La novela de Genji, X-XIII
Hola a todas y todos, continuamos con la lectura de este clásico japonés que, me atrevo a afirmar, a estas alturas nos tiene ya completamente enganchados. Para esta semana os propongo la lectura de otras 120 páginas en mi edición (desde la página 327 a la 446), es decir, los capítulos X al XIII ambos incluidos, y con ellos, terminaremos la primera parte del libro (insisto, según la organización del editor de mi edición), y quedamos a las puertas de la segunda parte: "Emperador en la sombra".
ESTA SEMANA
Los capítulos de esta semana se caracterizan por dos cuestiones bien interesantes: por un lado la caída en desgracia del protagonista y su exilio, y por otro por los cambios (en la corte) y en Genji (ese viaje interior que supone la soledad y el alejamiento de la vida social. Pero vamamos paso a paso.
Capítulo X - El árbol sagrado
La muerte del ex emperador y los cambios en la corte establecen nuevos equilibrios donde alguien tan confiado como Genji puede acabar malparado si no anda con cuidado. Y, como vamos comprobando a estas alturas de libro repetidamente, Genji a veces es demasiado atrevido y no atiende a las posibles consecuencias, el ejemplo más evidente es la historia con Fujtisubo que, fijaos, no deja de volver una y otra vez: ambos protagonistas están siempre preocupados con que salga a la luz.
Aun así parece que Genji no aprende y su enredo con Oborozukiyo, a la sazón concubina del mismísimo emperador y, recordemos, hermana de Kokiden, la emperatriz, acaba en escándalo. La propia Kokiden pone mucho empeño en que así sea: "Hora era ya de tomar medidas" (p. 361) y darle un escarmiento a Genji.
Esto sucede, además, en un momento de muchos cambios políticos en el que, como os decía, los equilibrios se alteran: el ministro de la izquierda (su suegro) pierde poder en favor del ministro de la derecha (padre de la emperatriz) y eso afecta a todos los cargos renovados de la corte. El peor momento para caer en desgracia.
Capítulo XI - Hanachirusato
Este capítulo me resulta especialmente significativo, y no porque dé la impresión de que Genji es como la orquesta del Titanic y no quiere dejar de tocar (música o lo que sea) hasta el momento en el que sea imposible hacerlo, sino por los dos personajes que aparecen (aunque sean fugazmente): Reikeiden y Hanachirusato. En ellas puede encontrar uno un carácter distinto al resto, no sólo Reikeiden es "muy culta y sensible" (p. 367), sino que es fiel a un modo de ser y de vivir. No sé qué os parece. A mí me ha resultado reconfortante leer que Genji no estaba de pronto completamente solo.
Capítulo XII - Exilio en Suma
Es el momento del exilio. Fijaos en la dependencia del grupo, en la muerte social que supone el exilio. En el abatimiento y el abandono de Genji y cómo eso se refleja en el contexto y en la naturaleza. Pero fijaos también en la importancia de los fieles, el pequeño grupo que le acompaña y de quienes se atreven a saltarse la prohibición de visitarlo, como To no Chujo.
Os animo también a que os fijéis en cómo el nuevo equilibro en la corte tiene que volver a reajustarse tras la marcha de Genji. Y eso afecta también a sus relaciones (cómo ha cambiado la cosa con Fujitsubo, por ejemplo).
Ah, y si antes las cartas y la poesía eran muy relevantes, imaginaos ahora.
Capítulo XIII - La dama de Akashi
De nuevo un capítulo fascinante articulado a través de los sueños (con el mismísimo Rey Dragón, oiga). El momento del sueño es el que aprovechan los dioses para desvelar sus deseos, y lo hacen no sólo con Genji, ya veréis qué interesante. Y también el cambio reflejado en la propia naturaleza: la tormenta, las olas, etc.
Esta nueva orientación en la situación de Genji se percibe de manera muy evidente con la aparición de la dama de Akashi. Pero fijaos, ¿es una situación similar a otros filtreos anteriores? Atentos a las propias reflexiones de Genji (antes, durante y después de estar con ella), a la carta a Murasaki (¡en la que se lo cuenta!) y a la situación que deja cuando vuelve a la ciudad (especialmente para la protagonista). Veremos cómo se resuelve esto (no en este capítulo, tal vez más adelante haya alguna novedad, ¿no os parece?).
Os leo en los comentarios.
Pasad una buena semana,
saludos cordiales,
Pep Bruno