La historia interminable: XVIII-Final
Finalizamos la lectura de La historia interminable, espero y deseo que os hayáis divertido y disfrutado tanto como lo he hecho yo, por ese motivo espero vuestros comentarios. En estos últimos capítulos se suceden cosas incesantemente. Aquí os dejos la tarea de esta semana. Me imagino que la tarea ya estará hecha, porque es muy difícil dejar de leer, sobre todo cuando la aventura es tan interesante como la que hemos vivido con este libro.
Antes d epasar a la descripción d elso capítulos finales os dejo un análisis de lo leido esta semana pasada:
Análisis Capítulos 12-17
La conversación de Atreyu con la Emperatriz Infantil revela por fin el propósito de la primera mitad del libro. La Gran Búsqueda de Atreyu había sido diseñada por la Emperatriz para atraer a Bastian a venir a Fantasia. Por lo tanto, sabemos que Bastian es el protagonista de esta historia dentro de una historia, así como de la trama general. La negativa de Bastian a entrar en el mundo de Fantasia provoca la visita de la Emperatriz al Viejo. Estos personajes, que son opuestos en todos los sentidos, se encuentran simbólicamente en un huevo grande. El libro del Viejo, que contiene la historia de la vida de cada individuo, evoca el ADN, que contiene toda la información requerida para producir un ser humano. La unión de estos dos personajes opuestos hace que brote una nueva vida del huevo, y Bastian entra en Fantasia.
El primer maestro de Bastian en Fantasia es Grograman el león. La Emperatriz le ha dado a Bastian el mandato de hacer lo que desea, pero Bastian no sabe cómo hacerlo.
Grograman le explica que no será suficiente para Bastian simplemente desear alejarse de su entorno actual. Bastian debe pensar en un nuevo deseo para avanzar. Bastian, hasta ahora, simplemente había deseado que las circunstancias negativas en su vida desaparecieran, pero no ha imaginado ningún sueño positivo u objetivo para sustituirlo. Por lo tanto, a través de Grograman, el autor desaconseja la tomar decisiones puramente como reacción al entorno hostil que nos rodea , en lugar de intentar de manera proactiva lograr sus sueños.
Nuestra tarea para esta última semana es la siguiente:
Capítulo XVIII. Los Ayayai. Atreyu y Bastián siguen buscando el camino de regreso a su mundo. Atreyu quiere saber cómo y por qué Bastián llegó a Fantasía. Áuryn hace un efecto distinto a los fantasios que a los humanos, porque les cumple un deseo, pero les quita un recuerdo. Áuryn da el camino, pero quita la meta. Llegan a un valle lleno de los Ayayai, unos gusanos que les duele su fealdad, especialmente ante Bastián. Ellos fueron los que construyeron Ámarganz, lloraron Murhu, el Lago de las Lágrimas. Con su trabajo tratan de desagraviar al mundo y consolar su fealdad. Le piden a Bastián que, con Áuryn, les de otro aspecto. Les da el nombre de Schlabuffos, los que ríen siempre.
Capítulo XIX. Compañeros de viaje. Atreyu vuela sobre Fújur para informar lo que pasa en otros puntos. Bastián sobre Yicha, su mula. Los tres caballeros los acompañan. Atreyu le pide a Fújur que lleve a volar a Bastián para animarlo. Atreyu le reclama a Bastián que recupere el orden en su mundo, ya que los humanos no volverán a Fantasía y, tarde o temprano, se hundirá de nuevo. Viajaban en círculo. Yicha también le dice que está desanimado. Ya no desea nada y, por eso, no avanzan. Cuando se dirigen hacia la Torre de Marfil, avanzan mucho. Quieres ver a la Emperatriz de nuevo. Entonces, Bastián decide ir allá. Sin embargo, Fújur le dice que a la Emperatriz solo se le ve una vez. Bastián le recuerda que ya la ha visto dos veces: una, a través de Atreyu, y la otra, cuando se rompió el huevo. Deciden acampar a orilla del lago. Llegan unos visitantes que reconocen a Bastián. Son príncipes de diferentes países de Fantasía, entre ellos un Yinni azul, que vienen a saludarlo y a pedirle ayuda para que les invente y tener una historia propia, porque ninguno la tiene.
