CUARTA PARTE: la resolución del caso.
La última parte de la novela comienza con la detención de Nésterov, capturado cuando colabora con la investigación promovida por Leo para esclarecer los asesinatos de los niños. La policía, es decir Vasili, todavía no cree que, a pesar de las pruebas reunidas por los dos compañeros de la milicia, los niños hayan sido víctimas de un asesino en serie, sino que todavía piensan que Leo actúa por venganza por la degradación de su trabajo en la policía política. Abundan también en estas últimas páginas las secuencias de acción y ritmo trepidante que no hace avanzar la resolución de las tramas de la novela pero que la dotan de una viveza y agilidad en su desarrollo que agradece mucho el lector. Una de estas escenas es la huida de Leo cuando Nésterov le avisa de que la policía le ha obligado a delatarle. Otra es el viaje en tren en el que Leo y Raisa son deportados a la otra punta del país y del que sobreviven milagrosamente ante la amenaza de los sicarios enviados para asesinarlos. Tras escapar del tren inician un viaje lleno de dificultades con destino a Rostov, la ciudad en la que presuntamente vive el asesino de los niños. Una serie suposiciones y casualidades hacen coincidir a los protagonistas, Leo y Raisa, Vasili y Andrei, en el domicilio de este último, cada uno con diferentes motivaciones y objetivos: Leo, matar al asesino de niños, Vasili, confirmar su venganza sobre Leo y sacar provecho de la resolución del caso, y Andrei, recuperar al hermano desaparecido en la infancia. Leo y Raisa salen vencedores de este enfrentamiento final, en el que descubren que, algo que los lectores conocemos desde hace bastantes páginas antes, él se llama en realidad Pavel y que Andrei es el hermano perdido que aparece en las primeras páginas de la novela, mientras perseguían a un gato para comérselo. Finalmente el éxito en la operación permite a Leo recuperar el amor de su mujer y su trabajo en la policía política soviética. Un final feliz al que pone la guinda la adopción de las dos huérfanas, hijas del granjero asesinado junto a su mujer cuando cobijaron al fugitivo veterinario. ¿Os acordáis de la trágica escena?