La plenitud de la señorita Brodie, y III
Terminamos la lectura de este libro que, por lo que veo en los comentarios, ha sorprendido por su lectura (aparentemente) ligera y por la cantidad de reflexiones y planos posibles de interpretación que suscita. Pero veamos qué sorpresas esconden estos dos últimos capítulos del libro (capítulos 5 y 6: pp. 135-173 en mi edición).
Ah, y en unos días comenzaremos la lectura de los Cuentos de Chéjov.
ESTA SEMANA
En estas páginas nos encontramos al grupo Brodie, a esas seis niñas, ya jóvenes y, mirando desde la perspectiva de Jean Brodie, entrando cada una de ellas en su propio esplendor, en su propia plenitud. Seguimos avanzando en las historias de cada una de ellas pero ganan protagonismo Sandy y Rose y vemos también cómo Teddy Lloyd y Gordon Lowther, que ya estaban siendo muy relevantes en la trama, asumen mayor protagonismo aún.
En el caso de Gordon con el giro inesperado (para la señorita Brodie) y la aparición de Lockhart (esto queda algo críptico, pero es que no os quiero destripar este momento de la trama). Es algo muy puntual y que apenas tiene desarrollo en la historia pero sí creo que tiene importancia en la trama: queda Jean Brodie desarbolada y sorprendida. Ante sí misma y ante sus muchachas.
En el caso de Teddy Lloyd la cosa es más fascinante. Por un lado con todo el asunto de los cuadros y esa mixtura que hace de manera que todos los cuadros estén contando una misma historia (de amor) sea quien sea la modelo. Por otro lado por el plan que prepara la señorita Brodie para él y sus chicas. Bueno, a ver, no es que prepare un plan, es que tiene una idea sobre cómo ha de desarrollarse esa relación y espera que todo suceda según ella prevé. Pero de nuevo la cosa no sale como ella espera. En cualquier caso lo interesante es esa prolongación de Jean Brodie, ese momento (o, más bien, esa persona) donde se anudan los deseos de Teddy y Jean.
Creo que esto que pasa con Teddy justifica, de alguna manera, la posterior traición de Sandy. Aunque en este asunto me interesa mucho recalcar la ceguera de la directora del colegio y que sea precisamente Sandy (de ojos minúsculos) quien mejor lo vea.
Cuestiones como el aura sexual de Rose, las rejas a las que se aferra Sandy, y la vida (o muerte) del resto de protagonistas del grupo Brodie también tienen un momento en estas páginas.
No sé qué os ha parecido a vosotras, a vosotros este libro. Ya me decís en los comentarios.
Pasad una buena semana,
saludos cordiales,
Pep Bruno