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Lo que más me gusta son los monstruos: Cap.19 hasta el cap.25

Libro que estamos comentando: 
Lo que más me gusta son los monstruos

LLegamos al final de la aventura de Karen, ha sido todo un delirio. Espero que os haya gustados algo tan diferente a lo que habiamos leido anteriormente. Sacad vuestra propias conclusiones

Estos son algunos sitios y lugares claves en donde se desarrolla toda la novela gráfica

Chicago. Chicago es el escenario principal de la mayor parte del libro. El autor es oriundo de Chicago y creció durante la época que se describe en la novela. Esto da lugar a calles intrincadamente dibujadas que reflejan con precisión cómo se veía y se sentía Chicago en 1968.

Apartamento de Karen. Karen vive con su familia en un apartamento en el sótano del barrio Uptown de Chicago. Hay otros tres apartamentos en el edificio y es muy fácil escuchar a través de las paredes.

El apartamento de los Silverberg. El apartamento de los Silverberg está un piso por encima del de la familia Reyes. Está decorado con objetos de todo el mundo. También tiene un montón de plantas en la puerta, lo que Karen llama la "jungla". En este apartamento, Karen escucha por primera vez la entrevista grabada de Anka sobre su pasado.

El Instituto de Arte de Chicago. El Art Institute of Chicago es el lugar favorito de Karen en el mundo. Deeze la ha llevado allí regularmente desde que era niña. Conoce las pinturas tan bien que es capaz de recrearlas con todo detalle en su diario. El museo es donde Karen se siente más segura y donde puede ser ella misma.

La escuela de Karen. La escuela de Karen está a unas manzanas de su apartamento. Es una escuela católica dirigida por monjas. Karen odia la escuela, pero la tolera para no causarle estrés a su madre ni a Deeze. A las monjas les cuesta entender a Karen, ya que es muy diferente a los demás niños en sus intereses y estilo.

El cementerio de Graceland. El cementerio de Graceland se encuentra cerca de la casa de Karen. Es aquí donde, mientras siente los efectos de los brownies de marihuana, Karen conoce al fantasma de Kitty Warn, quien la aconseja en su trabajo de detective. También es en este cementerio donde está enterrada mamá al final de la novela.

El burdel. El burdel es el lugar donde Anka se crió en Berlín. Es uno de los burdeles más grandes y prolíficos de toda la ciudad. Anka pasa allí su infancia y Sonja, la cocinera del burdel, le enseña a desenvolverse en un entorno hostil. Años después, Anka pasa por el burdel y ve que está en ruinas.

La farmacia. La farmacia está situada en Berlín y es el lugar donde venden a Anka como esclava sexual. Dirigida por el "Gran Doctor", los hombres mayores "recetan" chicas como "medicamentos". Allí Anka conoce a Dolly y al señor Schutz.

La abadía. La abadía es un castillo gótico en las afueras de Berlín, a donde envían a Anka después de que Dolly enferma. En la abadía, Anka casi es víctima de algún tipo de sacrificio ritual, pero escapa con la ayuda de los fantasmas de Sonja y Dolly.

Campo de concentración nazi. Allí es donde envían a Karen cuando es detenida por guardias nazis. Allí conoce a un joven llamado Ernst. Rápidamente logra utilizar su relación con Herr Schutz como palanca para que la liberen y la pongan bajo su custodia.

La herencia del señor Schutz. Esta es la casa del señor Schutz. Es una finca muy grande y a donde va Anka después de escapar de la abadía. Allí la mantienen a salvo durante su adolescencia, pero no le permiten salir de allí. Finalmente, el señor Schutz la libera y le da dinero para que empiece una nueva vida.

El tren. El tren es el medio por el que Anka y millones de otras poblaciones sometidas fueron transportadas a campos de concentración. Se explica con gran detalle lo horribles que eran las condiciones en el tren. Allí Anka conoce a un hombre atractivo y seguro de sí mismo que podría ser el señor Silverberg, aunque esto aún no ha sido revelado explícitamente.

El capítulo 19 “El último recurso de los condenados”, comienza con Deeze y Mama saliendo de la casa, planeando pasar primero por la escuela de Karen para hablar con las monjas sobre su suspensión y luego ir al hospital para el tratamiento del cáncer de Mama. Unos minutos después de que se van, alguien toca a la puerta. Es la Sra. Gronan que pregunta por Deeze. Karen dice que no está aquí y la Sra. Gronan se va. Un momento después suena el teléfono.  Karen acepta la llamada y el Sr. Gronan está al otro lado y le exige a Karen que le diga lo que la Sra. Gronan le acaba de preguntar. Karen miente y afirma que estaba buscando a Mama para preguntarle sobre el correo que puede haber sido entregado a la casa equivocada. El Sr. Gronan está emocionado, creyendo que puede confiar en su esposa. Unos minutos después de la llamada, llaman a la puerta. Era un hombre llamado Sally que le da a Karen un sobre lleno de dinero del Sr. Gronan. De pie detrás de Sally, Karen se sorprende al ver que Missy también estaba allí parada buscándola.

