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1ª parte. Los cinco primeros relatos, hasta UN CASO DE HOMONIMIA.
Libro que estamos comentando:
La nochevieja de Montalbano
Por diferentes razones el comisario Salvo Montalbano, el personaje creado por Andrea Camilleri, goza de una creciente aceptación, no solo entre los seguidores de las novelas del popular novelista italiano, sino que también los espectadores pueden ver su aventuras en la serie de la RAI que actualmente emite La 2 en horario nocturno. Desgraciadamente el reciente fallecimiento de su creador hace volver a la actualidad a un personaje que se ha convertido en el más afamado de la literatura italiana actual.
Salvo Montalbano trabaja en el universo mágico de Vigàta, una ciudad ficticia ubicada en la también imaginada provincia de Montelusa, en la, esta vez sí, real isla de Sicilia. Algo debe tener la isla y sus habitantes para que a Montalbano sea fácil cogerle cariño.
Camilleri mezcla en sus novelas el estilo más negro de las novelas policíacas con un mundo surrealista formado por el modo de vida propio de la isla. El trabajo de guardián de la justicia de Montalbano muchas veces está acompañado de la comedia más absurda, en la que aparecen personajes dibujados con trazos costumbristas y policías que parecen incapaces de resolver el caso más sencillo.
Durante la primera semana del mes de noviembre vamos a comentar los cinco primeros relatos de la colección LA NOCHEVIEJA DE MONTALBANO, y en ellos podemos encontrarnos con relatos cortos donde hay un poco de todo, asesinatos, suicidios, mafia, robos, venganzas personales ....
Los libros de cuentos y relatos cortos tienen una peculiar relación amor/odio en los clubes de lectura. Para algunos la dificultad reside en que, "cuando le van cogiendo el gusto, va y se terminan". Para otros lo peor es que no les da tiempo apenas a conocer a los personajes, y mucho menos a hacer conjeturas sobre el desarrollo de la trama.
Estos son los cinco relatos que vamos a comentar, haciendo especial mención a sus personajes:
EL ENSAYO GENERAL
Dos veteranos actores, Andrea di Giovanni, de 84 años, y Emanuela Zaccaria, de 82 años, viven una tierna y bella historia de amor, perturbada por la inesperada visita a su casa de otro veterano, el ladrón de guante blanco Orazio Genco.
LA POBRE MARIA CASTELLINO
Montalbano muestra un exquisito respeto por las variadas formas de ganarse la vida de la gente. La de María Castellino, prostituta de setenta años, casada con Serafino, camarero en el bar Pistone y que seguía ejerciendo en su superlimpio alojamiento, es una personalidad respetada por todos. En realidad sus vecinos la tratan con un a entrañable familiaridad, posiblemente porque es anciana y ha ejercido esa profesión con discrección en el barrio desde hace muchos años.
EL GATO Y EL JILGUERO
Una imagen cada vez menos común, pero que todos hemos imaginado cuando paseamos temprano cerca de una iglesia, es la escena con la que se abre este relato: "la señora Erminia Tòdaro salió como todas las mañanas para ir a misa... La señora Erminia no era practicante por fe, sino más bien por falta de sueño, como les ocurre a todos lo viejos ...." Además de a doña Erminia, a otras señoras de la localidad les pasas sucesos extraños cuando van a misa por la mañana.
El ingenioso plan urdido por su el abogado para asesinar a su esposa precisa obligatoriamente de la participación de un tercero, el ejecutor del asesinato, y de la repetición varias veces la misma secuencia, el robo del bolso en la motocicleta y el disparo sumulado sobre la víctima. Una elaboración demasiado arriesgada que puede fallar en cualquier momento. De hecho el botellazo que le propinó la última víctima al ladrón en la mano, aunque no sirvió directamente para desenmascarar al culpable, corroborará las sospechas de Montalbano.
SOSTIENE PESSOA
¿Es un remedo de "Sostiene Pereira" (1994), la novela de Antonio Tabucchi?
Un Montalbano reflexivo y comprensivo actúa de una forma temeraria porque se sitúa al borde de la ley cuando se introduce en la casa donde ha sido asesinado Giacomo Firetto, un joven integrante de la mafia.
Un sexto sentido le debe haber avisado a Montalbano de que el padre, aunque ausente en el momento de descubrir el cadaver, volvería a la casa, porque, en contra de la reconstrucción del crimen que hacen su colaboradores, se intuye que no ha sido asesinado por un mero ajuste de cuentas.
Es estremecedora la frialdad con la que el padre, Antonio, cuenta cómo disparó a su hijo. El padre nunca había hecho caso de las habladurías y nunca quiso creer que el hijo fuese un asesino. Para él el honor está or encima del amor de un padre por un hijo y la justicia no puede dejarse en manos de los jueces terrenales.Montalbano no se erige en juez, ni siquiera actúa con el sentido del deber de dosifica perfectamente la un funcionario público.
UN CASO DE HOMONIMIA
Este es un relato dominado por las casualidades. Camilleri dosifica perfectamente los datos que los lectores conocemos del caso, el único en el que no se produce un asesinato, y nos demuestra que no todo es como aparentemente parece.