Cumbres borrascosas: capítulos 8 al 12
Hola a todas y todos, aquí llega una nueva tanda de notas y la indicación de los capítulos que vamos a leer y comentar en esta semana. Espero que estéis disfrutando con el libro tanto como yo, y desde luego espero que estéis disfrutando de los comentarios que vais aportando unos y otros, es un lujo leer tan bien acompañado.
Pero vayamos al lío.
Capítulo 8. Nace Hareton Earnshaw y vivimos un momento de alegría en Cumbres borrascosas, bueno, tampoco es un gran momento de alegría, pero durará poco, pronto veremos a un Hindley cuya "desesperación iba en aumento. El suyo era ese dolor que no se lamenta, ni llora ni reza; él maldecía y se rebelaba, renegaba de Dios y de los hombres y se abandonaba a una excesiva autodestrucción." (p. 199).
Tal como habéis comentado algunos de vosotros en el post de la pasada semana resulta a veces todo de gran intensidad; por ejemplo, este dolor que vemos en Hindley ¿justifica ese proceso de autodestrucción?, y lo más importante, ¿resulta verosímil? Yo no quiero avanzar ni destriparos la trama, pero me gustaría que os fijarais en este personaje y lo comentáramos.
En este capítulo también suceden hechos de gran relevancia, no dejéis de leer con atención la conversación entre Edgar y Catalina (y bueno, también Neli), pues de aquí vendrá un jugoso momento en los próximos capítulos.
Capítulo 9. Bastan los primeros párrafos para quedar en shock en este capítulo. Sucede algo verdaderamente espantoso (que tiene que ver con el pequeño Hareton, Hindley y Heathcliff) y no sabemos qué repercusiones puede traer más adelante. Brutal.
Una vez pasado este mal trago llega otro momento fascinante que, este sí, va a tener una consecuencia inmediata. Se trata de la conversación entre Catalina y Neli hablando de Edgar Linton pero también hablando de Heathcliff. Y tras esta charla suceden muchas cosas (y muy deprisa): la marcha de Heathcliff, la enfermedad de Catalina, la muerte de los señores Linton (no sin parte de culpa por parte de Catalina), una boda... Uff, mucho que me callo para no avanzaros demasiado.
Ahora es el momento de volver a preguntaros por Hindley, ¿qué pensáis de él y de su manera de actuar?, ¿os resulta verosímil?; y también el momento de preguntar por Heathcliff (¿por qué se marcha?, ¿qué pensáis?, ¿es creíble?) y por Catalina (¿pero, pero, pero... esta mujer es como una niña consentida o es mala o es una necia?). Y sobre todo, ahora que se ha marchado Heathcliff ¿brilla más el sol en Cumbres borrascosas?
Capítulo 10. El páramo, uno de los grandes protagonistas del libro, afecta a nuestro escuchador Lockwood quien tiene que hacer una parada de cuatro semanas antes de seguir escuchando la historia de la señora Dean. Afortunadamente nosotros podemos continuar leyendo en cualquier momento.
Cuatro semanas han pasado para Lockwood, tres años para Catalina (ahora Catalina Linton), y parece que han sido tres años de felicidad. Hasta que "un templado atardecer de septiembre" vuelve uno de los protagonistas del libro y con él parecen llegar tiempos turbios. Fijaos cómo afecta la llegada de Heathcliff a ese remanso de paz, cómo todo parece desbaratarse.
Aun así hay dos cosas que a mí me han chirriado un tanto y me gustaría saber vuestra opinión. Para mí es muy importante la verosimilitud en las historias (ojo, no el realismo: puede haber hadas, por ejemplo, siempre que forme parte del pacto de ficción que establece el autor y el lector desde el primer momento). Sí, creo que es importante que "nos engañen" bien, que los lectores nos creamos lo que sucede, lo que hacen los personajes. Y hay al menos dos cosas que me han resultado difíciles de creer: por un lado ¿creéis, leído lo leído, que Handley aceptaría como huésped a Heatcliff en Cumbres borrascosas?, por otro ¿os resulta verosímil lo que le ocurre a Isabela? (esto de Isabela comienza aquí y tiene un abrupto desenlace en el último capítulo que leeremos esta semana).
Por cierto, no tiene desperdicio la definición que hace Catalina de Heathcliff: "es una criatura indómita, sin refinamiento, sin cultura; un árido yermo de tojos y pedernal." (p. 236)
Capítulo 11. Y tras todo lo sucedido hasta ahora nos encontramos con un momento álgido, una conversación-discusión entre Heathcliff y Catalina a la que se sumará Edgar y que va a tener grandes consecuencias.
Por un lado parece que Heathcliff y Catalina se quitan las máscaras y hablan con honestidad (con gran honestidad) en estas páginas, y por otro nos encontramos (¡ahora sí!) a un muy verosímil Edgar.
Capitulazo del que no voy a contar nada más y del que espero con muchas ganas vuestros comentarios.
Capítulo 12. Tras lo ocurrido en la cocina en el capítulo anterior uno tiene muchas ganas de saber cómo va a salir de este embrollo Catalina y parece que lo consigue (ups, ¿de un modo excesivo que tal vez resulte inverosímil?). En verdad esto en la época resultaría fácil de creer (ay, el Romanticismo). Y aquí tenemos a Catalina convertida en "la exposa de un extraño, exiliada y proscrita en adelante de todo lo que había sido mi mundo (...). Quisiera estar al aire libre. Quisiera ser una niña de nuevo, medio salvaje, robusta y libre, y reírme de las injurias y no enloquecer por ellas." (p. 258).
Después de leer el capítulo anteriro creéis que ¿esto es así?, que ¿en verdad es esto lo que anhela Catalina?
Y mientras nosotros tenemos fijada la atención en lo que sucede en ese cuarto dormitorio con Catalina, Neli y Edgar, ocurre algo ¿inesperado? que va a alterar la paz en la Granja de los Tordos. Pero ya no puedo contaros más.
Os espero en los comentarios.
Feliz semana de lecturas
Pep Bruno
PS.: Imagen tomada de aquí.