Capítulo XX. La mano vidente. Bastián tiene un nuevo deseo: ser temido y peligroso. El yinni azul, uno de los príncipes, de nombre Illuán le dice que están en un bosque de orquídeas carnívoras del Jardín de Oglais que pertenece al castillo de Hórok o la Mano Vidente donde vive Xayide. Por primera vez, Atreyu y Bastián vuelan juntos sobre Fújur. Atreyu se da cuenta del cambio de Bastián y le recuerda que Áuryn es un arma de doble filo. Son atacados por los acorazados de Xayide que exige que Bastián se le rinda o los tres caballeros Hykrión, Hýsbald y Hydorn morirán. El castillo es una mano gigante que sale de la tierra. Cada dedo, una torre. Las ventanas tienen forma de ojos que vigilan el país. Atreyu busca la libertad de los prisioneros. Bastián los encuentra como dormidos. Los centinelas atacan a Bastián. Sikanda, la espada de Bastián, se desenvaina y deja ver que los acorazados son huecos, vacíos por dentro. Bastián quiere hablar con Xayide en su trono de coral rojo. Xayide se echa a sus pies hipócritamente. Lo ayuda a buscar a los otros compañeros de viaje. Lo acompaña a un campamento donde se reúnen todos. Sin embargo, ya estaban unos blindados de Xayide allí. Entonces, Atreyu le dice a Bastián que su presencia estaba planeada. Su victoria es una derrota para someterlo a su voluntad.
Capítulo XXI. El monasterio de las estrellas. Sigue la expedición a la Torre de Marfil. Bastián le pregunta a Xayide cómo se mueven los acorazados si están huecos. Se mueven por la voluntad de Xayide. Ella puede gobernar todo lo que está vacío. Xayide le reclama a Bastián que monte una mula, porque él es el único que no sabe lo que se merece. Y se separa de ella. Yicha da un grito de dolor. Así, Bastián se vuelve orgulloso, porque se deja engañar por otros y descuida a los suyos. Desde entonces, él empieza a viajar en la litera de cristal con Xayide. Ella le muestra un cinturón que hace invisible. Bastián lo nombra Guenmal para poder quedarse con él. Según Xayide, el cinturón es para protegerlo del valor que todavía le da a la amistad. Es decir, al pequeño salvaje insolente e irrespetuoso de la tribu de los pieles verdes: Atreyu. Según Xayide, ser prudente es estar por encima de la alegría y el sufrimiento, el miedo y la compasión, el orgullo y las humillaciones, el odio y el amor, el rechazo y el afecto. Y de esa forma llegaría a su verdadera voluntad como decía Graógraman. Descubre una cúpula en una cumbre alta. Unas lechuzas enviadas por Uschtu, la Madre de la Intuición, uno de los tres Pensadores Profundos, y mensajeras de la noche, de Guígam, el Monasterio de las Estrellas. Es el centro de la sabiduría donde los monjes aprenden el Conocimiento. Buscan al Gran Sabio para que les resuelva un misterio. Envía al yinni azul por Atreyu y Xayide. ¿Qué es Fantasía? Fantasía es la Historia Interminable. ¿Y dónde se encuentra ese libro? En el desván de un colegio… Bastián sube al punto más alto de la cúpula donde saca la piedra Al-Tsahir y la nombra al revés como indicaba una inscripción en la puerta de su Biblioteca en Amarganz: ¡Rihast-la! Un relámpago ilumina el espacio donde aparece el desván del colegio. Ahora pierde el recuerdo del colegio, el desván y el libro.
Capítulo XXII. La batalla de la Torre de Marfil. En Bastián batallaban dos sentimientos: encontrar a la Emperatriz, pero conservar a Áuryn. Su temor es que ella lo regrese a su país. Se pone el cinturón Guenmal para ir a ver a Atreyu y Fujur. Escucha que Atreyu le tiene que quitar la alhaja. Ahora piensa que Xayide es su única amiga fiel. Le pide a los acorazados que dominen a Fújur. Hykrion ata a Atreyu y lo saca de la tienda de Bastián. Este lo enfrenta y Atreyu acepta su intento de robo. Lo perdona, porque él lo llevó a la Emperatriz, pero lo destierra. Xayide le aconseja que vaya a la Torre de Marfil, aunque la Emperatriz no está allí. Le dice que si ella no está él es su sucesor ahora. Y que él es el creador de Fantasía. Así, Xayide tergiversa que ha encontrado su verdadera voluntad e identidad. Le ofrecen una recepción donde toma posesión de Fantasía. Probó su poder llamando a la Hija de la Luna en su mente, pero ella no vino. Los tres caballeros solo se divertían en una bodega en la planta baja de la Torre. La coronación pasaría a la historia como el día más sangriento en Fantasía. El trono se deslizaba por sí solo como si tuviera vida propia. Atreyu se dirige a la Torre para obtener a Áuryn a la fuerza con tres ejércitos, los pieles verdes, doscientos centauros, cincuenta y ocho comerrocas, cinco dragones de la suerte y águilas blancas gigantes de las Montañas del Destino y más, pero inferiores al ejército de Bastián. Sin embargo, Atreyu no luchaba por él, sino para salvar a Bastián. Se enfrentan, mirándose a los ojos. Bastián desenvaina a Sikanda, pero su luz se extinguió, porque no podía usarse por la fuerza. Le abre una herida profunda en el pecho a Atreyu. Fújur se lo lleva. Su victoria le sabe amarga. El yinni azul, illuán, cayó también. Se derrumba la Torre de Marfil.
