Ese mundo desaparecido
Nos encontramos en plena Segunda Guerra Mundial y el antaño todopoderoso Joe, padre de un chico de diez años al que adora, casi ha cortado amarras con su turbulento pasado. Casi, porque ejerce de consejero del importante clan mafioso de los Bertolo, el cual extiende sus tentáculos por Tampa, Boston y Cuba, y cuyo cabecilla, Dion, es amigo de la infancia. Y también porque no deja de pensar en maneras de lucrarse a costa del conflicto bélico.
Con todo, vive una existencia moderadamente tranquila hasta que dos hechos inquietantes perturban su ánimo. Por un lado, se le aparece de forma imprevista el fantasma de un chico que viste ropas antiguas y tiene un extraño aire familiar. ¿Una alucinación decidida a entregarle un mensaje crucial? Por otro lado, le llega el soplo de que alguien ha puesto precio a su cabeza y que planean matarlo durante el Miércoles de Ceniza, a dos semanas vista. Pero ¿quién querría verlo bajo tierra si sus manos ya no concentran poder y es fiel a sus jefes? El romance que mantiene con la esposa del alcalde no hará sino complicar aún más las cosas.