Missy invita a Karen a su fiesta de cumpleaños, que será ese mismo dia. Karen inicialmente rechaza su oferta, creyendo que iba a ser una especie de trampa para que Missy y sus amigos se burlaran de ella. Missy se derrumba en lágrimas y le explica a Karen que nunca quiso ser mala con ella, pero que se derrumbó bajo la presión de sus nuevos amigos y su madre, quienes nunca quisieron que fuera amiga de Karen. Karen acepta la disculpa y decide ir a la fiesta de cumpleaños. Karen se acuesta en su cama para escuchar la siguiente cinta de la entrevista de Anka. Karen ha decidido que Deeze no podría haber estado involucrado únicamente en el asesinato y que al resolver el caso podrá reivindicarlo. La cinta comienza a reproducirse y cambia a la historia de Anka. Anka sale del tren en el campo de concentración. Está mareada, casi se desploma, pero el hombre que conoció en el tren la atrapa.

El capítulo 20, “Terror en los almacenes”, continúa la historia de Anka. Mientras la escoltaban desde el tren hasta el campo de trabajo, Anka conoció a un joven llamado Ernst. Anka lo tomó de la mano y prometió mantenerlo a salvo. Anka y el resto de la gente del tren fueron escoltados a través de una ciudad con tiendas, incluida una zapatería y una panadería. Algunas de las personas creían que esto significaba que los nazis los tratarían bien, simplemente proporcionando trabajo a cambio de seguridad. Karen notó que en la ventana de la panadería había una rata en uno de los pasteles. Se acercó a la ventana y golpeó para alertar al panadero de la rata. Cuando golpeó, se dio cuenta de que ninguno de los pasteles era real y el panadero era un maniquí de yeso. Fue en ese momento que Anka se dio cuenta de que estas personas nunca volverían a estar a salvo. Anka encontró al guardia que consideró que tenía el aspecto más razonable y le presentó una carta de Herr Schutz, creyendo que esto podría garantizar su seguridad. El guardia llevó a Anka a una habitación para esperarla, donde vio a Gabby, una mujer transgénero que conocía de Berlín. Gabby le advirtió a Anka que se alejara de ese lugar.

El guardia regresó y llevó a Anka a una oficina donde Herr Schutz la esperaba. Schutz le dice a Anka que había pagado una gran cantidad de dinero para que ella pudiera regresar a salvo a Berlín. Anka quería llevar consigo a algunas de las personas que había conocido, pero Schutz se negó. Anka luego le preguntó si podía llevar a algunas personas si ella iba a abrir una "farmacia" (lenguaje codificado para referirse a un burdel de menores de edad). Schutz dice que podía llevar a seis chicas, lo que significa que, a pesar de sus protestas, no podría salvar a Ernst. Ella aceptó y los guardias la escoltaron hasta un edificio con grandes chimeneas para elegir a quién salvaría.

Karen es interrumpida por Deeze que llega a casa. Deeze le pregunta qué era la cinta que estaba escuchando, pero no parece muy interesada. Karen le pregunta si Deeze podría llevarla a la fiesta de cumpleaños de Missy. Missy vive en un apartamento muy bonito y, en el ascensor, Karen y Deeze ven a una mujer de aspecto seductor. Deeze la saluda y, cuando la mujer se baja en el segundo piso, le muestra la llave con el número de su apartamento a Deeze, aparentemente invitándolo.

El capítulo 21  “Los marginados”, comienza en el apartamento de Missy en su fiesta de cumpleaños. La madre de Missy está disgustada con la presencia de Karen y la insulta. Karen se acerca a los otros niños que juegan a girar la botella y algunos de ellos le lanzan los insultos habituales. A ella no le molestan los insultos tanto como tener que ver a Missy besar a un chico de su clase. Karen entra en el dormitorio de Missy, decorado con carteles rosas y encuentra un cómic de terror escondido debajo de una almohada en su cama. Missy aparece y lleva a Karen a una escalera trasera en el apartamento. Karen y Missy se abrazan. La madre de Missy la llama y ella y Karen hacen planes para ver una película de terror juntas esa noche por teléfono.

