizada.
Pero, por si esto no fuera poco, de pronto algo se descontrola. Algo imprevisto sucede. Imprevisto y fascinante. Algo que siente don Fermín pero que no parece comprender (aunque sí lo comprende Álvaro Mesía). Hay muchos momentos como este que os comparto: " A don Fermín le asustó la impresión que le produjo, más que las palabras, el gesto de Ana; sintió un agradecimiento dulcísimo, un calor en las entrañas completamente nuevo; ya no se trataba allí de la vanidad suavemente halagada, sino de unas fibras del corazón que no sabía él cómo sonaban, "¿Qué diablos es esto?" pensó De Pas; y entonces precisamente fue cuando se encontró con los ojos de don Álvaro." (p. 694) No sigo picando texto porque lo que continúa es brutal.
Hay un par de secuencias más bien interesantes (como el momento de Obdulia en el columpio) pero no os voy a seguir dando pistas porque creo que con esto andaréis ya con mucha gana de hincarle el diente al capítulo.
 
Capítulo XIV
El momento en el que el Magistral se queda solo y le vemos deambular por las calles y divagar en su cabeza es, sencillamente, fascinante. ¿Acaso esto son celos?, ¿son penas de amor?, ¿es sencillamente que sabe que en este momento su contrincante anda con todas las cartas en la mano?... Yo, de verdad, no quiero desvelar nada. Os aseguro que vais a leer este capítulo en un suspiro y, como don Fermín, os vais a perder en el laberinto de su corazón (o lo que sea, jaja): "Lo que él sentía no era lujuria; no le remordía la conciencia. Tenía la convicción de que aquello era nuevo. ¿Estaría malo? ¿Serían los nervios?" (p. 716). Hasta tal punto resulta todo incomprensible para el propio Fermín que en varias ocasiones llega a decirse: "Debo de estar borracho" (p. 727) 
Ved también por dónde deambula, a dónde va, por dónde pasa. Tal vez sea importante. Tal vez no. Quizás es, sencillamente, alguien que está muy perdido.
 
Capítulo XV
Engarzando directamente con el XIV este capítulo nos lleva, finalmente y de la mano del protagonista, a su casa, donde la madre anda esperando ¡todo el día! Momento que el narrador aprovecha para contarnos la historia de doña Paula. Que algo ya sospechábamos de cómo era esta mujer, pero después de leer este capítulo, madre mía, vamos a mirarla, seguro, con otros ojos.
Dicho esto, ¿pensáis, como afirma doña Paula, que lo vivido en estos capítulos "ha sido un escándalo"? (p. 737)
 
Os leo en los comentarios. Preparaos a pasar unos ratos bien entretenidos de lectura.
Saludos
Pep Bruno