Entre visillos, 12-18

Hola a todas y todos, terminamos esta semana con la última lectura de 2023. Nos metemos de lleno en la segunda parte de Entre visillos y lo hacemos con los últimos capítulos: del 12 al 18, algo menos de 90 páginas en mi edición. Espero que hayáis disfruta de esta lectura magnífica.
 
ESTA SEMANA
A lo largo de estas páginas seguimos viendo esos dos planos tan distintos en los que viven hombres y mujeres en la España de los años cincuenta y se consolida la sensación insoportable de la que nos avisaba el título: parece como si la vida sucediera afuera, porque afuera hay quienes pueden hacer cosas (véase, hombres), mientras ellas observan a través de la ventana, entre visillos, esa vida que sucede afuera; mientras ellas esperan que algo ocurra y que les permita hacer, actuar, tomar decisiones... aunque en muchos casos es salir hacia otra ventana para seguir viendo la vida pasar al otro lado.
Por eso llama la atención tanto un personaje como Rosa, que toma sus decisiones y puede hacer y deshacer. Aunque el precio que ha pagado por ello es enorme.
O por eso una historia tan aparentemente banal como la de Julia y Miguel se vuelve tan central en este libro: porque Miguel quiere que Julia vaya a Madrid para estar con él y Julia una y otra vez no termina de irse: no puede hacer. Y mientras la vida va pasando al otro lado.
También la situación de Elvira ocupa un lugar importante en la novela: ¿es acaso una mujer más independiente que las demás?, ¿es tal vez sólo una pose?, ¿acaba resignándose?, ¿es despecho?, ¿por qué toma la decisión que toma y con tanta celeridad? A mí el papel de Elvira en estos últimos capítulos me produce una cierta desazón.
Por otro lado hay otras mujeres (como las alumnas de Pablo) que parecen ser de otra madera. Quizás Natalia pueda simbolizar ese perfil de mujer que ve otro futuro posible, otra manera de vivir, de convivir, posible. No es pequeño el detalle de que el libro se abra con Natalia y que también se cierre con ella. Como tampoco es baladí que en algunos capítulos la voz narradora sea la de la propia Natalia (como fue antes la de Pablo).
En fin, creo que esta es una novela magnífica, en mi opinión de las mejores de mediados del S. XX en la literatura española. Y tal como comenta Julia en el post de la pasada semana, una novela escrita en un tono aparentemente neutro, desapasionado, porque si no, tal vez, no habría podido publicarse. A lo que yo añadiría, una novela con mucha sustancia para rumiar, pensar y reflexionar. Un libro que recoge un fragmento de vida de un tiempo y una sociedad no muy lejanos, y que nos muestra una realidad compleja y dura con enorme sencillez. Una maravilla.
 
Y esto es todo, espero que hayáis disfrutado del libro, es más, espero que este año hayáis disfrutado de buenos libros y que alguno de ellos haya sido en este club de lectura.
Os deseo un feliz 2024.
Nos encontramos en los libros,
saludos cordiales,
Pep Bruno