2ª parte. Hasta el capítulo 21
Libro que estamos comentando:
Cadáver exquisito
Tengo en mente algunas cuestiones que no son exclusivas de esta parte y que a mí me han surgido desde el principio de la novela. Seguro que a vosotros y vosotras os surgen las mismas o muchas más, porque "Cadáver exquisito" parece una novela escrita para generar debate y polémica entre los que la leen meramente como una novela distópica más o menos entretenida o afortunada y los que piensan que Agustina Bazterrica la utiliza como una crítica a la industria alimentaria de las sociedades modernas.
- ¿Nos suscita la novela algún rechazo por el miedo atávico a ser comidos que tenemos los seres humanos? En el caso de "Cadáver exquisito" hablamos de canibalismo, porque a veces confundimos los términos canibalismo y antropofagia. No son exactamente iguales: caníbal es aquel que devora a un ser vivo de su propia especie y antropófago es aquel que devora seres humanos.
- Si a Marcos Trejo, y a los lectores, supongo, les repugna la situación legal y admitida del canibalismo en esta novela, ¿no es lo mismo lo que hacemos cuando producimos y consumimos vacas, ovejas, cerdos o conejos?
- ¿La caza, que tantos ecologistas critican, es menos ética que el consumo de animales criados y sacrificados de forma intensiva?
- ¿Tiene Agustina Bazterrica la intención de escribir una novela de denuncia? ¿Plantea alguna alternativa?
- ¿Es una apología de la dieta vegetariana o vegana?
La vida de Marcos Trejo ha quedado marcada por el proceso que ha supuesto dejar de consumir carne animal y hacerlo con carne humana. La Transición supuso dejar de trabajar en el negocio familiar, el Frigorífico El Ciprés, y hacerlo en el Frigorífico Krieg, como mano derecha del dueño de un negocio que ya trabaja con seres humanos como si fuese ganado.
Su padre perdió el juicio durante esta situación y tiene que estar ingresado en un geriátrico. En ese establecimiento conoció a su futura mujer, Cecilia, pero la desgracia hizo que perdiesen al hijo que habían tenido. Este hecho tan traumático rompe su matrimonio y no parece que la relación pueda restablecerse. Son demasiados golpes para que Marcos supere una depresión que le hace verse abrumado por la desesperanza y la desolación. Si continúa trabajando en el Frigorífico Krieg es porque necesita pagar las facturas del geriátrico de su padre.
Su trabajo en el Frigorífico (recordemos que este término se refiere a lo que conocemos como un matadero) abarca desde lo que él llama "Recorrido de la carne", la visita a todos los negocios con los que el Frigorífico tiene relaciones comerciales, a la propia gestión de la instalación del Frigorífico Krieg. De las primeras tareas tiene pendiente la visita a los cotos de caza, a los que surte de especímenes sanos y vigorosos que puedan suponer un reto para los cazadores, y de sus tareas en su propio trabajo se ocupa de seleccionar a un trabajador entre dos candidatos. Con ellos hace un recorrido por las instalaciones de la empresa para comprobar la idoneidad para el futuro trabajo que vayan a realizar. Es ningún caso será un trabajo agradable.
En el Frigorífico, a los seres humanos se les denomina "cabezas", simulando los términos que se utilizaban den su tiempo con las reses y el resto de ganado. También se adoptan los mismos procesos y procedimientos anteriores a la aparición del virus: recepción de las cabezas, alojamiento de cada una de ellas en un espacio específico según la calidad de la carne que se quiere conseguir, aturdimiento y sacrificio, separación de la piel y despiezado, selección de todas y cada una de las partes que vayan a ser consumidas..... Todo muy desagradable si visualizamos que los cuerpos que cuelgan de los rieles de las factorías son seres humanos, sin embargo, no nos cuestionamos la brutalidad de todo el proceso si nos lo imaginamos con ganado.
Su vida, ya suficientemente deprimente, se ve alterada por un regalo envenenado que le hace el dueño de un criadero. Le regala una hembra PGP (Primera Generación Pura), la carne de más alta calidad, en desagravio por unos envíos de cabezas que no cumplían con la normativa de calidad exigida. Con una hembra se puede hacer lo que Marcos quiera. La puede vender, la puede criar, la puede alimentar para consumirla, incluso por piezas. Lo que, paradójicamente, no puede hacer es tenerla como esclava. La esclavitud está prohibida y es antinatural. Lo que Marcos no está dispuesto a hacer es sacrificarla ni comérsela.
Con la hembra en su casa y a su cargo, su vida cambia significativamente. Ya no puede abandonar su casa más de un día. Tiene que buscar mejorar sus condiciones de vida, darle de comer, limpiarla o protegerla del frío. Lo que advertimos es que Marcos empieza a tratar a la hembra como si fuese una mascota, aunque su presencia y su naturaleza femenina provocarán que la convivencia tenga consecuencias inesperadas.