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3- Antología poética Ángel González

Libro que estamos comentando: 
Antología Poética

 
¡Buenos días, feliz lunes y mejor semana!
Queridas gentes que os habéis animado a empezar o continuar esta aventura poética del Club de lectura ATRAPAVERSOS,
¡BIENVENIDAS!
Continuamos esta tercera semana leyendo de la página que va de la página 143 a la 179, fragmentos de los poemarios: Breves acotaciones para una biografía (1971); Procedimientos narrativos (1972); y Muestra, corregida y aumentada, de algunos procedimientos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan (1977).
Generalmente la obra de Ángel González  se divide en tres etapas.
· La primera comprende los poemarios Áspero Mundo (1956), Sin esperanza, con convencimiento (1961), Grado Elemental (1962), Palabra sobre palabra (1965) y Tratado de urbanismo (1967). Precisamente los poemarios que leímos hasta la semana pasada.
· La segunda etapa que temporalmente se corresponde con lo escrito tras los viajes que realizó a México y Estados Unidos y la muerte de su madre. En 1975 se instala en México impartiendo clases en la universidad y en 1979 conoce a su futura mujer Susana Rivera, esta etapa comprende los poemarios: Breves acotaciones para una biografía (1971), Procedimientos narrativos (1972), Muestra, corregida y aumentada, de algunos procedimientos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan (1977)
· Su tercera y última etapa alterna su vida en México con largas etapas en España y comprende los poemarios: Promesas o menos (1985), Deixis en fantasma (1992), Otoños y otras luces (2001), Nada grave (2008)
En el año 1990 en la introducción para la antología de su obra de Cátedra Ángel González escribió «la poesía confirma o modifica nuestra percepción de las cosas, lo que equivale, en cierto modo, a confirmar o modificar las cosas mismas».
Desde la primera semana aún resuenan en mi cabeza estos versos del poema
[Pájaro enorme, abres]
...Es el mundo el que pasa:
tú te quedas
inmóvil en lo alto.
Y si pliegas
las alas y desciendes, la corriente
te arrastra a ti también,
y compartes así
nuestro fugaz destino un solo instante.
Y pienso en la capacidad transformadora de la poesía de Ángel González, como a través de una sencilla estampa, una sencilla descripción de un pájaro, con de un lenguaje desnudo, delicado minucioso es capaz de hacernos sentir insignificantes ante este mundo abrumador.
 
La semana pasada leímos de la página 93 hasta la página 139 que corresponden a los poemarios De Grado elemental (1962) Palabra sobre palabra (1965) y Tratado de urbanismo (1967), así que prosegumos leyendo la poesía que pertenece a su primera etapa.
- Grado elemental (1962)  
De este poemario me sacudió el poema Nada es lo mismo:
....
nada es lo mismo.
 
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
Y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.
 
Y también Camposanto en Colliure
en el que habla de Antonio Machado, gran referente de Ángel González, y la derrota de la guerra civil tras el golpe de estado fascista que cambió el curso de nuestra historia.
 
O el poema Nota necrológica
en el que el humor, la ironía y un atisbo de desengaño nos hace reflexionar sobre nuestras propias vidas y el sentido al fin de ellas.
 
- Del poemario Palabra sobre palabra (1965)
(Palabra sobre palabra será en lo sucesivo el título que Ángel escogerá para sus sucesivas publicaciones de su obra completa)
destaco el poema de amor:
Me basta así
....
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
      Eres.
    Me basta.)
 
- Y del poemario Tratado de urbanismo (1967) destaco:
Inventario de lugares propicios al amor
...
Queda quizá el recurso de andar solo,
de vaciar el alma de ternura
y llenarla de hastío e indiferencia,
en este tiempo hostil, propicio al odio.
 
Los sábados, las prostitutas madrugan
mucho para estar dispuestas
Es complicado encontrar en la literatura y en especial en la poesía una alusión a la prostitución sin que se vean las costuras de quien escribe, González es capaz de describir y hacernos sentir con su ternura y su ironía muchas cosas contradictorias sin despeinarse y sin mostrarse, y eso sólo lo hace quien es muy grande.
 
En Lecciones de buen amor
vemos reflejada toda una vida de generaciones abocadas a ser escaparate y nada más, a formar parte de la institución del matrimonio, desprovisto de lo más esencial y sagrado: el amor.
...
Y ese estar cotidiano sin tocarse
...
Y sea necesario pensar:
En la cena y la compra de mañana.
 
Comparto algunos de los versos que más me han alcanzado:
Preámbulo de un silencio
Ángel,
me dicen,
 y yo me levanto
disciplinado y recto
con las alas mordidas
-quiero decir: las uñas-
y sonrío y me callo porque, en último extremo, uno tiene conciencia
de la inutilidad de todas las palabras
 
Canción para cantar una canción
...
Se llama simplemente:
Canción.
Pero no es sólo eso.
Es también tristeza.
 
Qué le vamos a hacer
Y ahora,
con el alma vacía como tantas
veces,
contemplo el lento paso de los días
que me empujan no sé hacia qué destino
oscuro, presentido
ya sin curiosidad. Es aburrido
saber y no saber, equivocarse
y acertar. También estar seguro
es insoportable en muchos casos
como dudar, como ceder, como desmoronarse.
...
 
 
Ángel González dijo:
«el poema ha de ser necesario para quien lo escribe, si
se quiere que después sea legítimo para quien lo lee».
 
Y yo puedo estar más de acuerdo.
 
¡Buena lectura!
Nos leeremos de nuevo el 22 de julio
Hasta entonces, ¡felices días de verano!