Guerra y paz. Libro III. Parte II. XVI-XXXIX
Hola a todas y todos, seguimos con esta apasionante lectura y nos metemos de lleno en la guerra. Vamos hasta Borodinó, la primera batalla que no ganó Napoleón. Como hice en la batalla de Austerlitz os enlazo aquí la información de la Wikipedia, no es imprescindible para seguir la lectura, pero facilita la comprensión de algunas cosas, de algunos detalles.
Pero vayamos al lío.
LIBRO III. PARTE II. CAPÍTULOS XVI-XXXIX
En los primeros capítulos se masca la guerra, la aproximación del ejército francés, la tensión en las calles de Moscú. Y, pasadas unas cuantas páginas salimos de Moscú, como están haciendo todas las familias ricas, pero nosotros no, nosotros nos vamos con Pierre y nos dirigimos... a Borodinó, al corazón mismo del enfrentamiento y la guerra. Esta situación no ha dejado de causarme estupor y es, pasadas mil páginas de lectura, la única vez que he pensado "no es posible". Supongo que es un recurso literario, o tal vez fuera algo posible en aquella época, al menos hasta aquel momento de "guerras civilizadas", que eran casi como un divertimento de señoritingos. Pero ahora ya sabemos que la guerra es sufrimiento y es dolor, es rapiña y huída, ya hemos visto el frente y sus consecuencias en la ciudad de Smolensk, en Lisie-Gori, etc. Sin embargo Pierre, uno de los hombres más ricos de Rusia, un idealista para algunas cosas pero también alguien pasivo/inactivo para muchas otras y, sobre todo, un personaje que parece resignado a su vida, de pronto decide ir a ver la guerrita con sus propios ojos.
En fin, como os digo, es la primera vez que he pensado que había un error de verosimilitud: ¿pero qué pinta aquí este señor? Me gustaría saber vuestra opinión al respecto, ¿soy el único anonadado por esto?, ¿lo veis factible, posible, veraz? No soy el único al que "molesta" Pierre ahí, fijaos, parece que Andréi también está molesto por ello.
Por otro lado me ha resultado fascinante cómo cuenta Tolstói los previos y las órdenes: lo que se previó, lo que se ordenó, lo que se hizo, lo que pasó... Hay unas cuantas páginas que parecen casi anotaciones históricas (lo que dijo Napoleón, lo que hizo Kutúzov, etc.) con detalles reales de los preparativos, y todo ello resulta más espeluznante sabiendo la magnitud del choque, la cantidad de víctimas (si habéis visto la entrada de la Wikipedia esta está considerada como una de las batallas más cruentas de toda la historia).
Además de seguir todos estos preparativos escuchamos las reflexiones de Andréi, de Pierre y de otros personajes que van apareciendo en las últimas horas de tensa calma. Ahí es donde podemos leer pasajes como este: "La guerra no es un intercambio de cumplidos, sino la cosa más odiosa del mundo: hay que comprenderla bien, y no jugar a la guerra. Debe aceptarse severamente esa terrible necesidad. Todo se reduce a eso. Rechazando los engaños y las mentiras, la guerra entonces se llevará con todas sus consecuencias y no será un juego." (p. 1126) Ahí es, creo, donde vemos que algo ha cambiado con respecto a lo que vimos en Austerlitz, por ejemplo, esa guerra de intercambio de prisioneros, de honor y de saludo antes de dispararse.
Y entonces comienza la batalla: retumbar de cañones, griterío, armas, humo, sangre, valor, locura... todo con una imagen de caos, desinformación y muerte espeluznantes. Y en la que se pone en marcha eso que tantas veces ha dicho ya Tolstói: la suma de las voluntades y actos de los individuos son las que hacen la historia; por lo tanto ni es Bonaparte ni es Kutúzov quienes están decidiendo esta batalla, es cada uno de los hombres que van a luchar y a morir en ese campo. Pero habrá tiempo para poca filosofía. Aun así, aprovechando que tenemos a Pierre en la batalla, podemos servirnos de él para verla con sus ojos (mira, al final parece que sí va a ser un recurso literario): "Pierre, horrorizado, sin darse cuenta de la realidad, se puso en pie de un salto y echó a correr hacia la batería, como el único refugio que podía salvarlo de todos los horrores que lo rodeaban." (p. 1156)
Hay también algo de justicia poética poética en estas páginas. No quiero desvelar nada, pero sí os diré que vamos a tener muy cerca a Andréi Bolkonski y a Anatole Kuragin en estos momentos. Ya sabéis que Andréi lleva rato buscando a ese patán. Pero no os voy a contar más: leed y disfrutad de estas páginas magníficas (como todas, la verdad), y atentas, atentos, porque hay alguna sorpresa que atañe directamente a alguno de nuestros protagonistas.
Os leo en los comentarios.
Pasad una buena semana,
saludos
Pep Bruno