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4ª parte Hasta el final.
Libro que estamos comentando:
La Nena
Si alguien pensaba que la novela se acabaría con la liberación de Chesca o con el descubrimiento del lugar donde estaba secuestrada, podemos comprobar esta semana que estaba equivocado. No nos sorprende que la familia Collado encerrase a Chesca en la granja con la intención de acabar con su vida después de haberla vejado y torturado.
El ambiente de horror del sótano ya había alojado a otras mujeres, como había advertido la Nena cuando se negaba a poner nombre y a encariñarse con las secuestradas, porque desaparecerían poco después, decía la niña. Sin embargo, no podamos imaginar (bueno, no tanto, que los Collado son una banda de psicópatas dignos de una película de terror de lo 80) que Chesca fuese la víctima número 24, según el mural con las fotos de 23 mujeres que habían muerto entre esas cuatro paredes del sótano.
Valentina ya había comprobado que lo que se escondía allá abajo era un “panóptico del horror" y que más le valía estar callada para poder salvar su vida y poder seguir viendo a su pequeño Julio.
Su vida allí no valía nada, si no fuese porque la necesitaban para limpiar y hacer la comida, piensa ella, aunque Antón poco después dirá que porque era fea. Ironías del destino; su falta de belleza la salvó de morir convertida en carne picada, pero no la salvaría poco después cuando Julio y Antón pasan por su casa del Barrio del Río para llevarse su coche, matarla de un tiro y huir siguiendo el plan que tenían previsto si alguna vez los descubrían. ¿Por qué mataron a Valentina Quispe si tanto la neesitaban? Solo se me ocurre que para no dejar testigos de lo que pasaba en la granja.
Tras el shock producido por no haber podido llegar a tiempo para salvar a su amiga y compañera, los miembros de la BAC se conjuran para no descansar hasta que no encuentren a Julio y a Antón., a la vez que inician las investigaciones para esclarecer lo que había pasado en el sótano durante al menos veinte años. ¿Los Collado nunca pensaron que en cualquier momento podían salir a la luz sus crímenes? ¿Guardaron los dientes y las llaves de las víctimas sin pensar que podían convertirse en pruebas concluyentes de que esas mujeres habían estado allí? Pensé al principio que se comían a sus víctimas o vendían su carne para no dejar huellas, pero esos recuerdos tan siniestros solo los podían guardar unas mentes perturbadas.
Ya hemos hablado en días anteriores de la intranquilidad que produce el consumo de albóndigas en los pueblos de alrededor de la Granja Collado; y más cuando la autora, en un rasgo de humor negro, hace aparecer recibos de "varias carnicerías de la zona y algún que otro restaurante" o cuarenta y cinco kilos de carne picada y congelada al lado de trozos de evidente procedencia humana. Sin embargo, la autora, muy inteligentemente, desvía la atención y las posibles críticas de los bares y restaurantes conquenses haciendo que Buendía o Mariajo presente un informe de los laboratorios en el que se certifica que la carne de las famosas albóndigas de El Zarco es de Mercadona. Menos mal.
Tal vez hubiese sido este un buen momento para cerrar el argumento de la Nena, ahora que ya sabemos, y la policía también, lo que ha pasado en la granja y los motivos para que los hechos se hayan sucedido de esa trágica manera. Sin embargo, Carmen Mola se enreda en alargar, en mi opinión, excesivamente el final.
Aunque la policía dedica una buena parte de los interrogatorios que le hacen Antón a intentar dilucidar dónde se esconde Julio y cuál ha sido su papel en toda esta historia, los lectores ya lo sabemos de sobra. Por eso se nos antoja muy artificiosa y muy traída por los pelos la aventura de Julio siguiendo un plan de huida e intentando no se sabe muy bien qué. Sin duda lo que hace a partir de ese momento es bastante poco realista y con pocas posibilidades de que pueda salir bien.
La secuencia muy resumida es esta: encierran a la Nena en un centro de acogida en Madrid. Julio la rescata del centro. Julio pide para liberar a la niña que suelten a Antón en la estación de metro de Sol. Antón elude el seguimiento de la policía. Elena tiene la corazonada de que Julio y la Nena se esconden en el piso de Chesca y va allí. Julio acuchilla gravemente a Elena. Zárate llega a la casa y es atrapado por Julio. Zárate conduce y lleva a Julio a encontarse con Antón. Cuando están a punto de que Julio y Antón se vuelvan a reunir, Julio pega un frenazo ...
Con esta agilidad y ese ritmo frenético Carmen Mola construye la escapada de los supervivientes de la Granja Collado. Julio se confirma como un auténtico hombre de acción y confirma la opinión de Antón cuando este dice: "este no le tiene miedo ni al demonio", pero es todo una huida hacia delante que no parece seguir un plan con garantías de éxito.
En estas últimas páginas surgen muchos interrogantes que, a pesar de que ahora sabemos que la novela ha sido escrita a seis manos, conforman un desenlace algo desordenado.
- ¿Cómo se enteró Antón de la muerte de sus compañeros de fechorías en Turégano, Antón y Manuel?
- ¿Como supo Antón que Chesca era la responsable de las muertes de sus antiguos amigos y participantes en la violacíon? ¿Como la localizó?
- Cuando Serafín es descubierto intentando comprar una receta al veterinario Zuecos, empieza a correr y ninguno de los policías es capaz de alcanzarlo. ¿Porqué se dice , en capítulos posteriores, que él y su hermano Casimiro, por su gordura, eran incapaces de alcanzar en sus juegos a la Nena ni a Julio.
- ¿Cómo y a dónde pretendían huir Julio y Antón cuando fueron descubiertos?
- ¿Por qué llevan a la Nena a un centro de acogida de Madrid en vez de llevarla a uno de Cuenca, que es lo más lógico?
- Julio les hace llegar por mensajero, a los miembros de la BAC, un vídeo en el que amenaza con matar a la Nena si no sueltan a su padre. ¿En qué formato físico lo entrega el mensajero? ¿En un pendrive? ¿No hubiera sido más lógico hacerlo enviándo un correo electrónico o un vídeo a través de una red social, en vez de enviar un paquete?
- Julio es de pueblo y Zárate vive en Madríd. ¿Cómo es que Julio le da continuamente indicaciones del tráfico de la capital cunado los dos van en coche en la escena final? No van por callejuelas perdidas, van por calles grandes que un policía debería conocer.
La imagen que acompaña a estas líneas es el letrero de neon de Schweppes que corona el edificio Carrión, en la madrileña Plaza del Callao. El letrero se ve en el vídeo que Julio manda a la BAC intentando chantajear a la policía con matar a la Nena si no sueltan a su padre.