Mujercitas, 1-5
Bienvenidas, bienvenidos, a una nueva propuesta de lectura en el "Alonso Quijano". Después de pasear por las páginas de Memorial del convento, de José Saramago, os invito a revisitar Mujercitas, de Louisa May Alcott. Y digo revisitar porque muchas de vosotras y vosotros seguramente ya habéis leído este título, y creo que leerlo de nuevo, con una edición completa y desde la mirada de la lectora adulta, el lector adulto, puede resultar interesante. Veremos.
Pero antes de meternos en harina, como es habitual cada vez que empezamos libro, unas cuantas recomendaciones prácticas:
- En primer lugar hablemos del libro. La edición que yo manejo es la de Alianza. No es una edición crítica pero sí es un libro completo (sin cortes ni cambios, muy habituales en ediciones antiguas) y con una traducción realizada hace poco tiempo (sobre 2008), por lo tanto, más actual. También es una edición de regalo, con buen papel, letra generosa y muy disfrutona de leer
- En segundo lugar una cuestión de ritmo. El libro tiene 750 páginas de lectura amena y sin especiales complicaciones. Creo que la lectura nos llevará unas seis o siete semanas, contando que las dos primeras semana serán menos páginas para ir sumando a los rezagados, pero luego solemos coger un ritmo de lectura que, en ediciones similares, oscila entre 100-150 páginas por semana. Iremos viendo.
- Los comentarios. Al igual que en los clubes de lectura presenciales estos clubes de lectura virtuales se nutren de vuestras aportaciones. Sentíos libres para comentar lo que os apetezca: lo que os haya sugerido el texto, algún detalle, alguna reflexión, algo al hilo de lo leído, dudas, cuestiones sobre el estilo o la estructura, curiosidades, lo que os ha provocado, otras lecturas que os recuerde... en fin, lo que queráis. Igualmente os animo a comentar los comentarios de otros participantes del club e ir ampliando los hilos y las conversaciones. Los comentarios no están moderados, pero sólo podemos hacerlos (y leerlos) los participantes del club de lectura.
- Ah, una última cosa, os rogaría que incluyerais una imagen en vuestra cuenta (una foto de perfil), no hace falta que seáis vosotros, vosotras, pero es que si no todos los perfiles salen con la misma imagen por defecto y resulta bastante feo (y confuso).
Esta primera entrada con notas e introducción es algo más larga de lo habitual, espero que también os resulte interesante.
MUJERCITAS
A finales de 1868 se publica Mujercitas, el libro, seguramente, más conocido de la autora estadounidense Louisa May Alcott. Debido al éxito cosechado, un año después, publica una continuación titulada Aquellas mujercitas. Ambos libros se publicaron, desde muy pronto, como un único volumen en Europa, con el título del primero de los dos libros.
Mujercitas es un libro que resultó muy avanzado para su tiempo, especialmente en lo que tiene que ver con los personajes femeninos. Pero también un libro que quizás no ha tenido suerte con las traducciones y con las versiones retocadas o incompletas que han publicado a lo largo de los años. Por eso, la aparición de ediciones contemporáneas, con el texto completo y sin fragmentos mutilados o edulcorados, es una estupenda noticia y una invitación para que los lectores y lectoras del "Alonso Quijano" nos paseemos por estas páginas y disfrutemos de las historias de las cuatro hermanas March.
ESTA SEMANA: 1-5
En estos cinco primeros capítulos (unas 85 páginas en mi edición), que se leen en un suspiro, la autora nos ubica en el contexto de la historia y nos presenta a los personajes principales, en especial las cuatro hermanas March, con perfiles tan marcados y diferenciados (y algo estereotipados, ¿no os parece?). Quien más me llama la atención es Jo, una muchacha que quiere ser muchacho, no sé cómo se percibiría este perfil en la época, pero sospecho que para más de un lector, de una lectora, podía resultar bastante chocante: "Me parece una pena no haber nacido hombre" (p. 20), "Ahora que papá no está, yo soy el hombre de la casa" (p. 23).
En cualquier caso esta familia, que vivía con muchas comodidades antes de caer en desgracia y sufrir penurias continuas, es una familia bien avenida en la que cada una ocupa su lugar y juega un papel relevante para el resto, es una familia unida ante la adversidad que es capaz de disfrutar de cada momento: "No creo que las jóvenes de la alta sociedad lo pasen mejor que nosotras, a pesar del cabello chamuscado, los vestidos viejos, los guantes desparejados y los zapatos pequeños que hacen que las que son tan tontas como para ponérselos se tuerzan el tobillo." (p. 66)
Quizás las situaciones son algo exageradas, algo extremas (como ir al baile de esa guisa, o estar las March tan mal y los vecinos tan bien), pero funciona, no deja lugar a dudas de la mala situación en la que se encuentran. Aunque esto plantea, igual que ocurre con los perfiles de los personajes, situaciones y protagonistas sin apenas matices: o está mal o está bien, no parece que quepan grises. ¿Qué opináis vosotras, vosotros?
Por otro lado en estas páginas vemos cómo se va ampliando el espacio de acción, y salimos del salón de los March, corazón donde late la vida de esta familia (donde se actúa, donde se cuentan historias, donde se lee y se conversa, donde se cose y se dan las noticias...). No me refiero concretamente a la visita a la familia en apuros durante la Navidad, ni a la asistencia al baile (aunque ambas situaciones son determinantes para el paso siguiente), me refiero a la visita que hace Jo a la casa de Lauri y a cómo se tiende ese puente, cómo se abre ese nuevo escenario que conecta directamente con el corazón-March, con el salón junto a la chimenea de las March.
Pero bueno, vamos a dejar por hoy estas notas, que al ser la primera entrada siempre resulta muy larga.
Espero que disfrutéis de la lectura de estas páginas.
Os leo en los comentarios.
Saludos cordiales,
Pep Bruno