Cumbres borrascosas: capítulos 13 al 17
Hola a todas y todos, aquí llegan una semana más las recomendaciones para la lectura de estos días. El libro está que arde y la trama no descansa, así que vamos cuanto antes al lío porque en los comentarios ha habido varios de vosotros y vosotras que decís que os estáis conteniendo para no ir avanzando la lectura.
Capítulo 13. No hay manera de enterarnos de qué ha sucedido con Isabela y Heathcliff una vez regresan de su luna de miel a Cumbres borrascosas (pues nuestra narradora, la señora Dean, no está allí), así pues la autora recurre a una estrategia habitual: una carta. Es Isabela quien escribe (qué casualidad) a la Elena Dean para contarle cómo han sido esas semanas y cómo ha sido su llegada a Cumbres borrascosas.
No sé si os ocurrirá a vosotros, a vosotras, pero para mí ha sido imposible no establecer un paralelismo entre la llegada (2 primeros capítulos) de Lockwood y la llegada de Isabela a Cumbres borrascosas. No sé qué demonios hay allí que lo convierte en un lugar tan hostil, tan tan hostil: desde el niño hasta los criados, pasando por el clima del páramo y las viejas paredes de piedra. Todo resulta desapacible, incómodo para el visitante. Hostil (sí, esa es la precisa palabra).
Ya os avancé en algunos comentarios de la pasada semana que a mí me parecía difícil de creer esa fuga de Isabela con Heathcliff, de igual modo me resulta insólita esta llegada de la señora Heathcliff (antes conocida como Isabela Linton) a Cumbres borrascosas. Casi tiene un punto humorístico (como ocurrió con los primeros capítulos al señor Lockwood, o como pasa en el inicio de Los pazos de Ulloa de doña Emilia). Y no creo que la voluntad de Emily Brontë en este punto sea el humor.
¿Qué pensáis vosotros?
Dicho esto hay muchos otros temas de los que se podría hablar en este capítulo, el asunto del "porridge" que cocina Isabela creo que es una metáfora clara de que, además de que Isabela ha sido una inconsciente, es también bastante inútil (y ha llegado a una casa donde no parece que sea algo muy valorado eso de ser inútil).
Tengo mucho interés en saber qué opináis vosotros. Os leo en los comentarios.
Capítulo 14. Por insistir en la última idea del párrafo anterior. Dice Elena cuando va a ver a Isabela que, al llegar a Cumbres borrascosas: "He de confesar que, si hubiera estado en el lugar de la señora, yo por lo menos habría barrido el hogar y limpiado el polvo de las mesas. Pero ella ya participaba del contagioso espíritu de abandono que la rodeaba." (p. 278)
En este capítulo 14 me ha ocurrido que también he recordado otro capítulo anterior (el 11, si no recuerdo mal, con Catalina y Heathcliff hablando de Edgar como si él no estuviera delante), pero en esta ocasión Elena y Heathcliff hablan como si Isabela no estuviera delante.
En este capítulo vemos claramente ya cuáles son las dos pulsiones que están detrás de toda la trama (de todas las tramas) de este libro: por un lado el amor (ese intenso amor Heathcliff-Catalina que no parece resolverse por un cúmulo de necias decisiones) y por otro la venganza (de Heathcliff contra todos, pues no se entiende nada de lo que hace sin atender a esta premisa: desde alojarse a su vuelta en Cumbres borrascosas hasta casarse con Isabela). ¿Estáis de acuerdo con esto?
Capítulo 15. Es uno de los momentos álgidos de la novela, el reencuentro entre Heathcliff y Catalina. No quiero comentar nada, prefiero leeros y conversar con vosotros en los comentarios. Qué intenso todo.
Capítulo 16. Nace Cati, la hija de Catalina, y tras el parto ella fallece. Ya os podéis imaginar lo que esto significa: amor intenso, dolor insufrible, tristeza inmarcesible... No os perdáis los detalles del largo (larguísimo) velatorio y la comparación entre la situación de Edgar y la de Heathcliff.
Es que no puedo seguir comentando que os destripo la historia (más de lo que ya he hecho). Os leo en los comentarios.
Capítulo 17. En este capítulo se va a resolver ese otro hilo narrativo que anda abierto hace unas cuantas páginas: Hindley-Heathcliff, y de paso, la situación de Isabela (quien tendrá un hijo al que llamará Linton ¿es que no hay nombres en el mundo y tiene que ponerle de nombre el apellido de la madre?). La noche en la que todo sucede tiene un punto surrealista por toda esa verborrea de lo que voy a hacer, de lo que va a suceder, de lo que ocurrirá... mientras afuera arrecia la nieve y Heathcliff no consigue entrar en la casa.
Hay un montón de buenas frases para comentar en este largo capítulo, por ejemplo "Cuando recuerdo lo felices que éramos, lo feliz que era Catalina antes de que él (Heathcliff) llegara, me dan ganas de maldecir aquel día." (p. 310)
¿Es por lo tanto Heathcliff el culpable último de toda la desgracia que ocurre en Cumbres borrascosas y en la Granja de los Tordos? Pensad que sin él las dos pulsiones que ponen en movimiento esta trama, no estarían (amor y venganza). Bueno, y tampoco habría novela, claro, jajajaja. ¿Qué pensáis de esto?
Hay otro momento que resulta algo sorprendente (¿divertido cuando quiere ser intenso y duro?) que es el del lanzamiento del puñal (y no diré más). ¿No os parece?, ¿no creéis que ocurre en más ocasiones? (como cuando se cruza con Hareton y este está ahorcando una camada de cachorros...).
En fin, que os espero en los comentarios.
Feliz semana de lecturas
Pep Bruno
Imagen tomada de aquí.