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Libro que estamos comentando: 
La ladrona de libros

 Hola a todos y todas, comenzamos la tercera semana de lectura compartida. Antes de las recomedaciones de la semana os dejo un resumen de lo leido hasta ahora.

 La ladrona de libros está narrada por Muerte, que nos cuenta la historia de Liesel Meminger. Es enero de 1939 y Liesel, que tiene diez años de edad, viaja en tren con su madre y su pequeño hermano, Werner. Están viajando a la pequeña ciudad de Molching, a las afueras de Múnich, Alemania, a vivir con sus padres adoptivos, Hans y Rosa Hubermann. Werner fallece en el tren por causas desconocidas relacionadas con la pobreza, el hambre, el frío y la falta de atención médica. Antes de llegar a Molching, Liesel asiste al entierro de su hermano en un cementerio cubierto de nieve. Ella roba el Manual del Sepulturero del cementerio, después de que este libro cae del abrigo de un joven que trabaja allí. El problema es que Liesel no sabe leer.

 Ella se resiste a entrar en la casa de los Hubermann en la calle Himmel, pero es alentada por su padre adoptivo, Hans, quien le agrada de inmediato. Sin embargo, no está segura acerca de sus sentimientos por Rosa. Liesel empieza la escuela, pero sufre porque todavía no sabe leer. También conoce a Rudy Steiner, quien pronto se convierte en su mejor amigo y compañero de robo de libros y comida.

 Una noche, despues de una pesadilla de Liesel en la que ve a su hermano muerto en el tren, Hans encuentra el Manual del sepulturero oculto en el colchón. Esto es lo que lo inspira para comenzar a enseñarle a leer. Cuando Liesel aprende a escribir, comienza a redactar cartas para su madre, pero no obtiene respuesta. Finalmente, nos enteramos de que su madre ha desaparecido.

Liesel por fin entiende lo que significa vivir en la Alemania nazi cuando se organiza una quema de libros para celebrar el cumpleaños de Adolf Hitler el 20 de abril de 1940. Esta quema le resulta fascinante y, al mismo tiempo, inquietante. Ahora que puede leer y escribir, Liesel comprende el valor de los libros y de las palabras. Cuando oye a un portavoz nazi clamar por la muerte de comunistas y judíos, una luz se apaga en ella. Lo único que sabe sobre su padre es que ha sido acusado de comunista. En ese momento se da cuenta de que es probable que Hitler esté detrás de la desaparición de su padre, la muerte de su hermano y la desaparición de su madre. 

Cuando Hans le confirma sus sospechas luego de la quema de libros, Hitler se convierte en el enemigo acérrimo de Liesel. Este es un problema peligroso para una joven de la Alemania nazi. Hans le advierte que no exprese sus opiniones anti-Hitler en público. Este conflicto impulsa a Liesel a robar su segundo libro, El Hombre que se encogía de hombros, de la pila ardiente.

Resulta que Erik Vandenburg, un judío, fue quien salvó la vida de Hans durante la Primera Guerra Mundial y dio su vida en el proceso. Después de la guerra, Hans visitó a la viuda y al hijo de Erik. Ahora, ese hijo tiene veintidós años y está escondiéndose de los nazis. Su nombre es Max, y Hans es su última esperanza para sobrevivir. Al enterarse de su situación, Hans colabora en la organización del viaje de Max a la calle Himmel. Cuando llega el joven hambriento y agotado, Hans y Rosa lo esconden en su casa. Al principio, Liesel no sabe qué pensar acerca de Max, pero pronto se convierten en amigos. Al mismo tiempo, la llegada de Max y su sufrimiento producen un cambio positivo en Rosa. Liesel se sorprende al ver su valentía y su ternura.

Ocultar a un judío en tu casa durante la Segunda Guerra Mundial era una de las cosas más aterradoras y valientes que podía hacer un alemán. Esto significaba un estado constante de paranoia entre todos los involucrados. Para Max, sin embargo, esto se traduce en un sentimiento de profunda culpa por poner en riesgo la vida de los que ha aprendido a amar. Pero sobre todo, significa un lazo de amistad con los Hubermann. Sin duda, una amistad complicada.

Liesel también entabla una especie de amistad con la esposa del alcalde, Ilsa Hermann. Ilsa ve a Liesel robar el libro El hombre que se encogía de hombros. Además, le paga a Rosa por lavar su ropa. Cuando Liesel visita la casa de Ilsa por los pedidos de lavandería, la mujer invita a la pequeña a leer en la biblioteca. Pero cuando Ilsa deja de utilizar el servicio de lavado de Rosa, Liesel comienza a robarle libros, aunque a Ilsa no parece importarle. 

Todo cambia en octubre de 1942, cuando "El desfile de judíos" pasa por Molching de camino al campo de concentración más próximo: Dachau. Hans siente la necesidad de ofrecerle a uno de los prisioneros judíos un pedazo de pan y es azotado junto con el prisionero por un guardia nazi. Ahora Hans teme que los nazis inspeccionen su casa y encuentren a Max. Es por eso que Hans decide sacarlo de allí esa misma noche. Sin embargo, los nazis no inspeccionan su casa y Hans se reprocha su error, esperando ser castigado por ello.

