Jane Eyre, I, 12 - II, 3
Hola a todas y todos, algo tarde esta semana pero aquí llegan las notas de lectura para estos días. Os propongo terminar el primer volumen (capítulos 12 a 15) y comenzar el segundo volumen (capítulos 1 a 3). Exactamente 100 páginas en mi edición (de la 198 a la 298).
Vamos al lío
ESTA SEMANA
Comienza la lectura de esta semana disfrutando de Thornfield y tropezando con uno de los grandes protagonistas del libro, el señor Rochester. El encuentro es bien interesante y, sugiero, está lleno de sentido metafórico. Pensad en ello según vaya avanzando el libro a ver si esto que digo tiene algo de sentido.
Por otro lado en estos últimos capítulos del primer volumeno vemos esta vida como en una especie de familia (en la que se pueden asignar fácilmente los papeles, ¿verdad?), como si la autora quisiera anticiparnos algo o despistarnos con algo. Y, al mismo tiempo, vamos viendo como nuestra protagonista y el señor Rochester van conociéndose y acercándose. A mí me resulta algo extraño este acercamiento (el tipo es brusco y desagradable, ¡pero es imposible no dejar de estar pendiente de él!). Creo que son muy entretenidas las conversaciones que comparten y me fascina Jane Eyre, es una mujer muy inteligente y con una capacidad deslumbrante para saber estar y no dejarse avasallar. Qué personajazo.
En estos capítulos hay muchos pasajes que tengo subrayados, sólo os dejo uno: "Se supone que las mujeres hemos de ser serenas, por lo general, pero nosotras tenemos sentimientos, igual que los hombres. Necesitamos ejercitar nuestras facultades y necesitamos espacio para nuestros esfuerzos tanto como ellos. Sufrimos restricciones demasiado severas y un estancamiento demasiado total, exactamente igual que los hombres. Demuestra estrechez de miras por parte de nuestros más afortunados congéneres el decir que deberíamos limitarnos a preparar postres y tejer medias, tocar el piano y bordar bolsos." (pp. 199-200 de mi edición). Y como esta cita, más, muchas más.
Este primer volumen incluye el pasaje del incendio en el dormitorio (¿acaso otra situación cargada de significados metafóricos?). Vemos aquí una segunda vez cómo Jane Eyre resulta imprescindible para la mera supervivencia de este caballero, qué cosas, eh. Y vemos cómo, tras este incendio, hay algo que comienza a arder dentro de los protagonistas. (Y yo creo que ya he dicho de más.)
El segundo volumen, sin embargo, nos sugiere un cambio notable: Thornfield se llena de gente y, al mismo tiempo, el corazón de Jane se llena de otras esperanzas. Y mientras más gente está en Thornfield más sola parece encontrarse nuestra protagonista.
Por otro lado conoceremos a la señorita Ingram y veremos ese cortejo (desapasionado) entre ella y Rochester.
Hay dos pasajes bien interesantes en estos tres primeros capítulos de la segunda parte. Por un lado el momento en el que la institutriz es presentada al grupo (momento en el que conoceremos la opinión que esta gente tiene de las institutrices ¡como si ella no estuviera delante!). Los comentarios nos dan la medida de la catadura moral de estos lechuguinos.
Y, por otro, el momento de la gitana. Al menos lo que no vemos (con la señorita Ingram) pero que sí podemos intuir. En cuanto a nuestra protagonista, la dejaremos en capilla hasta la próxima semana.
Por cierto, ¿qué os parece el juego de grupo, la charada?, ¿no os dan ganas de jugar a algo parecido en casa?
Pasad una buena semana de lectura.
Y, recordad, os leo en los comentarios.
Saludos cordiales,
Pep Bruno