Jane Eyre, II, 10 - III, 4

Hola a todas y todos, tal como os anticipé hace unos días, he adelantado esta penúltima entrada por si queréis aprovechar y seguir leyendo en estos días de descanso. Para esta semana os propongo la lectura de casi cien páginas (de la 387 a la 480 en mi edición).
Vamos al lío.
 
ESTA SEMANA
Por un lado esta semana, como viene ocurriendo en otros momentos de la novela, la historia tiene un giro bien importante en la trama. Es fácil andar con la mosca detrás de la oreja cuando la felicidad para la protagonista parece llegar doscientas páginas antes del final del libro. En cualquier caso, y sin desvelar que va a ocurrir, sí querría llamar la atención sobre la exacerbación de los sentimientos y la intensidad de las pasiones, es algo que puedo entender, sí, con las gafas de la época, pero por otro lado también me chirría un poco. ¿Os pasa a vosotras, a vosotros, igual?
No puedo contaros por qué motivo ni de qué manera, pero sucede que en estas páginas nos encontramos a una Jane Eyre en una situación extrema, un viaje insólito y bastante catastrófico, todo hay que decirlo, sin mucha previsión y ni provisión. En esos momentos, sobre todo tras la llegada al pueblo (¡donde es tratada como una mendiga!) uno no deja de pensar en la fagilidad de la vida. Es impactante el contraste y cómo Jane, no lo olvidemos, está sola, sola solísima en el mundo, no cuenta con el respaldo de una familia (o al menos no por ahora).
En estas páginas también se desvelará parte del misterio de la novela, esas apariciones extrañas y esas situaciones vividas en diversos momentos del libro: por fin subimos a la tercera planta con conocimiento de lo que allí vamos a encontrar al tiempo que van encajando todas las piezas del puzzle. Me parece fascinante que la novela tenga estas diferentes tramas, que son tan distintas y, al mismo tiempo, andan tan ligadas (y con tanta coherencia) y tienen tanto sentido. Es maravilloso. Y creo que este es uno de los grandes aciertos del libro. ¿Os lo parece también a vosotros, a vosotras?
Sucede además que en estas páginas aparecen nuevos personajes (importantes para la historia a estas alturas del libro, eh). No quiero dar muchas pistas, pero estas dos hermanas, Diana y Mary, y también en parte su hermano, el señor Rivers, son un oasis tras un viaje tremendo. La situación hasta llegar a Marsh End es muy delicada (y parece un final-End, cuando tal vez sea un nuevo principio, no sé), pero esas semanas allí vividas se convierten en un descanso para Jane y también para los lectores y lectoras. Las páginas previas son, en verdad, muy agobiantes, ¿no os parece?
Bueno, no me enrollo más, que seguro que lo que de verdad queréis es poneros a leer el libro.
Pasad una buena semana de lecturas.
Os leo en los comentarios, 
Saludos cordiales, 
Pep Bruno