Leemos la primera parte: "Deporte sangriento"
Hemos pensado ocupar cuatro semanas en la lectura y el comentario de Carrie. El ritmo de lectura depende de vosotros, pero os vamos a pedir que los comentarios no sean acerca de las partes del libro que no os hayamos propuesto semanalmente.
Durante esta primera semana vamos a intentar comentar no más allá de la primera parte del libro, "Deporte sangriento". Es más de lo teníamos previsto, casi la mitad de la novela, pero el capítulo mantiene una unidad que no queríamos separar .
Este capítulo sirve para que Stephen King nos presente a la portagonista, Carrie White, una joven de 17 años que sufre el escarnio y el acoso de sus compañeros y compañeras de instituto.
Carrie es una joven especial y diferente, que viste y se comporta con una timidez y una falta de socialización muy acentuada, fruto de la presión a la que le somete su madre, Margaret, una de las madres más odiosas que haya visto nunca en el mundo de la literatura.
No vamos a desvelar qué tiene de especial la madre de Carrie, pero su papel es clave para entender el comportamiento de la joven y para el desarrollo futuro de la historia.
Stephen King nos muestra en la primera escena del libro una situación angustiosa que, por su crueldad, nos deja el corazón en un puño: a Carrie le llega su primera menstruación en las duchas de su instituto y sufre la despiadada humillación por parte de sus compañeras.
La reacción de la profesora de Educación Física, que es testigo de la escena, es castigar a las jóvenes que han participado en la afrenta, contemplando incluso la posibiblidad de no permitirles participar en la fiesta de graduación del instituto, un acontecimiento clave en la vida de los estudiantes de high school americanos.
Por otro lado Carrie reacciona de forma absolutamente aterrorizada puesto que nadie le había explicado nada, hasta ese momento, sobre la existencia de la regla. La humillación en las duchas provoca que en la mente de Carrie se abra la caja de los truenos y se desate una capacidad que creía olvidada desde su primera infancia: sus poderes telequinéticos.
Solo nos queda resaltar que la imagen de Carrie en las películas no se corresponde exactamente con la descripción física (bastante cruel, por cierto) que de ella hace Stephen King. Pero eso queda ya para vuestros comentarios.