1, ANTOLOGÍA POÉTICA, Wislawa Szymborska
1, ANTOLOGÍA POÉTICA de Wislawa Szymborska
Buen día, queridos amigos y amigas de ATRAPAVERSOS.
Bienvenidos a Cracovia (Polonia), la preciosa ciudad de Wislawa Szymborska, desde donde leeremos (con la imaginación) su Antología Poética, editada por Visor y con traducción de Elzbieta Bortklewicz.
Una lectura que nos va a ocupar todo el mes de julio, y que la organizaremos de este modo:
- Esta primera semana vamos a leer hasta el poema Conversación con la piedra de la página 81.
- Segunda semana, del lunes 11, hasta el poema Amor feliz de la página 120.
- Tercera semana, del lunes 18, hasta el poema Gente en el puente de la página 183.
- Y en la cuarta y última semana terminaremos el poemario.
Como vais a comprobar mirando el índice final del libro, al fijar las lecturas de cada semana no he querido romper los grupos de poemas seleccionados de cada libro que incluye esta Antología, y que si no he contado mal son 12. Aunque eso suponga propuestas de lectura para cada semana un tanto desiguales en cuanto al número de páginas se refiere.
La Antología Poética termina con poemas de su libro Dos puntos publicado en 2006. Es decir, que no es una antología póstuma (la autora falleció en 2012 y continuó escribiendo hasta el final), sino que después de esta selección que hizo Visor, la poeta siguió publicando, también en España. Tengo en mis manos precisamente su último libro, editado por Bartleby Editores en 2014 y con el revelador título —elegido por la poeta— de: Hasta aquí.
Para introducirnos en el mundo poético de Wislawa Szymborska he optado por la elección de esta Antología Poética porque nos ofrece una panorámica de la obra de la autora a lo largo del tiempo, una selección que creo que puede abrir el interés para continuar leyéndola. Algo que por fortuna será relativamente fácil (encontrar sus libros en bibliotecas y/o librerías) por ser una autora premiada con el Nobel de Literatura en 1996.
Y ahora, para aquellas personas que os incorporáis por primera vez al club ATRAPAVERSOS aquí van unas cuantas recomendaciones generales:
Tenemos muchas formas de acercarnos a un poema: a veces hay que comprenderlo, otras sencillamente nos emociona. Las mejores experiencias son una mezcla. En todo caso, siempre hemos de llevarlo a nuestro terreno, es decir, a nuestra propia capacidad y circunstancias vitales. Pues un poema es un mensaje de palabras calculadas y bellas que aterriza en un momento concreto de nuestra vida. Esta es una de las razones por las que la poesía tiene muchas lecturas, no solo de diferentes lectores, sino de diferentes momentos de ese lector o lectora.
Otra cuestión importante a la hora de leer poesía es tener la certeza de que en un libro de poemas va a ser raro que todos nos gusten, a veces serán solo unos pocos, en otros casos incluso únicamente uno. ¡Y ya por eso merecerá la pena el libro entero! Esto es así porque cuando encontramos un poema que nos habla especialmente, se produce un deslumbramiento por el cual ese texto pasa a formar parte de nuestra percepción de las cosas, las emociones, el mundo; en resumen, que empieza a ser parte de nuestra vida. Bienvenido sea, pues, ese único poema.
Me gustaría insistir en lo siguiente: de vez en cuando lee los poemas en voz alta, a solas si es tu deseo, pero lee en voz alta. Me atrevo a asegurar que al autor-a mientras los escribía, también le sonaron las palabras dentro de sí. Leer un poema de viva voz hace que nos impregne, que forme parte de nuestro cuerpo, que se vuelva más nuestro. ¡Haz la prueba!
Otra cosa, en la medida de lo posible, procura comprender todas las palabras que aparecen en el texto, consulta el diccionario si hace falta. Y si en el poema se hace referencia a personas u obras de arte, lugares físicos y demás procura enterarte aunque sea un poquito de a lo que se refiere el-la poeta. De lo contrario, si no lo haces, te perderás una parte importante y necesaria para comprender el poema.
La lectura de poesía es una lectura de relectura. Si devoramos el libro tal vez se nos escapen matices; por el contrario, si volvemos sobre lo que nos ha llamado más la atención, incluso si nos planteamos aprender el verso o versos que más nos han gustado, el poema se queda con nosotros-as, se incorpora (in-corpore), y nos habita.
Después de todo, eso es lo que se persigue con la lectura, que esta sea significativa, que nos acompañe, que nos abra nuevos horizontes. ¡Qué placer ser esa casa donde los poemas pueden quedarse un tiempo, tal vez para siempre!
Una cosa más, cuando leemos por primera vez a un autor, hay un momento inicial de acomodarnos a su voz poética particular. Cada poeta es un mundo. Esto nos va a sorprender siempre. ¡Qué diferentes formas de afrontar el hecho poético nos vamos a encontrar en cada autor-a! Adentrarse en el espíritu y el lenguaje de cada uno es aventura apasionante. Con cada poemario que leemos en el Club, lo vamos descubriendo: ¡la voz poética auténtica siempre es única!
Así nos va a ocurrir también con la lectura de Wislawa Szymborska, una poeta que habla de todo —pocos asuntos humanos se escapan a su mirada— desde un ángulo siempre sorprendente.
Sus poemas están cargados de sentido, de reflexiones sobre la existencia; y en ellos vamos a ver lo original que es su “punto de vista”, es decir, ese lugar de pensamiento desde donde pone el foco de su mirada. Con la lectura, vamos a avanzar también en el ejercicio esclarecedor de esta mirada.
Por poner un ejemplo, fijaos en el poema Todavía, de la página 45. En él se habla de los terribles trenes sellados llenos de personas judías de todas las edades camino del campo de exterminio nazi. Precisamente, muy cerca de Cracovia estaba situado el mayor de todos ellos: Auschwitz. Leedlo y vais a comprender a lo que me refiero con el punto de vista, el lugar desde el que se relata lo que se quiere contar. Parece que no hace ninguna alusión directa, y sin embargo las pinceladas de cómo trata el hecho en sí, sobrecogen.
Asimismo sobre este poema, os apunto otro comentario referido a su construcción externa: la última estrofa está marcada por la repetición anafórica “eso es, eso es” al inicio de cada verso, una fórmula que tal vez sugiera y se asemeje fonéticamente (onomatopeya) al traqueteo de un tren, pero esto no lo podemos asegurar a ciencia cierta, porque no sabemos polaco. Y sin embargo, así lo parece, suene como suene en el texto original. Volveremos el próximo día sobre este tema.
Por último, quiero recomendaros especialmente la lectura del Prólogo, un texto inicial que nos va a poner en la situación histórica, geográfica y artística de nuestra poeta, en suma, en su contexto vital. Es muy ameno y esclarecedor, os lo aseguro.
Deseo que esta inmersión poética os acompañe y os inspire durante todo el mes.
Feliz verano, feliz lectura,
Estrella Ortiz