Joao: desde Juramentos hasta Chinchorro
Libro que estamos comentando:
Joao
A sus diecisiete años, João no ha pasado un solo día entero en tierra firme porque nació a bordo de un velero, el Meltemi, y desde entonces él y su madre viven en el mar y solo se acercan a los puertos para repostar comida y combustible. Cuando él y Miguel se conocen, la visión del mundo de ambos cambia por completo. João, además, se muestra tan ingenuo como puro porque le muestra la importancia de aprovechar al máximo el agua, la comida o la luz del sol y no le interesa la ropa, la televisión o los videojuegos que fascinan tanto a Miguel y a su hermana.
A medida que la relación entre ellos se hace más profunda, Miguel envidia la vida en el mar al margen de las normas y otras obligaciones como estudiar y cumplir un horario en el trabajo, como le ocurre a su madre, y piensa que vivir en un barco es muy divertido.
Sin embargo, João se siente muy solo y vacío en el velero y está decidido a descubrir qué significa vivir en tierra firme y, a pesar de las reticencias de su madre, arreglan papeles y se dispone a vivir su sueño sin renunciar del todo al mar.
Aunque Miguel y su hermana Inés no saben nada de él durante mucho tiempo, siempre mantienen la esperanza de verlo de nuevo. La huella que ha dejado João en los dos hermanos es tan fuerte que se niegan a olvidarlo y, cuando por fin todo apunta a que el encuentro está próximo, la tragedia estalla para recordarles la advertencia de João sobre el peligro de vivir con lastres y que el mar no permite que le arrebaten lo que le pertenece.
Una historia que pone en contraste la libertad frente a lo absurdo de muchos hábitos, el despilfarro y la rigidez de las normas sociales desde el punto de vista de un joven de corazón puro que deja una profunda huella en todo aquel que lo conoce.
Extracto de una entrevista realizada en Zenda, revista literaria digital en lengua española.
Paloma González Rubio, una escritora a son de mar
¿Quién es João?
—Joao es un niño al que conocí en el año 2007. Vivía con su madre a bordo de un velero. Lo conocí nada más que un día, pero le vi moverse como si fuese un acróbata por la cubierta y a través de los mástiles con una agilidad increíble y ya no pude olvidarlo. Luego, en un puerto, me contaron, a grandes rasgos, la historia: su madre estaba huyendo de la escolarización del niño; se había propuesto una vida diferente para ellos, fuera del sistema, a bordo de un barco. Fascinada, no dejé de darle vueltas, hasta que un día, en mi cabeza, le di un futuro a su historia, y así fue cómo nació João. Realmente, los personajes de este libro no son aquellos; lo que sucede en la novela es ficticio, aunque los hechos se sustenten en las historias y las vidas de otros niños y otras gentes que viven embarcados al margen del sistema.
—Pero, ¿ese colectivo existe de verdad?
—Sí, sí, el fenómeno de los vagabundos del mar es completamente real. Es un colectivo que tiene una variedad social idéntica a la que tenemos en la tierra: hay personas muy mayores que viven a bordo del barco a duras penas; hay personas que navegan solas o en pareja y hay familias que han huido del sistema con niños, unos escolarizados que aparecen en las redes y otros que no lo están y de los que nadie sabe nada.
¿Por qué crees que debe leerla un adulto?
—En João hay varios aspectos, sobre todo cuando él mira cómo vivimos, que nos hace reflexionar sobre el mundo que estamos dejando; el sistema enormemente alambicado de servidumbres que creamos y cómo ese entramado de seguridad que organizamos en torno a nosotros y nuestros hijos o posesiones para preservar cada pequeña cosa material nos está alejando de lo básico, que no es otra cosa que la consciencia del momento que vivimos. Los adultos que se la han leído me han dicho que en esta historia encuentran motivos de reflexión profunda.
—¿Por qué debe leérsela un chico?
—Porque los ideales que ahora mismo se les imponen a los chicos son completamente diferentes a los de João, el protagonista, que no está mediatizado por un mercado consumista ni por una publicidad avasalladora ni por la enorme cultura audiovisual que va forzando comportamientos, haciendo que poco a poco tiendan, como autómatas, a formar parte de un arquetipo. Porque es cuanto menos curioso y da qué pensar, el fenómeno de los chicos de ahora, que pasan de “necesitar un par de hervores” a “estar de vuelta de todo” en apenas unos años y siempre dentro de edades muy tempranas. Se ha perdido el valor de la inocencia y el valor del ideal, pero sobre todo se ha perdido la conexión con la realidad; el que los chavales sepan que tienen que ser responsables de su propia supervivencia. Les estamos alejando de todo eso, como si ellos no tuviesen responsabilidad de nada, ni siquiera de ellos mismos. En el momento en el que João se asombra de las contradicciones del sistema es cuando el lector lo ve con otros ojos. Yo quería prestar a los muchachos de ahora esa mirada, al menos durante el tiempo que durase la lectura de esta historia. Pero, independientemente de la edad del lector, lo que me gustaría es suscitar un diálogo que creo se hace cada vez más necesario, entre las distintas generaciones.
Esta última semana leeremos los cinco últimos capítulos:
16.- Juramentos
17.- Patxi
18.- La última noche
19.- Falsos amigos
20.- Chinchorro
Volvemos en Octubre con las siguientes lecturas para el últimos trimestre del año.:
- OCTUBRE con CARTA AL REY de TONKE DRAGT
- NOVIEMBRE con MIEDO de CARE SANTOS
- DICIEMBRE con UNA HABITACIÓN EN BABEL de ELIACER CANSINO
Nos vemos pasado el verano
Feliz verano de lecturas.
Saludos
Alejandro