La novela de Genji, II-V
Hola a todas y todos. Entramos de lleno en este libro enorme con los cuatro capítulos de esta semana en los que vemos a Genji en acción. La lectura que os propongo para estos días es de unas 110 páginas en mi edición (105-215). Por cierto, en mi edición (la de Xavier Roca-Ferrer, en Destino) hay entre un capítulo y otro unas breves notas sobre algún tema relevante del Japón de la época en la que sucede la novela. No sé qué os parece a vosotros, a vosotras, pero a mí me resulta algo sorprendente y, al mismo tiempo, me encanta, no sólo por la información que va dando a píldoras sino porque, en no pocas ocasiones, tiene mucho que ver con lo que acabamos de leer. Por ejemplo donde explica cómo eran las casas en aquella época y uno puede entender cómo es posible que uno se meta en la cama pensando que se acuesta con una persona y acaba refocilando con otra sin darse cuenta.
Pero vamos al lío.
ESTA SEMANA
Como es una historia bastante lineal nos podemos entretener capítulo a capítulo.
Capítulo 2 - El hahaki-gi
La vida de Genji una vez casado con Aoi no parece cambiar nada. Es más, el matrimonio es casi para él un lastre, pero creo que no es por el hecho de estar casado, sino por el carácter de Aoi, ¿qué os parece a vosotros? Su (primera) esposa irá apareciendo regularmente a lo largo de estos capítulos y la casa de Sanjo es un lugar casi a esquivar para el protagonista.
Por otro lado vemos, ya en este primer capítulo de la semana, que las cosas no cambian mucho para Genji (tal como os comentaba antes), y para muestra un botón: Utsusemi (esposa del gobernador de Iyo). Uno se queda atónito leyendo lo que sucede en estas páginas, Genji es el príncipe resplandeciente pero también un caprichoso de tomo y lomo que cuando quiere algo (o a alguien) lo toma (o pone todo su empeño en ello), una especie de don Juan (como decía Luis en los comentarios de la pasada semana) pero con una cierta inviolabilidad (como si fuera un rey de España hoy, todo sea dicho) que le permite ser osado de más en ocasiones.
Aunque lo que más me fascina es el final de este capítulo en el que Genji y Kogimi se acuestan y "Cuentan que aquella noche Genji halló al muchacho mucho más complaciente que a su inabordable hermana." (p. 109) ojito.
Capítulo 3 - Utsusemi
Uno se imagina a millones de japoneses trabajando duro para que esta elite, este pequeño grupo de cortesanos puedan dedicar su vida a la elaboración de perfumes, los protocolos de la corte y el escarceo amoroso. Salvado este escollo (que me resulta algo duro de tragar) según vamos avanzando en la lectura es imposible no quedar fascinado por estas historias, tramas, personajes, sucesos... que aquí se cuentan. Y uno se va dando cuenta de que, a pesar de las diferencias entre hombres y mujeres, la libertad con la que las mujeres podían tener sus propios escarceos es bien interesante. De alguna manera, y visto desde la óptica actual, casi se podría pensar que estas relaciones son casi relaciones abiertas, si a esto le sumamos que esta gente tenía mucho tiempo para entretener y muchas ganas de pasarlo bien... pues ahí queda todo dicho.
Ahora, todo esto nos hace vivir situaciones complejas con argumentos desopilantes (quizás nos conocíamos ya de otras vidas; todo estaba predeterminado por sus vidas anteriores; es el destino...) o situaciones desopilantes con argumentos que tienen sentido en el contexto, como cuando Genji acaba en la cama con Nokiba no Ogi (que no es Utsusemi), o como cuando Genji justifica la negativa de Utsusemi para estar con él porque "Quizás la explicación del enigma está en el hecho de que ama de veras a su marido." (p. 129), si no es del todo incomprensible, claro.
Capítulo 4 - Yugao
Comienza el capítulo con Genji teniendo una relación con su tía Rokujo. Es que esto es un festival, oiga. Y tiene sentido, porque recordemos que "por muy importante que fuera Genji, teniendo en cuenta su juventud y la admiración que despertaba entre las mujeres, resultaba cruel impedirle que se embarcara en alguna aventura de vez en cuando. El rango no coloca a nadie por encima de las tentaciones." (p. 141).
Por otro lado, como un don Juan cualquiera, cuando ya ha obtenido su placer parece que Genji se va enfriando: "una vez que hubo vencido la resistencia de la dama y se hubo salido con la suya, la pasión del joven empezó a enfriarse." (pp. 142-143), pareciera como si en mil años las cosas no han cambiado mucho, ¿no os parece? Y eso a pesar de las consecuencias (para las mujeres, claro, no tanto para Genji): "Se diría que no tienes corazón / para con las flores que pisas." (p. 143)
En este capítulo hay un pasaje también en el que se percibe lo ajeno que es Genji (y la corte y los cortesanos) de la vida productiva: al mazo del tintoreo que golpea, el estruendo del molino de grano... mientras él se preocupa por saber quién es esa moza que ha visto a través de una ventana. Viven en otra realidad muy alejada del duro trabajo.
Por otro lado es fascinante la presencia de los espíritus y fantasmas, y cómo tienen un papel activo, real, en la vida del Japón del S. X. El ejemplo que podemos ver es lo que le ocurre a Yugao, que queda atenazada por el miedo. El pasaje es muy interesante.
Yugao, como veremos, había aparecido ya en el prólogo del libro citada por To no Chujo. Ahora, todo lo que le ocurre es impresionante. Y lo de desaparecer de la casa de las flores de luna así sin más te deja picueto.
Por cierto, en un momento de este capítulo se dice "Una siniestra soledad lo embargaba todo" (p. 155) y me parece una perfecta imagen de lo que, tal vez, en el fondo sea la vida de Genji hasta este momento. ¿Qué os parece a vosotras, a vosotros?
Capítulo 5 - Murasaki
Bueno, pues si hasta ahora todo os ha ido sorprendiendo, preparaos, porque lo que sucede en este capítulo es increíble. No sólo porque Fujitsubu, la mismísima esposa del emperador, acaba hablando con Genji (y ojo al resultado), sino por todo lo que ocurre con Murasaki. Y como no quiero avanzaros nada voy a dejar aquí las notas de esta semana y os invito a que comentéis sobre lo leído en los comentarios. Tengo mucho interés en saber qué os está pareciendo el libro y qué locura es esta de Murasaki.
Os leo en los comentarios.
Pasad una buena semana,
Saludos
Pep Bruno