Karen abandona la fiesta y se dirige al apartamento de la mujer que conocieron en el ascensor para encontrar a Deeze. Deeze sale del dormitorio y lleva a Karen al piso superior del edificio. Observan el humo que sale de los disturbios en Chicago que fueron incitados por el asesinato del Dr. King. Deeze le pide a Karen que se siente y le dice que las monjas han decidido suspender a Karen por el resto del año escolar. Karen le pregunta a Deeze sobre su comentario sobre dispararle a Anka del otro día, lo cual él niega y afirma que solo estaba borracho. Karen descarga su frustración en Deeze por no haber sabido lo que está sucediendo con la familia. Deeze finalmente admite que se está tomando tiempo libre de la escuela para pasar tiempo con mamá, que está muy cerca de morir. Deeze dice que ha estado leyendo el cuaderno de Karen. Karen se muestra dibujada como ella misma por primera vez, en lugar de como la criatura lobo. Se pone a la defensiva, diciendo que Deeze no tiene idea de quién es ella. Finalmente le admite a Deeze que es homosexual. Deeze la agarra y rápidamente se escapan a un callejón donde Deeze deja en claro que la ama sin importar lo que pase, pero que debe tener cuidado con quién comparte esto. También dice que no lo comparta con mamá, ya que ella ya tiene mucho de qué preocuparse.

El capítulo 22 “El visitante”, muestra a Karen, Deeze y Mama en casa juntos por la noche. Deeze se ofrece a terminar de doblar la ropa de Mama e ir a descansar, pero Mama dice que tratar de dormir no sirve de nada porque estos días “Victor” la despierta todas las noches. Esa noche, cuando Karen le pregunta a Deeze quién es “Victor”, de repente sale del apartamento y, a pesar de las protestas de Karen, camina hacia el apartamento de los Gronan. Una vez que Deeze entra al apartamento de los Gronan, el Sr. Silverberg aparece en lo alto de las escaleras y acusa a Karen de robar sus cintas. Karen admite haberlas robado, pero dice que quería escucharlas para resolver el misterio del asesinato de Anka. El Sr. Silverberg cambia repentinamente su actitud y dice que Karen debería traer las cintas de vuelta mañana y que continuarían escuchándolas juntos.

Karen está inquieta y no puede dormir. Está atormentada por los pensamientos de las personas que conoce (incluidos el Sr. Chugg, Franklin, Sandy y Missy). También piensa en los niños cuyos hogares están siendo destruidos en los disturbios en Chicago. En su deambular inquieto, Karen camina hacia el callejón detrás de su casa solo para ser vista por Deeze, que estaba fumando en el porche trasero de Gronan. Originalmente molesto al verla, Deeze finalmente se calma y hablan sobre monstruos y qué tipo de personas serían buenos monstruos, afirmando que Mamá sería un monstruo terrible debido a su ternura. Karen ve a un hombre mirándolos desde el otro lado de la calle, asumiendo que podría ser el hombre que el Sr. Gronan contrató para cuidar a su esposa.

El capítulo 23 “El ataque de los seres anguila”, comienza con Karen esperando a que Deeze se duerma para poder escabullirse y encontrarse con el hombre que los ha estado observando. Ella toca la puerta y el mismo hombre que le entregó el dinero antes, Sally  estaba sentado en una silla junto a la ventana. Él invita a Karen a sentarse. Karen le pide a Sally que no le diga al Sr. Gronan que Deeze irá a ver a la Sra. Gronan esa noche, Sally se ríe rápidamente. Él revela que ha estado observando el edificio durante años, incluso desde antes de que Karen naciera. Dice: “Incluso estuve aquí cuando el pobre Víctor fue… asesinado… por ti” . Se infiere que está hablando de Deeze. La reacción aterrorizada de Karen le indica a Sally que no estaba al tanto de lo que acababa de decir. Con una mirada de pánico en su rostro, Sally dice: “Tu hermano es un... bueno, ha hecho cosas que nadie debería hacer... pero Karen, [Deeze] NO es alguien con quien quieras hablar sobre nada de esto”.  Sally afirma que Karen está a salvo con Deeze, pero que nunca le mencione lo que le acaban de decir.

En el capítulo 24 “Cita en el cementerio”, Cuando regresa al departamento, Deeze ya está despierto y dice que deben despedirse de mamá. Deeze y Karen yacen en la cama con mamá cuando ella da su último suspiro. Deeze comienza a llorar mientras Karen se obsesiona con el conejo que están mirando, Raymundo, trepando la cómoda de mamá. Karen podría haber jurado que vio el espíritu de mamá partir, despidiéndose de Raymundo mientras se iba y tirando una lata de galletas de lo alto de la cómoda. Al día siguiente, Karen le pregunta a Deeze quién es Víctor, pero él está completamente borracho. La Sra. Gronan (que estaba consolando a Karen y Deeze) intenta calmar a Deeze, pero él le tuerce el brazo y la arroja sobre la mesa, insinuando que la va a violar. Deeze luego sale furioso.

