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Nuestros Clubes de Lectura
4ª parte. Hasta el final.
Libro que estamos comentando:
Enero sangriento
Nuestro amigo RASEC comentaba recientemente que una de las debilidades de ENERO SANGRIENTO es que el autor, al que le ocurre, dice, como a muchos escritores noveles, introduce muchos temas, conflictos o subtramas que luego les toca resolver.
No queda más que estar de acuerdo con el compañero y asistir a unos capítulos donde Alan Parks solventa los dilemas que han ido surgiendo en la novela e, incluso, otros que aparecen en estos mismos últimos capítulos. Esto provoca una sensación de barullo de un argumento que había sido elaborado desde el principio con bastante sobriedad y que se complica innecesariamente para intentar justificar uno por uno todos conflictos que sucedían desde el asesinato de Lorna Skirving y el suicidio de Tommy Mullen. Lo más chocante es que estas dos situaciones, más el asesinato en la cárcel de Howie Nairn, no aparecen justificadas con claridad en el texto de la novela. Sí que sabemos cómo mueren, pero no quedan tan claros los motivos ni la responsabilidad de los inductores de tales muertes.
Creo que conviene sistematizar los conflictos que ocurren en esta última parte:
- Las fotos que Bobby, el novio de Nairn, entrega a McCoy tiene una importancia fundamental, porque evidencian muchas de las perversiones y los rituales que se realizaban en Brouhgton House y mostraban a las personas que participaban en ellos. McCoy se queda a escondidas con la más comprometida con la intención de utilizarla cuando lo crea oportuno. Pero la foto solo le va a traer desgracias. Jimmy Gibbs le da una paliza porque quiere conseguir las que conserve, Lord Dunlop también quiere las fotos que puedan comprometer a la familia, Alasdir Cowie, su amigo policía, aparece en ellas desmintiendo su imagen de marido dedicado a su esposa y McCoy fracasa en su pretensión de utilizarla para desbaratar la fusión de The Dunlop Trust con Forfar Publising.
La foto, sin embargo, provocará el derrumbe de la posición dominante de los Dunlop en la sociedad poderosa de Glasgow. McCoy sabe que no podrá conseguir ninguna prueba que involucre esta familia y que los pueda llevar a los tribunales. Tienen además el apoyo de los gerifaltes de la policía o del Ministerio del Interior, personalizados en la figura de Cavendish ("Nuestro país está asediado"), un misterioso personaje que acude a Glasgow para controlar los efectos destructivos de la foto y de las personas que aparecen en ella, concretamente uno de ellos es un personaje de la nobleza, un sobrino de la reina Isabel II. Cavendish torcerá la voluntad de McCoy amenazándole con airear sus relaciones poco edificantes con su amigo Stevie Cooper.
- Cooper y McCoy mantienen una relación de dependencia que parece estar a punto de estallar en cualquier momento. ¿Es justificable que, después de más de veinte años, puedan deberse o reclamarse favores por algo que sucedió cuando estaban en el orfanato? McCoy está viendo a su amigo cada vez más desquiciado y violento, traspasando completamente los límites de la legalidad cuando tortura a los dos jóvenes que le robaron sus libros de cuentas. Además, ahora se quiere introducir también en el negocio de la heroína, y para ello reclama la ayuda de su amigo policía.
- De sus dos amigos policías, Murray y Cowie, tiene dudas fundadas de su integridad. Ambos eran espejos donde se miraba cuando entró en la policía, pero le llega información de que están siendo corrompidos por el poder y el mundo del crimen.
- La muerte de Lorna y Tommy sacó a la luz la existencia de un ex-policía, Jimmy Gibbs, que había creado una especie de secta que controlaba a jóvenes descarriados y los ofrecía a los hombres que en Broughton House se dedicaban a realizar prácticas sexuales en grupo. Los Dunlop, padre e hijo, estaban en la cima de esa organización criminal que estaba implicada en abusos y corrupción de menores, y, en el último caso, en el asesinato y desaparición de los cuerpos de los jóvenes.
- Las mujeres que aparecen en Enero sangriento tienen destinos muy diferentes. Janie, su novia, acaba en el hospital con una sobredosis por droga adulterada que casa acaba con sus vidas. Con Susan McCoy mantiene un romance que finaliza abruptamente. Su relación con Angela Dunlop está únicamente esbozada y no aparece en los capítulos finales, a pesar de los conflictos en los que se ve involucrada su familia. El resto de las mujeres están relacionadas con el mundo de la prostitución.
Estos sucesos se entremezclan en los últimos capítulos de una manera que en una primera lectura parece desordenada. Se hace necesario repasar los hechos varias veces para no sentir que el argumento muestra los fallos en sus costuras más de lo que debiera.