Segunda parte: hasta el capítulo 14

Libro que estamos comentando
Ya conocemos a Joe Coughlin, hasta hace poco gángster y cabeza visible de la mafia en Tampa (Florida). Actualmente vive retirado de sus actividades delictivas ejerciendo como simple consejero de un importante clan mafioso, los Bartolo
Viudo y con un hijo de pocos años al que dedica una gran parte de su tiempo y de su esfuerzo parece llevar una vida de ciudadano modelo, con negocios legales, pero ejerciendo todavía una enorme influencia en el orden diario de las familias mafiosas gracias a su participación en el principal órgano asesor, la Comisión.
 
La semana pasada conocimos un echo que cambiará su vida: recibe el soplo de que alguien ha puesto precio a su cabeza.
 
Pocos detalles añaden algo de luz a esa noticia. Theresa del Fresco, la persona que le informa, está presa en la carcel y solo le avanza que, según lo que ha escuchado, el asesinato tendrá lugar el Miércoles de Ceniza, pero no le informará sobre la persona encargada de realizar el crimen hasta que Joe Coughlin no le asegure que su vida no corre peligro en la carcel.
 
La vida de Joe va a girar alrededor de saber qúe hay de cierto en una noticia que le provoca miedo e incertidumbre. 
A lo largo de su vida ha matado a muchas personas y es consciente de que el peligro está a la vuelta de cualquier esquina, pero justamente por eso, porque ya no quiere correr más riesgos junto a su hijo, es por lo que hace un tiempo decidió alejarse de los negocios sucios, que son lo que necesitan habitualmente utilizar la violencia.
 
Sabe también que, aunque su puesto en la organización mafiosa le garantiza el respeto de los capos por la gran cantidad de dinero que aporta al grupo, nadie está a salvo de ser eliminado y nadie es imprescindible del todo.
 
La normalidad que había intentado introducir en su vida salta hecha pedazos aunque intenta mantener la sandre fría y que nadie se entere de su intranquilidad.
 
Dos personas ocupan la mayor parte de la vida privada de Joe Coughlin: principalmente su hijo Tomas con el que mantiene una relación muy cercana, casi cómplice o de amigos.
 
La muerte de su mujer, una cubana que le dejó una permanente relación con la isla y con el régimen corrupto del dictador Fulgencio Batista, dejó un vacío en el padre y el hijo que solo han sabido llenarlo estrechando su relación y manteniendo vivo el recuerdo cada vez más borroso de Graciela. Pero, por los recuerdos que le llegan de su difunta mujer, parece que Graciela supuso la tabla de salvación para la vida llena de peligros de Joe. Primero ella y después su hijo añadieron una gran dosis de humanidad y de bondad al corazón del ganster.
 
La otra persona con la que conocemos más detalles del perfil humano de Joe es Vanessa, la mujer del alcalde con la que Joe mantiene una relación llena de sensualidad y de complicidad, lejos de los formalismos que una sociedad pacata, conservadora y recista, que de ninguan manera consentiría que una mujer de la mejor sociedad sureña tuviese un affaire con un ganster. Los diálogos entre los dos en la habitación donde esporádicamente sen encuentran nos muestra a dos personas sumamente inteligentes ya a los que solo las convenciones impiden que disfruten plenamente de su amor.
 
En el ámbito profesional Joe tiene que participar en la toma de decisiones de sirvan pare aumentar el poder de la organización mafiosa, la familia Bartolo, de la que forma parte. Lehane describe con ritmo sostenido, con habilidad casi fotográfica, las diferentes formas de actuación de la mafia en los Estados Unidos durante los primeros años de la iI Guerra Mundial.
 
No es solo la narración de las distintas luchas por conseguir el control de las fuentes de recursos de la ciudad lo que mejor describe Lehane en esta novela. Es también el dibujo de la personalidad de los distintos protagonistas que pululan por el sórdido mundo del hampa lo que añade vivaidad e interés. Desde el matón más sanguinario hasta el capo que disfruta de una buena vida tras muchos años de estar al frente de la organización, De todos conocemos la formación de su personalidad, cómo llegaron al mundo del crimen y los actos más brutales que han tenido que cometer para conseguir el respeto de sus rivales. Como ya conocemos por películas como El Padrino, la vinculación familiar entre los miembros de la organizaciones mafiosas se extiende a sus actividades delictivas.
 
Las reuniones en la parte trasera de la iglesia, los domingos después de misa, de los miembros más destacados de la orgaanización mafiosa asombran porque muestran la impunidad de esas organizaciones y la excelente relación que mantenía con el poder local, los jueces e, incluso, la misma policía
 
De los primeros capítulos de la novela destaca con fuerza propia el personaje de Theresa del Fresco, de profesión/tapadera florista, que Lehane utiliza para describir los dos lados desde los que se vive el mundo del crimen, la vida de Theresa como aseesina a sueldo y años después en la carcel, temiendo que su estancia allí le haga perderse el crecimiento de sus hijos.