Karen todavía está obsesionada con el sentimiento que tuvo cuando murió mamá, así que decide investigar la lata de galletas que se cayó de la cómoda. Dentro había una flor de tela seca, del tipo que mamá solía usar como broche. La coloca sobre una toalla mojada y la flor comienza a hincharse y parece como si la flor estuviera empapada en sangre seca. Deeze regresa y le ordena a Karen que suelte la flor. Karen empuja a Deeze y finalmente admite que la sangre era de "Alguien a quien [mamá] amaba. Alguien a quien sostuvo en sus brazos mientras su vida se agotaba. Alguien a quien maté" . Justo antes de que estuviera a punto de revelar de quién era esta sangre, Deeze agarró su chaqueta y se fue. En el funeral, muchos se reúnen para presentar sus respetos a mamá. Al final del funeral, Deeze camina tristemente hacia una gran lápida que dice "Victor". Le dice a la Sra. Gronan que es la tumba de un niño que fue su víctima. Karen está desconcertada por esto porque la lápida dice "Josie".

El capítulo 25 “Cuentos de lo sobrenatural y lo arcano”, se desarrolla íntegramente en el sueño que Karen tiene después del funeral de Mama. En su sueño, ve a Anka, llorando lágrimas de sangre, y a San Cristóbal, un santo tradicionalmente dibujado con la cabeza de un perro. San Cristóbal provoca que Karen mire profundamente en su corazón para ver lo que desea, lo que Karen admite que es venganza. Anka advierte a Karen que no ceda a sus deseos más oscuros, pero ella fantasea con vengarse de aquellos que cree que la hicieron daño, simbolizados por monstruos de películas clásicas como Drácula, el monstruo de Frankenstein y la Momia. Karen mata a todos los monstruos, incluido un hombre lobo. Cuando termina, se da cuenta de que el hombre lobo era en realidad ella misma y que al ceder a sus deseos más oscuros también estaría destruyendo lo que la hace especial y única.

Anka conduce a Karen a través del cementerio hasta el pasaje subterráneo que le mostró Kitty Warn. Karen le pregunta a Anka quién la mató y Anka responde: "Ya sabes quién lo hizo... pero si necesitas una pista... tendrás que seguirme " . Anka desaparece en el túnel y Karen decide dirigirse hacia Green Island. Revisa algunas de sus pinturas favoritas del museo de arte. Escucha la voz de Mama y Karen la busca desesperadamente entre las diversas pinturas. Karen finalmente encuentra Green Island y se recuesta, contemplando toda la incertidumbre y los misterios de su vida. Karen nunca ha visto a nadie más en Green Island (aparte de creer en la omnipresencia de Mama en todo el lugar), por lo que se asusta cuando escucha pasos. Karen se da la vuelta y cree ver a Deeze, pero es un hombre que se parece mucho a Deeze y dice ser su hermano, Victor.

 

El final ambiguo de la novela refuerza la idea de que la historia principal del libro era el viaje emocional de Karen y no el asesinato ni ninguno de los otros misterios o tramas periféricas que surgieron. El capítulo final se centra exclusivamente en Karen y su viaje, y ofrece muy poca información sobre la trama principal (fuera del final en el que se descubre que Víctor era su hermano). Anka desaparece a través del túnel en el cementerio marcado como "MacGuffin" (que originalmente le mostró Kitty Warn). Esto consolida el asesinato de Anka como el MacGuffin de la historia (un recurso argumental que existe esencialmente para darle al protagonista la motivación para emprender su viaje). La autora estaba interesada, ante todo, en escribir una historia sobre la maduración y la pérdida de la inocencia de una joven. Al terminar la historia con tantos puntos de la trama sin resolver (por ejemplo, el asesinato de Anka, la desaparición del Sr. Chugg, lo que le sucedió a Víctor, el resto de la historia de Anka), el autor está destacando el propósito central de la novela. Si bien hay una secuela de este libro que probablemente continuará la historia, el final ambiguo cumple bien el propósito de esta novela.

Nos vemos en octubre con nuevas lecturas compartidas. Ya sabes, todo a un clic

OCTUBRE: ALGUIEN ESTÁ MINTIENDO KAREN M. McMANUS

NOVIEMBRE: DE LA BOCA DE UN LEON INÉS GARLAND

DICIEMBRE: EL BESO NUMERO 8 COLLEEN AF VENABLE Y ELLEN T. CRENSHAW

Feliz verano de lecturassmiley

Saludoswink

Alejandro López