Ficciones, cuentos 11, 12 y 13
Hola a todas y todos, aquí llegan las recomendaciones de lectura de esta semana, espero que os resulten de interés.
"La muerte y la brújula"
Este es otro cuento de género policiaco (como "El jardín de senderos que se bifurcan") pero, desde mi punto de vista, "La muerte y la brújula" resulta menos solemne y tiene muchos guiños de humor (creo que más descubro cuanto más lo releo). El caso está además muy bien tramado y la inesperada resolución hace que cambie por completo la perspectiva del lector, la lectora.
Contamos con dos comisarios de policía, Erik Lönnrot y Treviranus, y también con dos maneras de investigar y analizar la sucesión de muertes con las que se van encontrando. De hecho en los primeros párrafos nos encontramos con esta conversación que nos deja bien clara esta diferencia y que, aunque como lectores no lo sabemos, nos da alguna pista de cómo irá transcurriendo el caso (y de cómo se resolverá). Pero no sólo a nosotros como lectores (y no puedo contaros más). Aquí va la conversación:
"--No hay que buscarle tres pies al gato --decía Treviranus, blandiendo un imperioso cigarro--. Todos sabemos que el Tetrarca de Galilea posee los mejores zafiros del mundo. Alguien, para robarlos, habrá penetrado aquí por error. Yarmolinsky se ha levantado; el ladrón ha tenido que matarlo. ¿Qué le parece?
--Posible, pero no interesante --respondió Lönnrot--. Usted replicará que la realidad no tiene la menor obligación de ser interesante. Yo le replicaré que la realidad puede prescindir de esa obligación, pero no las hipótesis. En la que usted ha improvisado, interviene copiosamente el azar. He aquí un rabino muerto; yo preferiría una explicación puramente rabínica, no los imaginarios percances de un imaginario ladrón."
Como ocurre con los otros cuentos de "Artificios" esta historia está muy bien tramada y fluye de manera natural sin perder un ápice de la sorprendente mirada y la inteligente trama que suelen ser marca del autor argentino. Estoy seguro de que vais a disfrutar mucho de este cuento.
Ah, y me encantará saber vuestra opinión en los comentarios.
"El milagro secreto"
Un cuento ambientado en la segunda Gran Guerra en el que el protagonista, Jaromir Hladík, escritor judío, es apresado por los nazis y condenado a morir fusilado. Impresiona cómo cuenta Borges esos últimos días de Hladík, aunque el inesperado suceso que ocurre al final del cuento haga que nos fijernos en otras cuestiones.
A partir de aquí voy a dar alguna pista sobre la trama que, si queréis, podéis saltaros.
Podría decir que este es un curioso cuento en el que sucede algo con lo que, creo, muchos hemos fantaseado: que el tiempo se detenga para todos salvo para nosotros. Aunque lo más interesante, desde mi punto de vista, y siendo todo en el cuento bien interesante (historia, cómo está contada, etc.), es la reflexión (o las múltiples reflexiones) que podríamos elaborar sobre el arte y el trabajo del artista tras la lectura del penúltimo párrafo del libro. No quiero contar nada (porque en verdad esta parte es también un giro completamente inesperado en la historia que vamos leyendo) pero sí os animo a que leáis con mucha atención ese párrafo (todo el cuento, caramba) y lo comentemos en los comentarios a este post.
Os leo con mucho interés.
"Tres versiones de Judas"
Y para terminar las lecturas de esta semana aquí llega un insólito cuento que, casi más que un cuento, son las reflexiones de Borges sobre la figura de Judas; reflexiones que, no os quepa la menor duda, os van a hacer pensar sobre el papel de este apóstol (de la religión cristiana).
Me gusta mucho cuando alguien logra que vea de una manera distinta algo (o a alguien, como es el caso) del que parece que ya está todo dicho o visto. Lee uno este cuento y se encuentra con un nuevo Judas.
Creo que la lectura es bien apropiada para estas fechas, eh.
Antes de terminar recordaros que esta es la penúltima semana dedicada a este libro. La próxima semana haré una última entrega y con ella terminaremos con Ficciones. Espero que estéis disfrutando de este libro y de este autor.
Saludos cordiales
Pep Bruno