Un día, Liesel ve a la Gestapo (la policía secreta nazi) en la calle Himmel y Hans piensa que vienen por él. De hecho, vienen por Rudy, quien demuestra ser un gran estudiante y atleta. La Gestapo quiere llevar a Rudy a una escuela especial de formación. Sus padres protestan y llegan a un acuerdo. Rudy puede permanecer en casa, pero su padre, Alex Steiner, debe marcharse para incorporarse al ejército. Casi al mismo tiempo, Hans también es reclutado como castigo por haberle dado pan al hombre judío.

La semana pasada comenzamos con el análisis de los libros que roba, coge, toma prestados nuestra protagonista. Continuamos analizando otros libros que marcan la vida de Liesel entre los años 1939 y 1943 y viendo lo que estos significan para ella.

Mein Kampf, El vigilante y El árbol de las palabras

Mein Kampf es el libro infame escrito por Adolf Hitler. Comenzó a dictárselo a su compañero Rudolph Hess (su lugarteniente) en 1923, cuando ambos se encontraban en la prisión de Landsberg tras un intento fallido de derrocar la República de Weimar.

Liesel no lee ni roba este libro, pero, de todos modos, es muy importante en la formación de su identidad. Para empezar, Liesel vive dentro de él, por así decirlo. Hitler le ha dado vida a sus palabras y estas configuran la realidad de la joven. En segundo lugar, cuando Liesel lee El hombre que se encogía de hombros en presencia de Hans Junior, él recita las oraciones que ya citamos (a pesar de que ignora que se trata de un libro rescatado sobre un judío).

Esto es lo que le da a Hans padre la idea de utilizar Mein Kampf para ayudar a Max. Se da cuenta de que el libro de Hitler puede utilizarse como escudo o disfraz; puede emplearse con una finalidad contraria a la original. Sostener Mein Kampf en la mano es la mejor manera que encuentra Max de evitar sospechas.

Es por ello que, para Liesel, este libro representa claramente a Max y a su vida, pero va más allá de eso. A Max se le ocurre pintar de blanco las páginas del libro de Hitler y utilizar las páginas para escribir El vigilante y El árbol de las palabras. Liesel descubre que se pueden usar palabras amables para combatir palabras odiosas. Estos dos libros tratan sobre la amistad y el poder de las palabras para cambiar la realidad. Aunque este conocimiento no evita que su familia y amigos de la calle Himmel mueran a causa de los bombardeos, impulsa a Liesel a actuar con valentía.

Estos tres libros también señalan el desarrollo de la vida secreta de Liesel durante la mayor parte del tiempo vivido en la calle Himmel.

El árbol de las palabras también alude a la vocación de Liesel, a sus palabras, a cómo las toma de los libros, a cómo las pronuncia y, a su vez, a cómo las pronuncian los demás. Le recuerda que se han de sembrar y hacer florecer palabras de amistad y amor, en especial, en un ambiente dominado por el odio.

El hombre que silbaba

El hombre que silbaba, un libro sobre un asesino que escapa de la policía, es importante para definir el personaje de Liesel de muchas maneras. Para empezar, este es el libro que ella ha estado leyendo en la biblioteca de Ilsa cuando esta le informa que ya no podrá continuar pagando los servicios de lavado de Rosa. Ilsa es la última clienta que les queda y, por eso, Liesel está furiosa. Aquí podemos apreciar su enfado. Ella pronuncia palabras contra Ilsa y se niega a aceptar El hombre que silbaba cuando se lo ofrece. Esto marca otro cambio en su vida. Liesel ya no entra en la biblioteca por la puerta, sino que lo hace por la ventana para poder robar libros.

El hombre que silbaba es el primer libro que Liesel le roba a Ilsa. En parte, lo roba para Rudy, aunque él hubiese preferido algo para comer. En general, vemos que este libro se relaciona con la relación entre Rudy y Liesel. Durante la mayor parte de la novela, ellos tienen una amistad muy estrecha. Sin embargo, pareciera que Rudy está enamorado de Liesel, aunque ella no está tan segura.

Rudy demuestra su amor por Liesel cuando consigue rescatar El hombre que silbaba del río Amper, al cual cayó por culpa de Viktor Chemmel (el segundo líder de la pandilla que roba frutas). Muerte nos dice: "La debe haber amado tanto, tanto que nunca más le pedirá un beso y se irá a la tumba sin haber probado sus labios. A medida que se acerca el final, los sentimientos de Liesel por Rudy crecen.

El hombre que silbaba es también la primera novela que Liesel  lee a los residentes de la calle Himmel en el refugio antiaéreo. Estas lecturas en público ayudan a Liesel a darse cuenta de que su pasión puede servirle para ayudar a las personas que la rodean a una escala mayor.

Una vez finalicemos esta tercera semana ya tendremos una visión más general de la obra, mientras tanto, sólo em queda plantear los siguientes interrogantes

¿ Puede un libro hacer realidad la frase de Einstein "la imaginación es más importante que el conocimiento? ¿Es en tiempos de crisis dónde el ser humano es capaz de dar lo mejor de sí mismo? y una últiuma pregunta  ms contundente y rotunda, ¿Pueden los libros alvarnos la vida?

Feliz lectura semanal

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Alejandro