Nuestros Clubes de Lectura

Literatura de viajes

Club de lectura de poesía.

Literatura juvenil

Clásicos universales

Novelas de género (novela negra, ciencia ficción, etc.)

4ª. parte. Hasta el final.

Libro que estamos comentando: 
Gótico
Ya hemos comentado que los sueños que diariamente tiene Noemí en la casa son siempre pesadillas. Lo son, porque producen perturbación y desasosiego en la joven, fruto del terror, la angustia y la ansiedad que está viviendo durante su estancia en High Place. El paso de la vigilia al sueño es siempre perturbador, ya que no tiene ningún tipo de control sobre lo que ocurre en su cabeza mientras duerme.
 
Es la casa la que la oprime, Howard y Virgil los que la acosan y una voz desconocida, aunque enseguida la asocia a Ruth, la que le grita: ¡Abre los ojos! Sus sueños son siempre premonitorios. La conciencia maligna que vive en High Place le muestra ráfagas de la vida de Howard y de la familia y la avisa de que su destino al llegar a la mansión ya está establecido y no va a poder salir de los límites de la casa. 
 
"Al final acabará usted por ceder. Usted ya es como nosotros; es de la familia. Pero aún no lo sabe.". Esta sentencia la escucha en una de sus pesadillas y compendia todo lo que va a suceder en esta última parte de GÓTICO.
 
Todo empieza por impedirle salir de la casa. Las ventanas y las puertas cerradas; sus ropas de nuevo a su armario; la bandeja con comida, puntualmente en su habitación seguramente serían medidas innecesarias, ya que las diminutas esporas de los hongos producen un efecto alienante en los que las respiran. Francis le explica que la gente que entra en contacto con el hongo muere, aunque otros sobreviven con sus facultades afectadas, como si les hubiesen arrancado la mente. Eso es lo que le sucede a Catalina y a los criados, que son como autómatas o zombis, seres sin voluntad que están a merced de quien tenga la capacidad de dominar su voluntad. 
 
La voluntad suprema en High Place reside en Howard. Si al principio se nos muestra como el jefe de la familia, pero con un grave deterioro físico que le produce fuertes dolores y quedarse en cama durante días, Noemí descubrirá los siniestros planes del viejo para cumplir una vez más con su destino de "encarnarse" ("Et Verbum caro factum est" = "Y el verbo se hizo carne") de nuevo, esta vez en el cuerpo de su hijo Virgil. De forma recurrente aparece en toda la casa la imagen del "ouroboros", una especie de serpiente que engulle su propia cola y que forma un círculo con su cuerpo. El ouróboro simboliza el ciclo eterno de las cosas, la vida que se renueva una y otra vez 
 

Howard encontró en los hongos el secreto de la inmortalidad y la herramienta para favorecen la sumisión de los que están en contacto con ellos. Le sirve para ejercer su dominio desde hace siglos sobre su familia y sobre todos los que están en contacto con el hongo, como si una especie de simbiosis se hubiese establecido entre la deteriorada casa y la familia Doyle.
 
Silvia Moreno-García muestra una gran pericia para hacernos entender fenómenos que se escapan de nuestra compresión y que, por esa razón, nos producen desasosiego a los lectores e inquietud a Noemí. La joven es consciente que esa atracción irrefrenable que tiene por Virgil surge de los huecos de su mente que ella no controla. Cada vez más es consciente de que su voluntad se encuentra sometida a Virgil y a Howard, a la vez que siente como su cuerpo se rebela y le hace sentir gran malestar cuando intenta abandonar la casa o resistirse a la voluntad de la familia. 
 
Por eso no puede oponerse al plan que los Doyle han preparado para ella y que, de una u otra forma, ya intuíamos: necesitan de Noemí para inyectar sangre nueva en la familia, conseguir herederos y una buena fortuna que les permita reabrir las minas y sus otros negocios destruidos por la Revolución Mexicana (1919-1920) Si no conocéis mucho sobre este acontecimiento mejicano, que tantas veces aparece refenciado en la novela, podéis conseguir más información en https://www.ecured.cu/Revoluci%C3%B3n_mexicana_(1910-1920)
 
Como podéis suponer, Noemí, ayudada por Francis, se resiste a participar en los actos organizados para cumplir con ritos que van a sellar para siempre el destino de Noemí con los Doyle. La joven consigue zafarse del influjo de la familia gracias al frasco que le dio Marta Duval en los inicios de la novela. Consigue reunir la fuerza suficiente para luchar contra el dominio mental que ejerce Howard sobre ella. De esta forma se inicia unos capítulos frenéticos, con multitud de detalles que aportan dinamismo y credibilidad a las escenas de enfrentamientos y acción. Tal vez se le podría achacar a GÓTICO que los últimos capítulos parecen diseñados para ser adaptados al cine o a la televisión. En la parte positiva, la prosa rica y melodiosa de Silvia Moreno-García añade energía y pujanza a un final con resultados previsibles, en el que triunfa el amor y todo signo de maldad acaba destruido, como en una buena gótica.