Fortunata y Jacinta, primera parte: I y II

Hola a todas y todos, iniciamos una nueva lectura en el Club de Lectura "Alonso Quijano", un libro fabuloso: "Fortunata y Jacinta", de Benito Pérez Galdós, uno de los grandes escritores en lengua española. Se cumple este año, como sabéis, los cien años de la muerte de este autor canario, por eso vamos a homenajearlo de la mejor manera que sabemos: leyéndolo.

Pero antes de meternos en harina, como es habitual cada vez que empezamos libro, unas cuantas recomendaciones prácticas: 

• En primer lugar hablemos del libro. En mi caso voy a leer la edición de Francisco Caudet publicada en Cátedra (colección Letras Hispánicas), en dos volúmenes. En cualquier caso, insisto, buscad una buena edición, a ser posible, crítica.
• En segundo lugar una cuestión de ritmo. Esta semana os propongo la lectura de unas 70 páginas (en mi libro). Creo que la lectura no es complicada, más bien al contrario, es muy enganchosa. Decidme en los comentarios si este ritmo de lectura os va bien o si preferiríais más o menos páginas por semana.
• Los comentarios. Al igual que en los clubes de lectura presenciales estos clubes de lectura virtuales se nutren de vuestras aportaciones. Sentíos libres para comentar lo que os apetezca: lo que os haya sugerido el texto, algún detalle, alguna reflexión, algo al hilo de lo leído, dudas, cuestiones sobre el estilo o la estructura, curiosidades, lo que os ha provocado, otras lecturas que os recuerde... en fin, lo que queráis. Los comentarios no están moderados, pero sólo podemos hacerlos (y leerlos) los participantes del club de lectura.
• Ah, una última cosa, os rogaría que incluyerais una imagen en vuestra cuenta (una foto de perfil), no hace falta que seáis vosotros, vosotras, pero es que si no todos los perfiles salen con la misma imagen por defecto y resulta bastante feo (y confuso).

Esta primera entrada con recomendaciones es algo más larga de lo habitual, espero que también os resulte interesante.

INTRODUCCIÓN

Esta novela fue escrita entre los años 1885 y 1887 –acababa de publicar Clarín su Regenta (un libro que ya hemos disfrutado en el club) y parece ser que eso sirvió de acicate para que Galdós se empeñara con este proyecto–, unos años en los que, afirman los estudiosos, el autor grancanario estaba pasando su mejor momento como creador.
Fortunata y Jacinta transcurre en los convulsos años de la España del último tercio del S. XIX en un Madrid en plena transformación social y económica. Y en el corazón de la trama un complejo triángulo amoroso: Fortunata, humilde representante del pueblo llano; Jacinta, la mocita de familia bien; y Juan Santa Cruz, el Delfín, hijo único y desocupado señorito.

LECTURA DE ESTA SEMANA

Capítulo I. Juanito Santa Cruz

Como el propio título del capítulo indica, estas primeras páginas del libro están dedicadas a uno de los tres protagonistas principales: Juanito Santa Cruz. Es bien interesante que el título del libro sea el nombre de las dos mujeres (Fortunata y Jacinta) y el primer capítulo esté dedicado al hombre, no incluido en el título.

Podemos ver a Juanito madurando (más o menos) a lo largo de sus años de estudio, con esas crisis que le llevan de travieso a juicioso y, posteriormente, de discutidor a lector, hasta que devino en vividor, pues "más sabe el que vive sin querer saber que el que quiere saber sin vivir, o sea aprendiendo en los libros y en las aulas. Vivir es relacionarse, gozar y padecer, desear, aborrecer y amar. La lectura es vida artificial y prestada" (p. 209).

¿Qué os parece el personaje?, ¿y qué os parece esta primera zambullida en la prosa fecunda de don Benito?

Capítulo II. Santa Cruz y Arnaiz. Vistazo histórico sobre el comercio matritense

En este capítulo nos adentramos en el árbol genealógico de Juanito que va de la mano, como señala el título, del panorama de comercio de telas en la ciudad de Madrid en los años previos al presente de la novela.

Me parece fascinante el estilo caudaloso, alegre y rico que maneja el autor. En este capítulo se percibe de manera muy evidente: cuánto cuenta (de historia, de personajes, sucesos) y cuánto cuenta (en cuanto al espesor de lo narrado, en cuanto a la psicología de los personajes) en tan pocas páginas. En ocasiones apenas unas pinceladas bastan para elaborar un gran esbozo; en otras parecen brochazos que, en la distancia, nos dibujan un completo panorama; a veces una palabra da un contrapeso completo o un nuevo sentido a un texto; y de vez en cuando el propio narrador (o el propio autor) asoma para dar su opinión sobre tal o cual circunstancia.

Y qué goce de lectura, valga como ejemplo esta descripción: "Baldomero era jucioso, muy bien parecido, fornido y de buen color, cortísimo de genio, sosón como una calabaza, y de tan pocas palabras que se podían contar siempre que hablaba. Su timidez no decía bien con su corpulencia. Tenía un mirar leal y cariñoso, como el de un gran perro de aguas." (pp. 236-7)

Dicho esto, conoceremos más sobre Juanito Santa Cruz (y su educación nada firme y sí muy consentida), sobre su familia, sobre las tiendas y los difíciles momentos de ventas y comercios. Pero también conoceremos a la otra rama familiar, con un personaje bien interesante y poderoso, Isabel Cordero, con sus tareas en la tienda y en la casa y con la mirada siempre atenta a sus muchas hijas. 

¿Os resulta sorprendente la lectura de estos fragmentos en los que vemos los desvelos de unos padres con tantas hijas? Qué situación. Tengo muchas ganas de leer vuestros comentarios al respecto.

Feliz semana de lectura

Pep Bruno