Libros que hemos leido
Rudyard Kipling encontró la perdición en los burdeles de la India colonial; Conrad descubrió en Borneo un destino hecho para los «hombres sin entrañas» y Graham Greene quedó atrapado entre nubes de opio en la decadencia de Saigón.
Robert Blair, abogado en un pequeño y apacible pueblo británico, da ya por terminada su tranquila jornada laboral en el despacho cuando suena el teléfono. Es Marion Sharpe, vecina de la localidad, una mujer de pocas palabras que vive con su madre en una decrépita hacienda a las afueras del pueblo. Las Sharpe acaban de ser acusadas de secuestrar a una recatada jovencita llamada Betty Kane.
Un joven héroe. Una misión secreta. Una aventura increÍble.
Imán sitúa su acción en el Marruecos de la guerra colonial. Viance, el protagonista, es un muchacho aragonés, uno cualquiera de entre los doscientos mil hombres que pasaron por el continente africano sin más horizonte que la mochila del de delante o la vanguardia espontánea de los cuervos. A Viance le llaman en su pueblo «Imán», porque parece atraer las desgracias.