Capítulo XXIII. La ciudad de los antiguos emperadores. Bastián cabalga solo sin que sus compañeros de batalla pueden alcanzarlo. Atreyu había impedido que Bastián se convirtiera en Emperador de Fantasía. El caballo metálico de Bastián, en pleno galope, se deshizo en pedazos. Yacían los restos como si hubiera explotado una estatua ecuestre. Pierde el cinturón de Guenmal.
Llega a una ciudad que produce una impresión de locura, porque no hay ninguna clase de orden reconocible. No distinguen entre prendas de vestir y objetos de uso. En la cabeza, lámparas y en el cuerpo, manteles, alfombras. No hablan. No hablan entre sí. No se preocupan unos de otros. Ni siquiera se dan cuenta de su presencia. Han perdido el lenguaje y ya no saben narrar historias. Un mono llamado Árgax le dice que ellos son los que querían ser emperadores de Fantasía. Todo el que no encuentra su camino quiere ser emperador. Son seres humanos que no han vuelto a su mundo y no pueden salir de Fantasía. Tendrían que desearlo, pero ya no lo desean, porque han gastado su último deseo. Solo puedes desear mientras te acuerdes de tu mundo. El tiempo no pasa para ellos, porque ellos mismos no pueden ya cambiar. Bastián comprende que Atreyu le salvó la vida o estaría perdido en esta ciudad. Lo único que puede hacer es encontrar un deseo que lo devuelva a su mundo. Se le borra el recuerdo de que escribía historias. Entierra a Sikanda, la espada, para nunca más desenvainarla contra un amigo como Atreyu durante la toma de Fantasía. No quiere ver más a Xayide.
Nace un nuevo deseo de pertenecer. Llega a una ciudad marinera en el Mar de Niebla: Ýskal o ciudad de mimbre. Todo se hace con trenzados de mimbre: casas, calles, ropa. El nombre significa los comunitarios, porque todo se hace en grupo. No hay nombres individuales. Solo hablan de nosotros. Llevan a Bastián de grumete por la niebla. Se unen mentalmente para que el barco funcione. Es lo contrario a su mundo donde cada uno tiene su propia opinión, pero esta falta de oposición se volvió insatisfactoria para él. Se dio cuenta cuando un ave gigante de la niebla hizo que los tripulantes se escondieran, menos uno. El ave se lo llevó y cuando Bastián preguntó por él, le contestaron que no hacía falta nadie. El individuo no cuenta para ellos. No distinguen entre nadie, por lo tanto, nadie es imprescindible. Esto es armonía sin amor, ser diferente sin valores. Bastián quiere ser alguien, pero ya no grande, fuerte o inteligente. Quiere encontrarse a sí mismo.
Capítulo XXIV. Doña Aivola. Xayide termina su historia cuando fue a buscar a Bastián a la ciudad y manda a sus acorazados a esperar, pero, incomprensiblemente, estos avanzan y es aplastada. Los tres caballeros, terminada la guerra, deciden seguir con Bastián, pero no se ponen de acuerdo y cada uno toma su camino.
Bastián encuentra una casa muy graciosa que cambia su estructura constantemente. Es la Casa del Cambio donde esperan a Bastián, ya que no ha encontrado su verdadera voluntad y el que habita en ella cambia también.
A la mesa, se sienta una mujer, Doña Aivola, que parece una manzana. Lleva un sombrero lleno de flores y frutos, igual que su vestido. Coge una regadera y se riega con ella.
Le repite la historia de Fantasía y cómo la Emperatriz no hizo nada cuando se destruyó Fantasía, porque ese era el deseo de Bastián. Doña Aivola le dice que sigue el camino de los deseos que hace perder sus valores. Necesita encontrar la fuente del Agua de Vida para encontrar su verdadera voluntad.
