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Cuarta parte: la resolución del enigma
Libro que estamos comentando:
El maestro del juicio final
En la indagación de los extraños suicidios vinculados con la muerte de Bischoff el barón Gottfried Adalbert von Yosch contará con la ayuda de los personajes que ya conocemos, del ingeniero y amigo de la familia, Waldemar Solgurb, así como la del doctor Gorski y de Felix, el hermano de Dina.
En esta última parte de la novela ya no sorprenden las enrevesadas deduciones de Solgurb que sirvieron para iniciar y encontrar los primeros hilos sueltos de la investigación.
Ahora la causa se instala dicididamente en el terreno de lo irracional y lo fantástico, algo que Perutz trabaja con maestría, presentando como naturales elementos de alquimia y de magia que transcurren en una especie de submundo irracional.
¿Qué es lo que ha causado el intento de suicidio, o el extraño accidente (algo que todavía no se sabe con certeza) que casi acaba con la vida de Poldi Teichmann? Ella misma había manifestado a sus allegados más cercanos que su éxito como pintora iba a cambiar debido al impulso del sospechoso "Maestro del Juicio Final". Finalmente sabemos, aunque no es la revelación más sorprendente, de la identidad del personaje, el pintor florentino Giovanisimone Chigi, nacido en Florencia en 1520.
"¿Pero no quiere decirnos con palabras medianamente inteligibles qué es lo que ha descubierto?" pregunta en un momento el doctor Gorski dirigiéndose a Solgurb. Este les emplaza para el día siguiente puesto que tiene previsto realizar un misterioso "experimento" que confirmará sus sospechas sobre el culpable de todas la muertes. Sin embargo no hay tiempo para cumplir con los planes establecidos. El ingeniero Waldemar Solgurb aparece muerto en su apartamento de un ataque al corazón.
El viejo sefardita Gabriel Albachary se sitúa en estos moentos en el centro de la trama por su intensa relación con todos los personajes fallecidos. Prestamista, usurero, librero, coleccionsta de arte, en cualquier caso personaje central (a su pesar) al ser el propietario de un libro que esconde oscuros secretos.
Con lo que se cuenta en las últimas páginas es posible entender dentro de lo posible mucho de lo que se esbozaba en los primeros capítulos y en el "prólogo en lugar de un epílogo", que tanto nos sorprendió cuando comenzamos a leer esta novela.
"¿Cuántas serán las víctimas que ese monstruo sangriento ha encontrado a lo largo de su camino por entre el espeso zarzal de los tiempos y los países más dispares?"
La respuesta está en el "Maestro del Juicio Final".