Héroes: hasta pág. 100- Final
Iniciamos esta tercera y última semana de nuestra lectura compartida en la página 70, concretamente en el capítulo titulado “Arresto domiciliario”, y lo terminamos en la página 100 con el capítulo “Fiesta en La Calle”
Durante tres semanas hemos estando siguiendo muy de cerca las aventuras de tres Amigos, Mia, Félix y Corinna y un desgraciado y fortuito incidente que ha hecho que el Remordimiento de conciencia sea el principal motivo que defina al relato que terminamos de leer esta semana.
El ímpetu para "encender" las ideas suele ser Félix, cuya madre soltera está deprimida, razón por la cual Félix ya estaba en el hogar y es posible que tenga que regresar pronto.
Especialmente cuando admite que no fue un héroe, sino un pirómano accidental. Así que se trata de cohesión y el coraje de ser honesto, pero también de un mundo de jugar y experimentar en la "vida real" que está muy lejos de muchos niños hoy en día. Las descripciones precisas de las experiencias, así como los estudios de personajes vívidamente esbozados, están integrados en una historia emocionante.
La nueva situación no les facilita la vida a Mia, Corinna y Felix: están constantemente atormentados por una mala conciencia, y también tienen miedo de ser descubiertos después de todo. Entonces Félix tendría que volver a un hogar de niños y los demás se meterían en problemas. Y luego, el hijo del carnicero con sobrepeso y hablador, Lukas, realmente quiere unirse a su pandilla de detectives, y la casera, la señorita Fontana, es molesta de todos modos. Sin olvidar al Sr. Brüning. El vecino parlanchín a menudo sale borracho del bar y les da cinco euros a los niños por un poco de ayuda para caminar a casa. Así que a Mia y sus amigos les conviene que el Sr. Brüning sea repentinamente el objetivo del demonio de fuego del terraplén del ferrocarril y ya no se pueda sospechar de ellos.
Pero cuando llega la policía, el Sr. Brüning se derrumba y al desagradable Lukas le gusta todo, los tres amigos deciden hacer algo.
El Sr. Brüning ingresa en un hospital y los tres amigos van de visita decididos a contarle la verdad. Frente a lo que cabía esperar sellan un pacto los cuatro por el que nunca se sabrá nada de quién fue el que provocó el incendio-
En el último capítulo se organiza una fiesta en la que acuden todos nuestros protagonistas, incluidos algunos de los que se ha hablado, pero que aparecen físicamente en el relato en el ultimo momento, como es el padre de Corinna.
Experimentamos maravillas cuando un terraplén de ferrocarril negro y carbonizado se convierte en un colorido y animado festival callejero.
Solo me queda comentar que Las vacaciones de verano son un escenario para la literatura infantil por excelencia; un lugar de transición, ideal para historias que hablan de la niñez y la adultez.
Jutta Richter tiene como pocos, la capacidad de contar historias a partir de las experiencias emocionales de su propia infancia. Ha encontrado un lenguaje poético inconfundible para ello. Y protagoniza el escenario de las vacaciones de verano con personajes e historias que dan mucho de qué hablar.
Niños que son niños, pero con problemas que pueden ir en consonancia con la edad, como los desajustes familiares de Corinna o la difícil relación de Mia con sus padres, por no hablar de Félix, un niño que pasa temporadas en hogares para menores. Deja que sus personajes vayan mostrando poco a poco lo que llevan en la mochila y, sobre todo, deja al joven lector deducir, cuestionar, reflexionar.
Feliz verano
Felices lecturas
Nos volvemos a ver después de las vacaciones
Un saludo
Alejandro