Solo le queda un último deseo y empieza a aflorar: el deseo de amar. Esa es su verdadera voluntad, según Doña Aivola. Para ello, debe beber el Agua de la Vida. –Gracias, gracias por todo. Se dirigió a Doña Aivola, pero ya se había marchitado hasta que florezca de nuevo.
Capítulo XXV. La mina de las imágenes. Yor, el minero ciego, recibe a Bastián quien busca el Agua de la Vida. Yor le explica que solo es ciego en la luz, pero puede ver en la oscuridad de su mina, el Pozo Minroud, la mina de las imágenes. Existe para los que son como tú –le diceYor. Existe para los humanos que no pueden encontrar el camino.
Nada se pierde, todo se trasforma. Las imágenes son los sueños irrealizados de los humanos. Los sueños, una vez soñados, no se convierten en nada, vienen a Fantasía. Hay imágenes misteriosas, corrientes, macabras, divertidas.
Bastián tiene que encontrar al menos uno de sus sueños perdidos. Uno para que pueda recordar a quien amar, porque la fuente de vida le preguntará o no podrá beber de ella. Sin embargo, no puede descubrir ninguna. Desciende con Yor al pozo de nuevo. Ya había perdido toda compasión de sí mismo. Le llama la atención una imagen de un hombre encerrado en un hielo que parece pedirle ayuda: no puedo salir solo de aquí. Se la muestra a Yor quien le dice que se la lleve, pero que no la destruya. –Gracias por todo lo que me has enseñado- le dijo Bastián. Y se fue.
En el camino, se encuentra con los Schlabuffos del capítulo 18, los gusanos Ayayai que les dolía su fealdad, pero que con su llanto construyeron Ámarganz y Bastián hizo que rieran siempre.
Le reclaman a Bastián que están cansados de ser payasos y quieren encontrar un sentido a sus vidas: Quieren volver a ser Ayayai. Con sus gritos van a romper la imagen y salen huyendo por el ruido de la imagen al hacerse pedazos.
Llorando, Bastián ve dos figuras a lo lejos: Atreyu y Fújur.
Capítulo XXVI. Las aguas de la vida. La herida de Atreyu en el pecho no sangra ya. Largo tiempo se quedan mirándose frente a frente como las dos Esfinges. Bastián deja voluntariamente a Áuryn. Este resplandece y Bastián se encuentra en un salón grande. En el centro, están, gigantescas, las dos serpientes de Áuryn.
Se mantienen sujetas. Así, protegen a Fantasía y al Agua de la Vida, ya que donde están fluye una enorme fuente. Fújur es el único que entiende el lenguaje de la fuente: “Aguas de Vida! Fuente que a sí misma se debe y fluye con más abundancia cuanto más de sus aguas se bebe”. Por eso, las serpientes no se sueltan.
Atreyu dice que él se responsabiliza por Bastián, porque ya no recuerda nada, y Atreyu sí lo ha conservado todo. Este lugar es Áuryn. La puerta que Bastián estaba buscando. La Emperatriz no puede entrar, porque no puede deshacerse de ella misma como Atreyu y Bastián en la Puerta del Espejo.
Atreyu lleva a Bastián a la puerta de la serpiente negra. Bastián queda sin dones en el círculo dorado. Bebe y se llena de alegría. Ha nacido de nuevo y quiere ser él mismo. Toda alegría viene de la capacidad de amar. Hasta en los momentos difíciles le quedó esta alegría que podía consolar a otros.
Ahora tiene que ponerse en camino. Atreyu se ofrece a continuar todas sus historias en Fantasía. Coge agua de vida en sus manos para llevarle a su papá. Corre hacia la puerta de la serpiente blanca y cae en el vacío. –¡Papá, soy Bastián Baltasar Bux!
Regresa al desván del colegio vacío y silencioso y el libro ya no está allí. En su casa, al ver las lágrimas de alegría de su padre, Bastián entendió que sí había llevado el agua a su padre. En la librería, el señor Koreander, tipo de la Emperatriz, le dice que el libro lo debe estar leyendo otro niño, que los que regresan de Fantasía le traen la salud a ambos mundos y que tiene suerte de tener un amigo en Fantasía, Atreyu.
Sin embargo, hay muchos libros fantásticos, pero depende de quién coge uno de esos libros. Entonces, la historia es distinta para cada uno.
El desenlace está servido
Feliz semana de lectura
Saludos
Alejandro
P.D. En Noviembre leeremos Coraline una historia muy diferente a ésta que hemos leido. Os espero