1- Senda hacia tierras hondas / Sendas de Oku de Matsuo Basho
1- Senda hacia tierras hondas / Sendas de Oku de Matsuo Basho
¡Buenos días, feliz lunes y mejor semana!
Queridas gentes que os habéis animado a empezar o continuar esta aventura poética del Club de lectura ATRAPAVERSOS,
¡BIENVENIDAS!
Espero que hayáis disfrutado el verano y que el regreso al día a día haya sido optimista, que el vaso esté medio lleno y no medio vacío.
Como os decía en el email este otoño comenzamos con «Senda hacia tierras hondas» de Matsuo Basho, versión española de Antonio Cabezas publicado por Ediciones Hiperión, 1993 (2005) ), o bien, Sendas de Oku en ediciones Atalanta traducción de Octavio Paz y Eikichi Hayashiya, 1957, (1970).
Como os comenté en el email de bienvenida, se trata de un texto muy especial, con el que nos adentraremos en el Japón del s. XVII de la mano de su autor que bien podía haber sido un personaje de novela por su ajetreada vida.
Una lectura diferente que mezcla prosa poética y poesía y conoceremos los comienzos de los haikus.
He escogido esta traducción porque es la que cayó en mis manos hace ya muchos años, pero en lo concerniente a los haikus, la idea es mostraros diferentes propuestas de traducción, desde las de Octavio Paz a otras anteriores y posteriores al libro que tenemos entre manos.
Porque como decía Cristina Peri Rosi traducir es traicionar y siempre habrá otra traducción posible, traducir poesía y además tener que trasladar un esquema tan concreto como es el de los haikus es un gran reto o una gran locura.
Este es el plan de lectura que os propongo para las próximas semanas:
Esta semana del lunes 7 de octubre leeremos la introducción de la página 9 hasta la página 23 y y de la página 27 hasta la 39. Los pasajes: Pasajero de las edades, Despedida, El peso del morral, Parto ígneo y peces tabú, El monte sol y la cascada ermita, El caballo como guía, Disparanado a perros y abanicos.
La segunda semana del lunes 14 de octubre, leeremos el segundo apartado de la página 40 hasta la página 60. (De La piedra venenosa a Tumbas en el pinar).
La tercera semana del lunes 21 de octubre leeremos desde la página que va de la página 62 a la 81 (De Ofrenda votiva de hace quinientos años a El mote del dinero, del llanto, del tabú...)
La semana del lunes 28 de octubre leeremos de la página 84 a la 105. (De Uno que mata y otro que cura a Despedida).
Comenzamos con la lectura de la introducción (las introducciones siempre son opcionales, esta también, os confieso que yo nunca las leo antes, sino tras la lectura).
Hayamos leído o no la introducción algo que sí necesitamos saber es ¿qué es un haiku?
El haiku es una composición poética originaria de Japón, que consta de tres versos sin rima de 5/7/5 sílabas (en realidad consta de 17 moras, la mora es una unidad fonética japonesa algo más breve que la sílaba, por lo que los haikus al ser traducidos podrían constar de alguna sílaba menos y seguirían siendo haikus.Pero no a todo poema que tenga 5/7/5 sílabas se le puede llamar haiku.
El haiku tiene otros rasgos característicos.
Tradicionalmente todo haiku ha de incluir un kigo, es decir, una expresión que puede contener una o varias palabras que indique la época del año a la que se refiere un poema y aunque no es obligatorio casi todos los haikus clásicos lo incluyen.
Los haikus muestran escenas de la naturaleza o de la vida cotidiana. En un haiku, el haijin (la persona que compone haikus) transmite la emoción que ha sentido al contemplar algo, evoca a través de una escena un estado de ánimo para hacerlo llegar a quien lee, pero no de una forma meramente descriptiva, la escena que evoca suele tener un significado que va más allá de lo local, nos muestra sensaciones o sentimientos universales y es a través de la transmisión de sus sensaciones al contemplar de la naturaleza lo que le permite transmitir sus impresiones, su estado de ánimo, sus anhelos o sus inquietudes.
Los haikus se escriben siempre con un estilo sencillo y natural sin apenas figuras retóricas, no pueden considerarse haikus aquellos que utilicen recursos estilísticos innecesariamente, que transformen los versos en algo recargado o que nos distraigan de lo verdaderamente importante.
Las palabras, en un haiku, no deben llamar la atención.
La único importante de un haiku es la escena que se muestra y la emoción que causa su contemplación.
Quizás la única figura estilística que encontramos en los haikus sea la metáfora.
Serenidad.
Chirríos de chicharras
empapan rocas.
Y como dice César Sánchez Ruiz:
«Como sucede con cualquier género literario, la línea que delimita el haiku no es nítida: siempre habrá una franja habitada por textos que para muchas personas todavía serán haikus mientras que para otras ya habrán dejado de serlo».
Nos separamos
como concha y almeja,
se va el otoño.
En los próximos días hablaremos del resto de su obra.
Lectura de los primeros pasajes (de la página 27 hasta la 46 en Senda hacia tierras hondas) y el equivalente en Sendas de Oku.
Os dejo los epígrafes de ambas traducciones, los comentamos en la siguiente entrada.
Pasajero de las edades / Sendas de Oku
Despedida / Partida
El peso del morral / La posada de Soka
Parto ígneo y peces tabú / Muro-no-Yashima
El monte sol y la cascada ermita / Nikko
El caballo como guía / A campo traviesa en Nasu
Disparando a perros y abanicos / Unos días en Kurobane”
Espero que lo disfrutéis.
Hasta el lunes próximo.
Abrazos.
Paula Carbonell