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Última parte. ¿Quién asesinó a Laura?

Libro que estamos comentando: 
El otro nombre de Laura
De Maisie Haddon esperábamos algo más durante el primer encuentro con Quirke que se narra en la novela. Benjamin Black se detiene en hacer un dibujo tan preciso de su trayectoria como enfermera y abortista, y de su personalidad cuando se acoda a una barra, que todos esperábamos que nos avanzase un detalle escabroso que hiciese girar la investigación hacia la dirección correcta.
 
Pero al final no es para tanto. El autor corta el capítulo justo cuando Maisie le va a revelar una información importante, y los lectores nos quedamos con las las ganas de saberlo.
 
Maisie y su entorno son una microhistoria dentro del relato de los hechos que llevan a desvelar el misterio de la muerte de Deirdre Hunt. Aunque no nos ayuda mucho en el caso, es un placer conocer los detalles de la existencia de la pareja formada por la exmonja y el excura que, casualmente, son vecinos de Deirdre y Billy. Y además Maisie es tan mordaz con Quirke ("Ya no tienes ni pizca de gracia", le dice ahora que Quirke ha abandonado la bebida) como este con los hábitos alcohólicos de la enfermera y sus posturas en los taburetes de los pubs donde se encuentran.
 
Ya hemos advertido que EL OTRO NOMBRE DE LAURA no representa en sus capítulos una secuencia temporal correlativa. Hay varias líneas temporales en la novela. La principal se inicia con la muerte de Deirdre y la petición de su marido de que no se le haga la autopsia. Avanza con las investigaciones del inspector Hackett y Quirke con las personas que habían tenido que ver con la difunta, Leslie White, su mujer, Kate, el dortor Kreutz, Phoebe ... De esta manera nos podemos hacer una idea del ambiente en el que se movía Deirdre y las oscuras relaciones con las que se veía implicada.
 
Por otro lado muchos capítulos se dedican a contar, en una clara deferencia para los lectores, los detalles que pudiesen explicar las causas que han provocado el desenlace de los hechos.
 
Un episodio clave se desarrolla en el capítulo 9 de la segunda parte de la novela. A Laura (ya es la copropietaria del salón de belleza) le llaman del banco pidiendole que vaya urgéntemente a la oficina porque tiene que recibir una noticia que ella ya supone desagradable. Leslie puso el salón como aval de una hipoteca que nunca ha devuelto y que ya se ha gastado. Incluso ha entregado cheques sin fondos de los que Laura va a tener que responder. Angustiada, Laura intenta ponerse en contacto con Leslie pero es con Kate, su mujer, con la finalmente habla.
 
Laura es entonces consciente de que todo lo que tiene alrededor se derrumba y sabe todo lo que ha perdido en ese día."En ese instante (cuando Kate la visita en su casa y la encuentra borracha y destrozada) y por vez primera todo el día, un largo día, la traspasó la ineludible comprensión de todo lo que estaba perdiendo en esos momentos. No solo el dinero, no solo el negocio, no solo el coche nuevo...( ); todo eso ya no importaba nada. No: estaba perdiendo a Leslie, a quien amaba de una manera tal como nunca había amado a nadie."
 
Esa será la última tarde que pasará Laura Swan con vida.
 
Mientras, Leslie no es consciente de que se le van cerrando cada vez más las posibilidades de superar una situación que amenaza con destruirle. Y sabemos que es un adicto a la heroina y que posiblemente esa sea la causa de las estafas que ha tenido que cometer para hacer que su vida sea un continuo camino hacia delante hasta el inevitable desastre final.
 
Pero él también muestra tener su corazoncito. Posee un sentimiento muy particular de la empatía: "A lo hecho, pecho. Las cosas se habían puesto serias, pero ¿acaso era culpa suya? Lo peor de todo es que la gente no le comprendía, y menos que nadie le comprendían las mujeres." Genio y figura. Al final nos va a caer bien y todo ese truhán. 
 
La cuestión es saber si Leslie fue quien asesinó a Laura. El móvil lo tenía (su relación comercial y sentimental con ella), y además sabemos que era adicto a la morfina (lo que causó la muerte de ella). Era capaz de maltratar a Kreutz, pero su estilo era más sibilino, el de encantador de serpientes que huye cuando ya no puede sacar más a sus víctimas.
 
Acude a la consulta del doctor Kreutz con el propósito de escarmentar a quien considera culpable del intento de soborno con la foto de Laura y de la contratación de la banda que le propinó la paliza que casi le mata. Además descubrimos la relación que tenían ambos con las fotos de las mujeres desnudas que hacía el doctor. Hasta este momento suponíamos que ambos trabajaban en común, uno las atraía y el otro hacía las fotos, y en común las chantajeaban. Pero resulta que el asunto es menos sofisticado: Kreutz hacía las fotos, al parecer con lascivas intenciones, y Leslie se las quitaba por la fuerza y chantajeaba al doctor con mostrarselas a  los maridos.
 
Eso es lo que pretende Kreutz, recuperar las copias de las fotos que le ha quemado su mujer y volver a extorsionar al doctor. Pero cuando llega a la consulta se encuentra a Kreutz bañado en un charco de sangre. Otra muerte que dificilmente escapará de la relación con la de Deirdre Hunt.
 

Dalkey Island, donde apareció el cadáver de Laura

En este momento Black acelera la acción incluiyendo en cada capítulo escenas que tienen relación con distintos personajes de la novela. Todo ocurre más rápido,sin dar tiempo a que ni los personajes ni los lectores valoren lo que está pasando.
 
La trama vuelve a pasar por Phoebe. La extraña atracción que siente por Leslie, a escondidas de todos, no evita que sea consciente de que ese personaje puede llegar a ser peligroso, y más cuando su padre, Quirke, conocedor de los pocos escrúpulos que tiene el vividor, le advierte: "Pero creo que Leslie White es un hombre peligroso. Creo que él mató a Deirdre Hunt. Creo que él mató también al doctor Kreutz".
 
Benjamin Black provoca en este momento de la lectura que todos consideremos a Leslie como el autor de los dos asesinatos. Es el malo de manual, el que debe pagar por todos los males que está causando en esta historia. ¿Os ha pasado como a mí que no me creía que Leslie fuese el asesino?
 
La escena final, la que narra la embarullada pelea en el piso de Phoebe entre Billy Hunt y Leslie acaba con este último con este empujado por el balcón y ensartado fatalmente en la valla de la entrada.
 
La presencia de Billy y Leslie en la casa de Phoebe obliga a replantearse la verdad de todo lo que ha sucedido hasta ahora en la novela. Por mucho que Quirke pretenda de nuevo manipular los hechos y presentar a Leslie como el culpable de todos los asesinatos, en este caso para proteger a su hija de los daños emocionales de la investigación, dice él. 
 
Pero el inspector Hackett rechaza la versión que Quirke le ofrece y confirma todos los indicios y sospechas en el personaje tapado (como en las novela policiales más clásicas).
 
Me ha gustado mucho el penúltimo capítulo, en el que se dibuja la personalidad de Billy Hunt y se recorre toda la travesía que le llevó a matar a su esposa y al doctor Kreutz, al que considera correctamente como el autor de la foto que provocó la rabia y la locura en su cabeza.
 
"No, Billy Hunt no tenía un pelo de tonto". Tanto es así que nos había engañado a todos, o, al menos, a mí.
 
John Banville comparte con su alter ego Benjamin Black el Premio Príncipe de Asturias