Guerra y paz. Libro II. Parte V

Hola a todas y todos. Continuamos con la lectura de este magnífico torrente narrativo que es "Guerra y paz" y lo hacemos en una semana en la que dejamos atrás un año bien raro y complicado, y en el que iniciamos el 2021, así que aprovecho para desearos que ojalá este que comienza sea un año de cuento para vosotras y vosotros.
Esta semana quise hacer una lectura más breve pero fue imposible, en cuanto os pongáis a leer entenderéis por qué. No sólo son unas páginas trepidantes, sino que además ocurre algo tremendo. En conclusión: casi 90 páginas de una tacada. Eso sí, os anticipo que no os va a costar nada llegar al final en cuanto os pongáis con ello.
 
LIBRO II. PARTE V
En los primeros capítulos vamos viendo cómo transcurre la vida en Moscú de algunos de nuestros personajes: Pierre, María, el viejo Bolkinski, Borís... En cualquier caso no tienen desperdicio algunas de estas historias (especialmente las protagonizadas por mademoiselle Bourienne y Julie Karáguina) que nos dan pistas de los intereses que hay tras las formas y apariencias.
Pero, en mi opinión, la gran protagonista de estas páginas va a ser Natasha Rostov.
Recordemos que terminábamos la Parte IV con Natasha, Sonia e Iliá Rostov yendo a Moscú para arreglar la venta de una finca y para iniciar los contactos con la familia Bolkinski. Recordemos también que la madre de Natasha se queda en Otrádnoie, ¡y cuánto la vamos a echar de menos!
Como la casa de Moscú está fría y van a estar sólo unos días, los Rostov van a casa de María Dmítrevna, que será también un personaje importante en estas páginas. María es una aliada de los Rostov y va a tratar, por todos los medios, de ayudar para que el viejo Bolkinski acepte la boda de Andréi y Natasha. Todas las energías de la familia están dedicadas a la próxima boda y a esa aceptación: el contacto de María, la venta de la casa de los Rostov para conseguir dinero para la dote, el viaje a Moscú... Y mientras todos se ponen manos a la obra, Natasha queda sola y deslumbrada por un Moscú alegre y desenfadado, un Moscú en el que los tarambanas como Dólojov o Anatole campan a sus anchas. 
Como os he dicho en otras ocasiones, no quiero avanzar nada para no destriparos la tremenda sacudida en la trama que va a ocurrir en las próximas páginas. Pero sí me gustaría invitaros a que comentéis por aquí qué os ha parecido el papel que ha jugado, por ejemplo, Elena Kuraguin (la esposa de Pierre), en todo ello (yo me he quedado ojiplático). Por cierto, también el propio Pierre tiene un papel bien importante en estas páginas, pero muy distinto al de su esposa. También me interesará saber vuestra opinión al respecto (da una sensación de enamorado que se siente culpable, no sé).
Otro de los protagonistas de estas páginas, Anatole, se gana un rapapolvo previo del propio Tolstói y no deja de recibir avisos incluso de sus esbirros y amigotes (como Dólojov), pero estos jovencitos de vida regalada y despreocupada, son astilla de tal palo, os recuerdo que Elena y Anatole son hijos del príncipe Vasili, el que estuvo a punto de robar la carpeta con la herencia del viejo Bujázov, el que lio a Pierre, el que quiso liar también a María... En fin, familias que sólo miran por su propio beneficio, personas que sólo miran por su propio gusto.
Unas páginas magníficas que os van a tener bien pegados al libro, ya veréis. 
Os leo en los comentarios.
 
Pasad una semana estupenda y que el 2021, insisto, sea un año de cuento.
Saludos cordiales
Pep Bruno